Rutas culturales por las ciudades de España para descubrir su historia y patrimonio caminando en zapatillas. Rutas a pie urbanas y senderismo.

Ruta Madrid no apto para guiris (I)

Primera parte de la ruta de Madrid no apto para guiris, tras realizar esta ruta puedes continuar con la parte II.

En esta ruta de Madrid no apto para guiris, vamos a enseñar cosas de Madrid que no vienen en las guías, que no se suele enseñar a alguien que viene a visitar la ciudad de Madrid. También son cosas que la gente que vive en Madrid no conoce o ni siquiera sabe que existe.

En esta primera parte recorreremos lugares tales como la Dalieda de San Francisco, la Plaza de la Cebada, el Museo de los Orígenes, la Parroquia de San Andrés, la Capilla del Obispo, la Plaza de la Paja o los desconocidos Jardines del Príncipe de Arjona.

Dalieda de San Francisco, Madrid
Escultura «El sueño de San Isidro» en la Dalieda de San Francisco, Madrid – Foupic (CC)

1ª Parada: Dalieda de San Francisco

La primera curiosidad que vamos a contar es en la Gran Vía de San Francisco 29, en la Dalieda.  

Si nos fijamos en la Basílica de San Francisco el Grande, vemos que en la parte de abajo hay un muro hecho de ladrillo.

Parece que se ha tirado un edificio y se ha dejado la tapia vista. 

Sí es así, pero hay que tener en cuenta dos cosas:  

  • Está sujetando toda la estructura que todavía sobrevive de la sacristía y de otras dependencias del convento de San Francisco el Grande. Si se derribara, destruiría también todas aquellas estructuras. 
  • Estos muros son uno de los más antiguos de toda la ciudad de Madrid, están fechados aproximadamente alrededor del año 1215 (pertenecían al antiguo convento de San Francisco el Grande fundado en ese mismo momento).  
Dalieda de San Francisco, Madrid
Dalieda de San Francisco – J.L. De Diego

2ª Parada: Plaza de la Cebada

En esta Plaza de la Cebada vamos a hablar de algunas cosas curiosas, que no aparecen en guías turísticas, cosas del Madrid no apto para guiris.  

La plaza de la Cebada como tal no se empieza a crear hasta a principios del siglo XVI, debido a que esta zona se encontraba a las afueras de la ciudad de Madrid. 

Cuando se construye el convento de La Latina esto sí empieza a ser una zona de más paso. 

A comienzos del siglo XVI se estructura la plaza y se va a ir convirtiendo a lo largo de todo el siglo en la principal plaza de venta de cereales, especialmente cebada. De ahí viene el nombre de Plaza de la Cebada.  

Los labriegos traían aquí su cebada, se apartaba la de mayor calidad, que iba destinada al rey y a su regimiento de caballería y luego se subastaba el resto.  

Fue un mercado importante de cereales durante la Edad Moderna, sin embargo a partir del siglo XVII se va a convertir en una de las plazas para eventos más importantes de Madrid.  

En el año 1622 es canonizado San Isidro y para celebrar este evento se crearon aquí unos jardines espectaculares. 

Posteriormente también se engalana con una fuente monumental, la Fuente de la Abundancia. Diseñada por Juan Gómez de Mora y construida en 1624. Según las fuentes de la época, una de las fuentes más bonitas de todo Madrid. Desafortunadamente hoy no nos quedan restos de lo que sería esta fuente.  

También se construyó una iglesia, la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, que sería derribada en 1903.  

Como decíamos, se convirtió en una plaza importante para eventos. 

A finales del XVIII y principios del XIX, va a ser una plaza en la que habitualmente se realicen ajusticiamientos o penas de muerte.  

Algunas de las penas más conocidas tuvieron lugar aquí, como la del General Riego en 1824

Unos años más tarde Luis Candelas fue ajusticiado por garrote vil también en esta misma plaza.  

Plaza de la Cebada, Madrid
Plaza de la Cebada, Madrid

Mercado de la Cebada

A partir de 1870 se comienza a construir lo que se convertiría en uno de los mercados más importantes de toda la ciudad de Madrid, el Mercado de la Cebada

El arquitecto de este primer proyecto va a ser Mariano Calvo Pereira, que también va a realizar el mercado de los Mostenses. Es un proyecto basado en el mercado Las Halles en París, con unas cubiertas de hierro y cristal bastante llamativas. 

Se inaugura en 1875 con la presencia del rey Alfonso XII, y se convertiría en uno de los mercados principales de la ciudad de Madrid. Según va avanzando el siglo XX se va deteriorando.  

