Ruta Sanfermines Pamplona

En esta Ruta de los sanfermines iremos desgranando los distintos elementos que componen esta fiesta mundialmente conocida.

Hablaremos de la vestimenta, los lugares, las tradiciones, y como no, del Santo en honor al que han crecido estas fiestas: San Fermín.

Del 6 al 14 de julio Pamplona se viste de rojo y blanco.

Los sanfermines son una fiesta conocida mundialmente. Una de las mayores fiestas del mundo, y de las que más fama tienen.

Ayuntamiento de Pamplona – Fernando (BB BY-SA)

1ª Parada: Plaza del Castillo

Vamos a empezar la ruta Sanfermines en la Plaza del Castillo, una de las más importantes en Pamplona, y una de las plazas destacadas durante los Sanfermines.

Durante los días de los Sanfermines, del 6 al 14 de julio, salen a pasear por la ciudad la comparsa de gigantes y cabezudos.

Plaza del Castillo, Pamplona
Plaza del Castillo, Pamplona – Fernando Goñi Erice (CC BY-SA 2.0)

Son personajes de cuatro metros de alto (cuatro parejas que representan el rey y la reina). Estos personajes llevan una corte con ellos de cinco cabezudos más, además de los Kilikis y los zaldikos: figuras que van aporreando a los niños.

Los primeros datos documentados de la aparición de gigantes y cabezudos son del siglo XVII.

Las figuras de gigantes y cabezudos que recorren las calles actualmente datan de 1860.

Esta comitiva participa en todos los actos de las fiestas. Además puedes encontrarlos en cualquier momento por las calles, rodeados de niños y gente acompañándolos.


2ª Parada: San Fermín

Los Sanfermines se celebran en honor a un santo católico, San Fermín.

Según cuenta la tradición, Fermín había nacido en la actual Navarra y era hijo de un senador romano pagano. Tanto la familia como él son bautizados por San Saturnino. Fueron bautizados en el conocido como Pocico de San Cernín.

Fermín se ordenó sacerdote y se marchó a predicar a Francia. Fue obispo de Amiens.

Tras un desencuentro con la autoridad, que no querían que predicase, se le torturó y degolló.

Su cuerpo se encuentra en Amiens, aunque hay reliquias suyas por todo el mundo. En Pamplona encontramos tres.

Como la vida de muchos santos, ésta carece de base histórica, y fue exaltada a partir del siglo XII.

San Fermín era celebrado el día 10 de octubre, pero en 1591 debido a las inclemencias meteorológicas se decidió cambiar a 7 de julio, fecha que se sigue celebrando hoy.

Capilla de San Fermín

Junto a la Iglesia de San Lorenzo, encontramos la capilla dedicada a San Fermín, lugar de nuestra segunda parada en la Ruta de los Sanfermines.

En el siglo XIV había una capilla dedicada a San Fermín. De estilo gótico y muy pequeña.

En el siglo XVII, se construye la capilla que tenemos actualmente. Para la construcción de esta capilla fueron el Ayuntamiento, junto a los ciudadanos de Pamplona (e incluso llegaron donaciones de otros sitios) quienes costearon los gastos de esta construcción.

Iglesia de San Lorenzo, Pamplona
Iglesia de San Lorenzo, Pamplona – Zarateman (CC0)

La capilla se inauguró el día 7 de julio (San Fermín) de 1717.

Esta capilla se reparó en 1800, donde se le dio el aspecto neoclásico que luce en la actualidad.

En 1823, debido a un incendio por parte de los Cien mil hijos de San Luis, la cúpula tuvo que ser reconstruida.

En el año 1885 nace la asociación La Corte de San Fermín, asociación religiosa que cuenta con más de 800 miembros, que se encargan de mantener el culto del Santo, el mantenimiento de las reliquias y el acompañamiento en celebraciones religiosas.

Procesión de San Fermín

El día 7 de julio se celebra una procesión para homenajear al Santo.

