Ruta Ciudad Universitaria (I)

Ruta Ciudad Universitaria (I) recorriendo parte de los edificios que componen la Ciudad Universitaria de Madrid, además de hablar de la historia de su construcción.

Esta ruta se puede complementar con Ciudad Universitaria (II)

Los Portadores de la Antorcha, Madrid
Los Portadores de la Antorcha, Madrid – CARLOS TEIXIDOR CADENAS (CC BY-SA 4.0)

1ª Parada: Historia

En la Ruta Ciudad Universitaria (I) vamos a recordar la historia de la Ciudad Universitaria, cómo se construyó, sus orígenes, sus edificios principales, sus monumentos, y otras curiosidades que iremos viendo a lo largo del recorrido. 

Por aquí pasan a diario más de 90.000 personas entre profesores, investigadores, estudiantes, y trabajadores de las propias facultades. 

Ciudad Universitaria, Madrid
Ciudad Universitaria, Madrid – Merkun6 (CC BY-SA 4.0)

Vamos a recordar los precedentes de la Universidad Complutense.  

La Universidad Complutense es el núcleo de la ciudad universitaria, aunque no es la única universidad que hay instalada en este lugar. 

La Universidad Complutense surgió en Alcalá de Henares en 1499 y la funda el Cardenal Cisneros. 

Toma unos estudios generales que existían y lo nombra universidad. Pide permiso a los Reyes Católicos y pide permiso al Papa para ésto y se lo conceden.  

Las clases empiezan en el año 1506 ó 1507. 

El nombre, Universidad Complutense, es porque surge en Alcalá de Henares, antigua Complutum romana.  

En los siglos XVI, XVII e incluso XVIII tuvo mucha importancia esta universidad, estaba al mismo nivel que la Universidad de Salamanca. 

A finales del siglo XVIII sus edificios están bastante deteriorados, y poco a poco se van abandonando. 

A principios del siglo XIX se llega a cerrar la Universidad Complutense por culpa del rey Fernando VII. 

Tiempo después se decide trasladar a Madrid pero con el nombre de Universidad Central.  

Por esta universidad (ya sea Universidad Complutense en Alcalá de Henares, Universidad Central en Madrid o Universidad Complutense en la ciudad universitaria) han pasado personajes muy prestigiosos, profesores y estudiantes que han ido dando lustre a esta institución. 

Por aquí han pasado Antonio de Nebrija, el Padre Mariana, Felipe de Vega, Quevedo, Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, Santiago Ramón y Cajal, Camilo José Cela, Jacinto Benavente y muchísimos otros.  


2ª Parada: Universidad Central de Madrid

Siguiendo la Ruta Ciudad Universitaria (I) llegamos hasta el edificio de Estudiantes para continuar con la historia.

A comienzos del siglo XIX cuando comienza el declive de la Universidad de Alcalá se comienza a pensar en trasladarla a Madrid.  

Esta idea ya venía desde ciertos sectores liberales desde los años 1820, pero hasta que no fallece Fernando VII no se materializa la idea.  

Edificio de Estudiantes de la UCM, Madrid
Edificio de Estudiantes de la UCM, Madrid – losmininos (CC BY-SA 2.0)

Oficialmente se da por el inicio de la Universidad de Madrid en 1836.  

La Universidad en Madrid no se va a instalar en edificios nuevos, sino que se van a reutilizar edificios ya existentes, palacetes o antiguos edificios residenciales. 

Tampoco se va a colocar en un lugar único, sino que va a tener cierta dispersión. 

Los estudios de medicina estaban centralizados en la zona de Atocha, los de farmacia o estudios musicales en otros lugares, pero la gran mayoría de los estudios se colocaban a lo largo de la calle San Bernardo.  

En un primer momento se llamó Universidad de Madrid, aunque en la década de 1840 recibe el nombre de Universidad Central de Madrid

A partir de 1857 comienza la Ley Moyano que decreta que la Universidad Central de Madrid va a ser la única que puede dar títulos especializados de doctorado, por lo que a esta universidad se la apodará “la docta”.  