En 1954 se decide derribar y es cuando se empiezan a construir mercados en el mismo lugar.

Los mercados que se construyen son más funcionales, sin ese toque tan bonito que tenía el mercado original. 

El último proyecto aprobado en 2009 todavía está en proceso.

En los próximos años veremos cómo evoluciona esta plaza con tanta historia de la ciudad de Madrid.

Mercado de la Cebada, Madrid
Mercado de la Cebada, Madrid – Tiia Monto (CC BY-SA)

3ª Parada: Museo de los Orígenes

En la ruta de Madrid no apto para guiris, vamos a profundizar en la historia de Madrid, y el Museo de los Orígenes es uno de los lugares fundamentales. 

Museo de los Orígenes
Museo de los Orígenes, Madrid – J.L. de Diego – Madripedia.

Aquí se conservan las colecciones de objetos arqueológicos desde principios de la ocupación del territorio de la Ciudad de Madrid (hace 300.000 años), hasta 1561 (momento en el cual Felipe II nombra a Madrid como capital de España).  

Las colecciones tanto históricas como arqueológicas a partir del año 1561 se encuentran en el Museo historia de Madrid.

Este Museo de los Orígenes se abrió en el año 2000 con colecciones que provenían del Instituto Arqueológico de la ciudad de Madrid.  

Se conservan piezas de mamut, de otros animales, restos de industria lítica (herramientas de los primeros seres humanos que estuvieron por la zona de los valles del Manzanares).  

En 2017 se hizo una reforma muy importante, se musealizaron todos los fondos, se hicieron partes interactivas que dieron bastante vida al museo. 

Se abrió el Jardín arqueobotánico: un jardín en el cual se conservan plantas originales que podrían haber estado en los primeros tiempos de Madrid.  

En el sótano existe un depósito en el cual se conservan todas las piezas del museo que no pueden estar expuestas.  

Casa de San Isidro

Este lugar se llama Casa de San Isidro y hace referencia al Patrón de la ciudad de Madrid,  San Isidro.  La vivienda donde él viviría no es exactamente el palacio. Este es el Palacio de los Vargas, Iván de Vargas (o Juan de Vargas), que era su señor.  

San Isidro vivía en unas cuadras que estaban justo al lado, que podrían coincidir más o menos, con los jardines de acceso ahora a la iglesia de San Andrés. 

Una parte de esta casa se encuentra musealizada, teniendo en cuenta la vida del Santo. 

La construcción original de este palacio, podría ser del siglo XII o XIII (o quizás anterior). 

Todo esto fue reconvertido en el siglo XV, cuando de la familia de los Vargas pasa a la familia de los Lujanes.  

Ya en el siglo XVII son los Condes de Paredes los que lo tendrán y lo reformarán. 

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX se destruyeron completamente las vigas, toda la estructura del entarimado de madera, y algunas otras dependencias. 

A finales del siglo XX lo compra el Ayuntamiento de Madrid y hacen la reforma en la cual lo levantaron prácticamente de plano.  


4ª Parada: Patio Museo de los Orígenes

La siguiente parada de la ruta Madrid no apto para guiris la hacemos dentro del Museo de los Orígenes, en el patio.  

Este patio renacentista fue realizado, en origen, en el siglo XVI. Vemos dos estructuras de piedra que van haciendo la balconada. En origen estas estructuras no estarían colocadas así. Las columnas que tenemos abajo y las de arriba, estarían todas en origen en la parte inferior.  

En la segunda planta habría otra serie de columnatas, que estarían realizadas en madera, pero durante los siglos XVIII y XIX se deterioraron y fueron derribadas.  

Cuando se hizo la reforma por parte del Ayuntamiento, se decidió colocarlas así. 

Patio museo de los orígenes, Madrid
Patio renacentista del Museo de los Orígenes, Madrid – CARLOS TEIXIDOR CADENAS (CC BY-SA)

En este Museo de los Orígenes tenemos tres cosas originales: 

  1. El patio, aunque ya hemos visto que está muy reformado. 
  2. La capilla de San Isidro: la habitación donde murió el Santo. En el siglo XVII cuando fue canonizado, se hace como capilla para poder honrar su memoria. En el siglo XVIII fue decorada con unas pinturas de los hermanos González Velázquez, que son las que tenemos en el techo. 
  3. El Pozo de San Isidro: un pozo datado del siglo XI o XII (la época de San Isidro), es probable que sea el propio San Isidro (que trabajaba como zahorí el que lo realizara). Se cuenta que ahí es donde sucedió el milagro de San Isidro en el cual su hijo Illán cayó al pozo, él empezó a rezar y las aguas empezaron a ascender.  

