Información de la ruta
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Distancia: 2,5 kilómetros -
Duración estimada: 60 minutos -
Terreno: 100% Ciudad -
Lugar de salida: Ayuntamiento -
Lugar de llegada: Balneario La Perla -
Tipo: Lineal -
Dificultad: Media
Ruta Belle Époque San Sebastián que recorre los lugares más destacados que se realizaron en la ciudad en esta época.
Durante los años de la Belle époque, la ciudad de San Sebastián comenzó a ser un referente a nivel cultural.
Era un deseado destino veraniego, y múltiples personalidades destacadas de la realeza o de la política venían a la ciudad a pasar su vacaciones.
Los años de la belle époque en San Sebastián podemos enmarcarlos a finales del siglo XIX, principios del siglo XX.
1ª Parada: Ayuntamiento
Comenzamos la Ruta Belle Époque San Sebastián en el Ayuntamiento.

Entre los años 1882 y 1887 se construye este edificio en el parque Alderdi Eder, inicialmente concebido como casino.
Se construye según el proyecto de los arquitectos Adolfo Morales de los Ríos y Luis Aladrén Mendivil y está construido en estilo ecléctico.
Durante la Guerra Civil, este edificio es tomado por las tropas sublevadas, que se atrincheran en él.
Los milicianos y las tropas republicanas intervienen para que el edificio sea desalojado.
Todavía en la fachada que da al Boulevard encontramos restos de los disparos que se produjeron.
Fue en el año 1947, concretamente el 20 de enero (día de San Sebastián), cuando se inaugura como nueva casa consistorial.
En el año 1984 el edificio fue declarado monumento histórico artístico.
2ª Parada: Teatro Victoria Eugenia
La siguiente parada en la Ruta Belle Époque San Sebastián la hacemos en el Teatro Victoria Eugenia.

En el año 1912 se inaugura en la ciudad el Teatro Victoria Eugenia, y desde ese momento se convierte en uno de los teatros más importantes de España.
El Teatro Victoria Eugenia es el epicentro de la vida cultural de la ciudad.
Se inicia su construcción en el año 1909 conjuntamente con el Hotel María Cristina.
Es un proyecto dirigido por el arquitecto Francisco Urcola.
Está construido en estilos neorrenacentista español y neoplateresco.
Ocupa una superficie de unos 2.400 metros cuadrados.
Exterior
Su fachada principal, ubicada en el Paseo de la República Argentina, está inspirada en el Palacio de Monterrey, de Salamanca.
En esta fachada encontramos columnas corintias entre las tres puertas de acceso.
Los balcones se encuentran decorados con motivos florales y los medallones típicos del plateresco.
Además, encontramos bustos de personalidades vascas de la época.
En las fachadas laterales encontramos un cuerpo resaltado, y en la planta principal destacan amplios balcones enmarcados por pilastras de fustes acanalados.
Interior
Las plateas, palcos, anfiteatros y galerías, se construyeron voladas para que hubiera una buena visibilidad.
En el interior destaca la decoración.
Fue en el año 1912 cuando Ignacio Ugarte pinta la bóveda.
En el año 1924, el pintor Pierre Ribera decora el cuarto chino.
En el foyer encontramos tres obras, que realiza Ascensio Martiarena en el año 1912. Representan La Música, La Poesía y La Danza (las tres musas de las artes escénicas).
El teatro aloja las oficinas del Festival de Jazz de San Sebastián, de la Quincena Musical y del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, y ha sido escenario de importantes estrenos de zarzuela y de otros acontecimientos como los estrenos mundiales de las películas Vértigo y North by Northwest de Alfred Hitchcock.
3ª Parada: Hotel María Cristina
Continuamos la Ruta Belle Époque San Sebastián y llegamos al Hotel María Cristina.

El hotel se construye conjuntamente con el teatro Reina Victoria, y ambos se inauguran en el año 1912.
Si el teatro fue obra de Francisco Urcola, el hotel fue concebido por el arquitecto Charles Mewes, que proyecta también varios hoteles de la cadena Ritz por Europa.
Fue con la creación del Festival de Cine de San Sebastián, cuando el hotel recupera el prestigio que había perdido debido a la Guerra Civil.
Debido a la proximidad con el teatro, cada año alberga a lo más granado del panorama internacional de cine.
Desde sus inicios, en él se han alojado personajes históricos tan diversos como Steven Spielberg, Mick Jagger, León Trotski, Maurice Ravel, Mata Hari, Coco Chanel, Alfred Hitchcock, Bette Davis o Audrey Hepburn.
Actualmente, el hotel está gestionado por la división de hoteles de lujo The Luxury Collection de la cadena Marriott Hotels.
4ª Parada: Diputación Foral
La siguiente parada en la Ruta Belle Époque San Sebastián la hacemos en la Diputación Foral de Guipuzkoa.

Entre los años 1878 y 1885 se construye este palacio, siendo obra del arquitecto municipal José de Goicoa.
En 1885 sufre un incendio del que solo se salvó la fachada.
Se volvió a rehacer, siendo inaugurado en el año 1890.
Dicho palacio es un impresionante edificio de estilo neoclásico con los bustos de ilustres marineros guipuzcoanos en su fachada.
5ª Parada: Koldo Mitxelena Kulturunea
Siguiendo la Ruta Belle Époque San Sebastián llegamos al Koldo Mitxelena Kulturunea.

Entre los años 1896 y 1900 se construye en San Sebastián un edificio para albergar un Instituto Provincial de Segunda Enseñanza.
El edificio es obra de los arquitectos Ramón Cortázar y Luis Elizalde.
Está construido en estilo neoclásico.
Funcionó como instituto hasta el año 1961, en que se cede el edificio a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería, de la Universidad de Navarra.
En el año 1989, la universidad se va de esta ubicación, y se procede a una reforma integral (conservando sólo las fachadas).
Desde 1993 se encuentra en este edificio el Koldo Mitxelena Kulturunea (Centro Cultural Koldo Mitxelena), y pertenece a la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Aquí encontramos la Biblioteca pública de la Diputación, y que además de biblioteca posee una importante hemeroteca.
6ª Parada: Balneario La Perla
Finalizamos la Ruta Belle Époque San Sebastián en el Balneario La Perla.

A finales del siglo XIX, con el auge de visitantes aristócratas, se decide construir en la Playa de la Concha un balneario, en madera.
En el año 1912, y tras el deterioro que presentaba, se crea un nuevo edificio.
Además de dicho edificio, se reformó toda la Concha.
A partir de los años 1930, el edificio sufre un paulatino abandono, que hace que casi se convierta en ruina.
En los años 1960, el edificio comienza de nuevo a explotarse, como sala de fiestas.
A finales del siglo XX, el ayuntamiento acató una reforma integral, dándole el aspecto que tiene hoy.