A principios del siglo XX comienza su decadencia. Decadencia por la dificultad que se creaba en el centro de Madrid de todo el trasiego de estudiantes. Y además los edificios, antiguos caserones que ya estaban en mal estado cuando empieza allí la universidad, se van deteriorando, y son edificios muy poco apropiados para el estudio. 

Y se empieza la idea de crear un proyecto de Ciudad Universitaria.  


3ª Parada: Los Portadores de la Antorcha

Siguiendo la Ruta Ciudad Universitaria (I), visitamos uno de los muchos monumentos que encontramos en la Ciudad Universitaria.

Este bonito monumento, de mediados del siglo XX, es llamado Los Portadores de la Antorcha y es realizado por Ana Hyatt Huntington

Esta artista estaba casada con Archer Huntington, creador de la Hispanic Society of America, asociación que intenta promover los lazos entre la cultura norteamericana y la cultura española.  

El matrimonio Huntington eran unos enamorados de España y de la historia española, y por eso quiso Ana hacer un homenaje al arte español.  

El monumento, donado por Ana Hyatt Huntington, se realizó en 1950, se funde en 1954 y en 1955 se coloca aquí.  

En principio este monumento, Los Portadores de la Antorcha, se iba a colocar en El Retiro. Pero después se pensó que era mejor colocarlo en la Ciudad Universitaria por la simbolización que tiene el tema de la antorcha.  

Hace referencia a cómo se pasan el relevo de unos a otros, en este caso de profesores  a alumnos que a su vez han sido profesores de las siguientes generaciones. 

Hay otro monumento de Los Portadores de la Antorcha en la ciudad de Valencia, también donado por la propia artista. 

Monumento 

El monumento tiene mucha fuerza, imprime unos rasgos tremendos. 

Al caballo se le notan los nervios, las tensiones, tiene la musculación muy marcada.  

Los Portadores de la Antorcha, Madrid
Los Portadores de la Antorcha, Madrid – CARLOS TEIXIDOR CADENAS (CC BY-SA 4.0)

Los dos personajes de este monumento son de estilo clásico. 

Si viéramos la imagen sin ningún contexto, y desde lejos, pensaríamos que es una batalla -o una lucha- pero nada que ver. 

Aparece un personaje caído en el suelo, que está levantando un brazo para darle la antorcha a otro personaje, que es el que está a caballo. 

El personaje a caballo, prácticamente se tira al suelo, haciendo un giro extraño para poder recoger esta antorcha. 

Como hemos dicho, está relacionado con este relevo generacional. 


4ª Parada: Proyecto de Ciudad Universitaria

A principios del siglo XX se va ya pensando en crear un nuevo recinto para los estudios superiores.  

En 1927 se crea la Junta constructora de la Ciudad Universitaria, y el rey Alfonso XIII va a poner mucho empeño en esta misión, a pesar de que nos encontramos en la dictadura de Primo de Rivera.  

Esta junta constructora va a tener bastante autonomía, debido a que Primo de Rivera veía muy bien que los estudiantes se trasladaran a las afueras de Madrid. 

En esta junta constructora de la Ciudad Universitaria estaban miembros de la administración, políticos, profesores, arquitectos, gente multidisciplinar… y se empiezan a reunir para dar ideas e ir organizando el proyecto.  

La Fundación Rockefeller financia a esta junta constructora para que vaya de viaje por el mundo a ver los centros universitarios de otros países.  

Se crea una comisión de viaje de cinco personas que van a visitar Francia, Inglaterra, Alemania y Estados Unidos.  

Van tomando ideas de los diferentes centros universitarios: 

  • De las universidades alemanas toman algún toque constructivo y los laboratorios. 
  • Para el tema teórico se basan en el modelo francés. 
  • Del modelo inglés toman la educación literaria.
  • Lo más importante va a ser la visita a Estados Unidos. 