Decoraciones 

Tenemos una fuente en el centro que es la que organiza toda la estructura.  

Tenemos otra serie de decoraciones que provienen de muchos lugares de Madrid, y que también nos cuentan la historia de Madrid.  

En el fondo, aparecen representadas algunas figuras. Por un lado tenemos un león (a la izquierda). Pero no es un león, sino que es un oso. Y también vemos un dragón. 

El oso y el dragón son símbolos de Madrid. El oso es el símbolo más antiguo, y el dragón fue incorporado al escudo en el siglo XVIII y estuvo hasta 1970. 

Estas dos estatuas son originales, realizadas en 1790 y colocadas en la fuente de la Cibeles. La Fuente de la Cibeles además de todos los elementos que tiene actualmente, también tenía otros elementos, entre ellos este oso y este dragón. Eran dos surtidores de agua. El dragón soltaba agua para que la gente bebiera. El oso soltaba agua para que la gente fuera con los cubos (los aguadores) durante los siglos XVIII y XIX.  

En la parte de arriba encontramos dos figuras representadas en piedra. Representan a Santa María de la Cabeza y a San Isidro. Estas dos figuras son las que sirvieron como modelo para hacer las esculturas que tenemos en el Puente de Toledo.  

Y por último las cuatro decoraciones para fuentes, son las Fuentes de las Cuatro Estaciones. Estas fuentes actualmente están ubicadas entre el museo del Prado y el Jardín Botánico. Estas que tenemos aquí son las originales, que estaban muy deterioradas, y a finales del siglo XX se decide colocar una copia. Representan figuras masculinas y femeninas (Nereidas y Tritones) sujetando unos delfines. 


5ª Parada: Parroquia de San Andrés

La siguiente parada de la ruta Madrid no apto para guiris la hacemos en la Plaza de San Andrés 1, donde encontramos la Iglesia de San Andrés.

La iglesia de San Andrés es uno de los templos más antiguos de Madrid. Aparecía en el Fuero de 1202. Hay quien piensa que podría estar construida sobre una antigua mezquita, cosa que es muy habitual con las primeras iglesias de Madrid. 

Iglesia de San Andrés
Iglesia de San Andrés, Madrid – Juan Antonio Flores Segal

En el siglo XII fallece Isidro Labrador y le entierran en el cementerio de la iglesia de San Andrés. Isidro Labrador y no San Isidro, porque deberían de pasar muchos siglos hasta que fue canonizado.  

El cuerpo de San Isidro está aquí durante muchísimos siglos, y poco a poco comienzan los madrileños a tenerle una vocación especial. Poco a poco se va haciendo campaña para su canonización. 

Aunque en el siglo XVI (durante algunos años) su cuerpo sería trasladado a otro lugar, casi siempre estuvo aquí.  

Finalmente en 1622 se canoniza a San Isidro. Se organizaron unos importantes festejos en la ciudad de Madrid, por ejemplo en la Plaza de la Cebada. 

Y se decide que hay que hacer un templo digno al patrón de Madrid, a este santo al que acaban de canonizar. Se empieza a pensar en un proyecto que iría integrado con la iglesia de San Andrés, pero en el cual se haría una capilla impresionante. 

El primer diseño es de Juan Gómez de Mora pero posteriormente se agregan algunas modificaciones realizadas por otros arquitectos como Pedro De la Torre, José de Villarreal o Juan de Lobera (que será el que finalmente termina el templo). El proyecto se va retrasando por falta de dinero, y porque en 1656 la Iglesia se desploma debido al mal estado. 

Hay que levantarlo todo, la iglesia y la capilla de San Isidro, que sería más grande que la propia iglesia. El templo se inaugura en 1669 y a pesar de tener varios arquitectos, el resultado fue magnífico. Era una iglesia preciosa, con mármoles, jaspes, pinturas espectaculares, esculturas.  

A finales del siglo XVIII Carlos III decide trasladar los restos del santo a la Colegiata de San Isidro. 100 años después de toda esta gran obra, los restos de San Isidro se trasladan, y desde entonces están en la Colegiata de San Isidro. 

El templo se conservó más o menos hasta 1936. En 1936 se incendia el templo y se perdió prácticamente toda la decoración interior.  En la cúpula, que tuvo que ser reconstruida, se observa que el ladrillo es más nuevo que el de las paredes. 

Las labores de reconstrucción concluyen en 1990. Se ha conseguido un templo bastante semejante al original, eso sí con materiales más baratos. Los antiguos mármoles y jaspes se sustituyeron por madera con pan de oro y yesos estucados.  