Posiblemente hacia finales del siglo XII se empezara con la tradición de celebrar una procesión al santo, cuando el obispo Pedro de Artajona trae a Pamplona una reliquia del Santo.

Aunque la primera fecha documentada de una procesión de San Fermín data del 10 de octubre de 1527.

Procesión de San Fermín, Pamplona
Procesión de San Fermín, Pamplona

La comitiva de la corporación municipal se dirige a la Catedral a por el cabildo.

La comitiva municipal va acompañada de música, así como de la comparsa de gigantes y cabezudos. Este acto se llama Riau-riau.

La corporación municipal y el cabildo van juntos hasta la Capilla de San Fermín para coger la imagen del Santo.

Esta comitiva recorre las calles de la Pamplona vieja.

Durante la procesión se dan los llamados Momenticos. Pausas en las que se le homenajea al santo, y se le canta plegarias. El momentico más reconocido es en el Atrio de la Catedral, donde la comparsa de gigantes y cabezudos protagoniza un baile.


3ª Parada: Calle Jarauta/Peñas

La ruta de los Sanfermines nos lleva hasta una de las partes más importantes de la fiesta, las peñas.

Las peñas son asociaciones cuya finalidad es tener infraestructura durante las fiestas, aunque no solo son eso.

Durante todo el año, estas peñas desarrollan actividades gastronómicas, culturales o deportivas.

La mayoría de las peñas tiene su sede en la calle Jarauta. Durante las fiestas estos locales están abiertos casi las 24 horas: lugar donde comer, beber, bailar, y lugar donde juntarse antes de ir a la corrida de toros.

En la corrida de todos, el tendido al sol, es de las peñas. Cada peña va vestida con un blusón distintivo, y una pancarta. Vivir la corrida en el tendido al sol es vivir otra corrida distinta. Una vez que la lidia ha terminado, las peñas toman el coso.

Las peñas amenizan las calles con charangas, bailes, y crean ambiente en las calles de la ciudad.

Aunque es poco el número de socios (todas las peñas no llegarán a 5.000 personas), las fiestas no serían lo mismo sin ellos.

Calle Jarauta, Pambplona
Calle Jarauta, Pamplona – Xabi (CC BY-SA)
Calle de Jarauta, Pamplona
Calle de Jarauta – Google 2019

4ª Parada: Corralillos del Gas

En este lugar se encuentran los corrales que albergan a los toros que correrán los encierros durante los sanfermines.

Desde 1899 los toros se encuentran en estos corrales, que anteriormente fueron una fábrica de gas en el siglo XIX, de ahí su nombre. Fue construido en el año 1861 para dar suministro eléctrico al alumbrado público y a una serie de viviendas particulares.

Corralillos del Gas, Pamplona
Corralillos del Gas, Pamplona – Pere López Brosa (CC BY-SA 3.0)

En el año 1918 se construyeron nuevos corrales en este lugar, que estuvieron en funcionamiento hasta 2003. En este año se derriban y se construyen los corrales que vemos en la actualidad.

Este lugar se encuentra abierto entre los días 6 y 14 de julio, y el público puede venir a ver los astados que correrán el encierro y luego serán toreados por la tarde.

Y ahora nos vamos ha hacer el recorrido que hacen los toros y mozos en los encierros.


5ª Parada: Corrales de Santo Domingo

El recorrido del encierro empieza en los Corrales de Santo Domingo. Estos corrales es el lugar donde los toros que van a correr pasan la noche.

En la cuesta de Santo Domingo se acondiciona este lugar, que normalmente está destinado a aparcamiento, como corral para albergar estos astados.

Aquí comienza el encierro a las 8 de la mañana. Este tramo de la cuesta de Santo Domingo el tramo más peligroso de la carrera por la pendiente, es el que menos corredores tiene.

Corrales de Santo Domingo, Pamplona
Corrales de Santo Domingo, Pamplona

6ª Parada: Hornacina del Santo

Se encuentra al principio de la Cuesta de Santo Domingo, y es donde los corredores se encomiendan al santo para que les proteja durante el encierro.