Es uno de los templos más bonitos que podemos ver en Madrid. 

Curiosidad

En una de las pequeñas capillas dedicadas al santo, encontramos dos pequeños cuadros que hacen referencia a San Isidro y a Santa María la Cabeza.  

Si nos fijamos con más detalle, veremos que sus rostros no nos recuerdan a los santos.  

Son los rostros del exalcalde de Madrid Álvarez del Manzano y de su mujer. 


6ª Parada: Capilla del Obispo

La iglesia de San Andrés, que acabamos de ver, está compuesta por tres estructuras: 

  1. La propia Iglesia de San Andrés 
  2. La capilla de San Isidro 
  3. La Capilla del Obispo

La Capilla del Obispo tiene su acceso por la Plaza de la Paja. Se accede por las escaleras enfrentadas que hay en cada uno de los lados, se accede a un primer patio, y de ahí a la capilla.  

Capilla del Obispo
Capilla del Obispo, Madrid – Esetena (CC BY)

Esta capilla tiene una historia muy curiosa.  

En origen se llamaba la Capilla del Santo Sepulcro de San Isidro. Cuando se construyó, en el siglo XVI, fue para guardar el cuerpo de San Isidro. Francisco de Vargas es el que va a iniciar su construcción.  

Francisco de Vargas era el propietario de muchos edificios en la ciudad de Madrid, entre ellos la casa de los Vargas que está en los inicios de La Casa de Campo. Es su hijo, Gutierre de Vargas y Carvajal, el que terminará la obra unos años después. Pero antes de terminar esta obra, el cuerpo de San Isidro había cambiado de manos.  

San Isidro fue enterrado en San Andrés, como hemos visto anteriormente, pero posteriormente, los señores de Vargas (señores de San Isidro varios siglos antes) pidieron permiso al Papa para poder enterrar el cuerpo en esta capilla. El Papa de Roma les concede este permiso. 

Cuando sacaron el cuero, el cura de San Isidro pidió que le dejaran algo del cuerpo, y le dejaron una mano. El cura le mandó tres dedos de esta mano al Papa, para chantajearlo y pedirle otra vez el cuerpo del Santo. Y el cuerpo fue devuelto a San Andrés. 

La capilla tuvo que cambiar de función, y pasó a ser capilla de enterramiento de los Vargas. Desde 1535 está prácticamente terminada, aunque no se concluye hasta 1578 con el enterramiento de Gutierre de Vargas y Carvajal.

El nombre original es Capilla de Nuestra Señora y San Juan de Letrán. El nombre de Capilla del Obispo viene de Gutierre de Vargas y Carvajal, que en el momento de construcción de esta capilla era obispo de Plasencia. 

El interior de esta capilla depara una gran sorpresa.  

La primera sorpresa es la impresionante puerta de madera, realizada en el siglo XVI por Francisco de Villalpando. Es una representación de diferentes escenas bíblicas, entre las que se encuentra el infierno, el paraíso y algunas representaciones. 

La edificación es gótica, con techos y bóvedas de crucería. 

El retablo tiene 50 escenas realizado por Francisco Giralte. 

Lo más impresionante quizás son los enterramientos: 

  • A la derecha tenemos el de Gutierre de Vargas y Carvajal realizado en alabastro con un trazado bastante definido. 
  • A la izquierda aparecen los padres de Gutierre, Francisco e Inés 

La Capilla del Obispo ha estado durante muchísimo tiempo cerrada. Cuando se llevaron el cuerpo de San Isidro, se decidió tapiar el acceso hacia San Andrés y quedó como una capilla privada. En tiempos de la Guerra Civil sufrió muchísimos deterioros. Ha sido a principios del siglo XXI cuando se ha empezado a reformar, y hace pocos años que podemos disfrutar de ella. 

El edificio de la izquierda formaba también parte del Palacio de los Vargas, aunque sufrió una reforma en el siglo XX (y ahora es el Colegio de Santa Bárbara). Aquí se encontraba el teatro de España, que tenía también un café. Ramón Gómez de la Serna era un habitual de este café. 

Y en la parte de arriba tenía unas dependencias de lo que se llamaba “El asilo de los pobres” o “La ayuda de los pobres”. Era un fondo de inversiones, que terminó siendo un sistema piramidal. El primer engaño económico en la historia de España. Urdido, entre otras, por la hija de Mariano José de Larra. 


7ª Parada: Plaza de la Paja 

Lo primero que llama la atención de esta Plaza de la Paja es su inclinación. Arriba de la Plaza de la Paja encontramos la Plaza de San Andrés, y al final la calle Segovia. Esta inclinación se debe a un proceso natural. 

La calle Segovia hace el recorrido que hacía en su día el Arroyo de San Pedro, y la actual Plaza de la Paja era un antiguo barranco natural, que se habilitó como plaza, pero la inclinación todavía se mantiene. 

Plaza de la Paja
Plaza de la Paja, Madrid – Jorgecft (CC BY-SA)

Esta plaza se convirtió en los siglos XIII y XIV en la plaza más importante de Madrid, era muy espaciosa, y por ello la plaza principal de comercio. A partir del siglo XV el comercio se fue trasladando a otras plazas, por ser más llanas y estar mejor comunicadas, como la Plaza Mayor, que en tiempos de Juan II se fue desecando la laguna que había, se fue pasando el comercio a esta plaza. 

Cuando ya se crea la Capilla del Obispo, se le daría el nombre de Plaza de la Paja. Porque entre las mercancías comerciadas estaba la paja, los agricultores debían un diezmo de paja a la Capilla del Obispo, que utilizaban los religiosos para alimentar a sus mulas. 

La plaza, en el siglo XVIII, se denominó, durante algún tiempo, plaza de las Tabernillas. Nombre que todavía podría tener porque es una zona de tomar cervezas, de tabernas, de terrazas… 

Como esta se convirtió en una plaza importante, fueron varios los palacios que se edificaron aquí: 

  • El de los Vargas que ya lo hemos comentado. 
  • El Palacio del Marqués de la Romana.  
  • El Palacio de los Lasso de Castilla. 

En este palacio de los Lasso es donde se alojaban los Reyes Católicos cuando visitaban la ciudad de Madrid.  

Hay unos azulejos que no recuerdan dónde se encontraba un pasadizo que unía al palacio con la iglesia de San Andrés, para que así los reyes pudieran ir a escuchar misa sin ser vistos. En este palacio también se alojó el Cardenal Cisneros. 

Cardenal Cisneros

Cuando muere Isabel la Católica, se queda Fernando como rey regente de Castilla. 

En su testamento aparece que su sucesor será su nieto Carlos (a Juana se la había declarado no apta para gobernar). 

Como Carlos estaba en Flandes, y tardaría en venir, Fernando dispuso que mientras, se quedara como regente el Cardenal Cisneros, arzobispo de Toledo y primado de España.  

Un regente está pasando el poder a otro regente. 

Varios nobles castellanos pensaron que si presionaban al Cardenal, podrían adquirir más poder. 

El Cardenal Cisneros convoca en esta plaza a los nobles, los cuales empiezan a increparle.  

El Cardenal Cisnero que estaba preparado, hizo una señal, y a la señal del cardenal aparecieron dos brigadas de artillería apuntando directamente a los nobles.  

Y simplemente dijo el Cardenal:  “Estos son mis poderes”.  

Desde este momento no volvió a ver ningún problema con la regencia del Cardenal Cisneros. 


8ª Parada: Jardines del Príncipe de Anglona

En la parte baja de la Plaza de la Paja encontramos otro de esos tesoros que muchas veces pasan desapercibidos. Estamos hablando de los preciosos jardines del príncipe de Anglona.  

Se trata de unos preciosos jardines hechos al estilo renacentista. En el centro encontramos una fuente, que es la que articula todo el resto de estructura. Tiene césped, emparrados, y un bonito cenador. La tapia cubre tres de sus partes, excepto la que da al Palacio. 

Jardín Príncipe de Anglona
Jardín Príncipe de Anglona – Concepcion AMAT ORTA… (CC BY)

El nombre de Jardines del Príncipe de Anglona viene del palacio, el Palacio del Príncipe de Anglona. El príncipe de Anglona al que hacemos referencia era don Pedro Téllez-Girón, nieto de la Duquesa de Osuna (que hizo el Parque del Capricho). Pedro Téllez-Girón también fue duque de Osuna además de otros títulos como marqués de Jabalquinto o como príncipe de Anglona.  

El jardín va a sufrir una reforma muy importante en 1920. Los marqueses de la Romana (que ya tendrán la propiedad de estos terrenos) encargan al paisajista Javier Winthuysen Losada estos jardines tan cuidados, más o menos como están ahora.  

Hace unos años estaban bastante deteriorados y el Ayuntamiento de Madrid los adquirió para su usufructo e hizo algunas reformas.  

El Palacio que tenemos actualmente se realiza en 1802. El arquitecto es Antonio López Aguado. Tiene una parte de vivienda privada, otra parte son dependencias administrativas y municipales y la parte de abajo hay una sala de fiestas y restaurante.


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Ruta organizada por Madrid en la Palma de tu Mano



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