Durante el año encontramos en este lugar una réplica del Santo, perteneciente al ayuntamiento. Esta imagen así como la puerta de cristal se retira de este lugar al comienzo de las fiestas, y se coloca otra.

La imagen a la que los mozos se encomiendan antes de empezar la carrera cantándole, pertenece a las peñas y fue adquirida en 1978. Se coloca cada día antes de la carrera, y se retira después del cántico.

Una vez terminadas las fiestas, esta imagen se guarda en un domicilio particular, y se vuelve a sacar al año siguiente.

A San Fermín pedimos, por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro dándonos su bendición.


7ª Parada: Plaza Consistorial

Esta plaza del Ayuntamiento une las calles Santo Domingo y Mercaderes.

Esta Plaza se abrió en la edad Media. Pamplona estaba dividida en tres burgos, y el lugar donde hoy se encuentra la plaza era un campo situado entre estos, y que lo delimitaba. Con el paso del tiempo, en este lugar se construyó el ayuntamiento de la ciudad.

Plaza Consistorial, Pamplona
Plaza Consistorial, Pamplona – (CC BY-SA 3.0)

Hoy en la plaza consistorial da comienzo las fiestas de los Sanfermines con el lanzamiento del Chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento.

La plaza consistorial es el lugar desde donde se lanza el Chupinazo el día 6 de julio, y también donde se celebra el Pobre de mi, con el que oficialmente se terminan los Sanfermines

Chupinazo

El Chupinazo es un pequeño cohete que se lanza desde el balcón del ayuntamiento. El Chupinazo (Txupinazo) se lanza el día 6 de julio a las 12 del mediodía. El estallido de este cohete es inicio de 9 días de fiesta sin interrupción.

Chupinazo San Fermín Pamplona
Chupinazo, Pamplona – Sergio Alvarez (CC-BY-SA 2.0)

Poco antes de dar las doce, el alcalde y los representantes políticos sale al balcón del ayuntamiento. La plaza consistorial está llenísima de gente esperando el inicio de la fiesta.

La persona encargada de lanzar el cohete pronuncia el habitual “¡Pamploneses, Iruñatarrok, Viva San Fermín, Gora San Fermin!, efectúa el disparo, y se desata la emoción en la plaza.

Vivir el Chupinazo en la plaza es toda una aventura. Hay muchísima gente, hace mucho calor, y de ahí sales rebozado de champán y demás líquidos. Hay empujones y la marea de gente te mueve. Los servicios médicos siempre terminan atendiendo a gente por desmayos, o contusiones menores. Desde los balcones que dan a la plaza, tiran cubos de agua para intentar ayudar a sofocar el calor.

Historia del Chupinazo

Desde 2016 la persona que lanza el Chupinazo es escogida por las asociaciones que forman La Mesa de los Sanfermines, pero no siempre fue así.

Desde 1941 se lanza el cohete tal y como hoy lo conocemos. Hasta 1979 era el presidente de la Comisión de festejos el encargado de dar el pistoletazo de salida a las fiestas.

A partir de 1980 surgió que fueran rotando entre los distintos concejales, para que siempre fuese una persona distinta.

En 1981 fue Elisa Chacartegui la primera mujer que lanzó el chupinazo.

Desde 1901 se lanzaban cohetes en la Plaza del Castillo para avisar de que empezaban las fiestas de San Fermín. Eran los empleados de la empresa Oroquieta (empresa pirotécnica) quienes lanzaban el cohete.

Entre los años 1931 y 1936 el republicano Juanito Etxepare fue el primero que lanzó chupinazo, algo más parecido a lo que tenemos hoy. Tras la Guerra Civil se retoma la costumbre y se institucionaliza en 1941.

Pobre de mi

La gente se reúne en la plaza y entona el Pobre de mi, para dar clausura a las fiestas.

Es tradición acudir con una vela.

Y aunque no es tan multitudinario como el chupinazo, cada vez va reuniendo a un mayor número de personas.

Una vez terminado aquí, la gente suele ir a depositar su vela y su pañuelo a la reja de la Iglesia de San Lorenzo.


8ª Parada: Calle Mercaderes/curva de Estafeta

Desde la plaza del ayuntamiento continuamos el recorrido por la calle Mercaderes.

Aquí los toros tienden a estrellarse contra el vallado de la curva, lo que puede hacer que se lleven a corredores despistados por delante.

La tradición de llevar un pañuelo rojo podría venir de una tradición católica. Cuando un santo es mártir (como el caso de San Fermín) para los cultos católicos (Misa) el sacerdote viste de rojo.

Antes del chupinazo el pañuelo se lleva en el bolsillo, en la mano o atado a la muñeca. Una vez que termina el chupinazo el pañuelo se anuda al cuello y ahí se queda hasta el día 14.

Últimamente se ha instaurado que el día 14 se deje el pañuelo anudado en la reja de la Iglesia de San Lorenzo (donde se encuentra la capilla de San Fermín).

La vestimenta blanca podría venir de una peña. En el año 1931 la peña La Veleta. Esta peña para distinguirse de las demás instauró que sus miembros fuesen vestidos de blanco (una ropa fácil y barata de conseguir).

Otra teoría de la ropa blanca podría venir de los pelotaris y joteros. Estos vestían de blanco, y en la década de 1930 era habitual el ir a verles.

En los años 1960 se instauró que todos vistieran oficialmente de blanco.


9ª Parada: Calle Estafeta

El tramo de la calle estafeta es el más largo del encierro. Esta calle son 300 metros. Aquí los toros suelen llegar desperdigados, por las caídas en la curva de Mercaderes. Aunque los toros llegan aquí más cansados, la inclinación de la calle (2%) hace que los corredores no aguanten mucho corriendo. Es una zona con mucha gente durante los encierros.

En el número 36 de esta calle Estafeta, en la fachada de la Casa del Libro encontramos El Reloj de San Fermín. Este reloj marca el tiempo que queda para el siguiente Chupinazo.

La Casa del Libro, Pamplona
El Reloj de San Fermín en La Casa del Libro Pamplona – Google 2019

10ª Parada: Plaza de Toros

Final del recorrido de los encierros. Justo antes de entrar en la plaza, lo que se llama Telefónica se crea un embudo de corredores, debido a la entrada de los callejones de la plaza de toros.

La Plaza de Toros de Pamplona la explota la Casa de Misericordia de Pamplona. Esta casa de Misericordia hoy se encarga de atender ancianos sin recursos en riesgo de exclusión social.

La Casa de Misericordia nace en 1706 para recoger pobres. Desde 1793 a 1980 también se encargaba de acoger a huérfanos.

En la década de 1920 el Ayuntamiento concedió a la Casa de Misericordia la construcción y gestión de la Plaza de Toros, así como de la organización de los encierros y las corridas de toros de Sanfermín para obtener financiación para sus proyectos sociales.

Cada tarde durante las fiesta de los sanfermines, se celebra la tradicional corrida de toros, organizada por la Casa de Misericordia.

Ver esta corrida desde los tendidos del Sol, tiene un carisma distinto. En el Sol se ponen las distintas peñas.

Plaza de Toros durante corrida de los Sanfermines, Pamplona
Plaza de Toros durante corrida de los Sanfermines, Pamplona – Constantino14 (CC BY-SA 4.0)

En cada encierro participan 6 toros bravos más 6 cabestros. Los cabestros se encargan de mantener unida a la manada, y acompañar a los toros hasta la plaza.

Los seis toros son los que se lidian por la tarde.

Los encierros tardan en recorrerse aproximadamente entre dos y tres minutos. Aunque siempre hay excepciones.

El encierro más rápido fue en 1975. Concretamente el 7 de julio, con toros de Benítez Cubero, que tardaron 1’50” en realizar el recorrido.

El más largo fue en 1958. El encierro del 12 de julio de 1958 duró nada menos que 30 minutos.

Desde 1924 han fallecido 15 personas en los encierros, es una actividad que debe hacerse con cautela.


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