En Estados Unidos no construían universidades o facultades aisladas, sino verdaderas ciudades. 

Ciudad esta es la clave del proyecto, y por eso se llama Ciudad Universitaria.  

No se quería crear varios edificios, sino que se quería crear un conjunto.  

Un conjunto que incluyera las facultades pero que también tuviera zonas deportivas, zonas verdes, transporte (para lo que se construyó un tranvía), laboratorios… todo lo que una pequeña ciudad de estudios necesitaba. 

Hay dos personajes claves en este proyecto, a parte del rey Alfonso XIII. 

Por un lado, Florestán Aguilar, dentista y amigo personal del rey Alfonso XIII.  

Por otro lado, Modesto López Otero, director de este proyecto en el reinado Alfonso XIII, en la dictadura de Primo de Rivera, durante la Segunda República y también después de la Guerra Civil durante el franquismo.  


5ª Parada: Conjunto médico 

Siguiendo la Ruta Ciudad Universitaria (I), vamos a los edificios de los estudios relacionados con la medicina.

Para hablar de los edificios de la Ciudad Universitaria, empezamos por lo primero que se creó, el conjunto médico.  

Se fueron creando zonas en las que se ubicaban facultades relacionadas entre sí: el conjunto médico, el conjunto de Ciencias, el conjunto de Humanidades, y algunos otros. 

En torno a la avenida de la Ciudad Universitaria, la avenida principal, se coloca en su parte de la derecha en una estructura en forma de U.  

En una plaza, con los edificios colocados de una forma abierta hacia la avenida principal.  

Los tres edificios que se ubican aquí son: el de Estomatología y odontología, Medicina y farmacia

Además, el edificio principal era el del Hospital Clínico, que ya estaba construido en aquel momento. Lo que estudiaran los alumnos aquí, podrían practicarlo en aquel hospital Universitario.  

Uno de los más bonitos edificios de este conjunto, es el de Odontología y es uno de los primeros que se realizó.  

Florestán Aguilar era dentista personal de Alfonso XIII y a su vez también era director de la Escuela de Odontología, eso es lo que dio también mayor importancia a este edificio. 

El estilo de los primeros edificios que tenemos en la Ciudad Universitaria tienen un nexo de unión entre ellos. 

Y esto se debe a que Modesto López Otero, que era director de la escuela de arquitectura es el que encarga hacer todos los edificios a arquitectos jóvenes, que la mayor parte habían estudiado con él y que van a hacer uno o varios edificios cada uno. 

El de Odontología fue hecho por Miguel de los Santos Nicolás, entre el año 1928 y 1936, estaba prácticamente concluido al llegar la Guerra Civil.  

Facultad de Odontología, UCM
Facultad de Odontología, UCM – Luis García (CC BY-SA 3.0 es)

El estilo es una combinación entre el racionalismo (muy de moda en aquellos años 20 y años 30 del siglo pasado) y el estilo neoclásico.  

Tiene mucha relación con el edificio del Museo del Prado, os podéis fijar en las gigantescas columnas que tenemos en la fachada. 

Las decoraciones son muy sobrias, solo un zócalo de granito en la parte inferior y luego el resto del edificio realizado con ladrillo.  

En cuanto al estilo racionalista, se ve en las líneas que se marcan en la fachada, tanto líneas horizontales como líneas verticales, por la unión de varios ventanales consecutivos. 

Los primeros edificios de la Ciudad Universitaria, son edificios muy funcionales: 

  • en la planta baja se disponían las aulas 
  • en los sótanos las zonas de investigación o laboratorios 
  • en las plantas superiores serían despachos y cuestiones funcionales. 

6ª Parada: Monumento a Gregorio Marañón

La siguiente parada de la Ruta Ciudad Universitaria (I) nos lleva a otro monumento, el monumento dedicado al doctor Gregorio Marañón.  

Gregorio Marañón fue un gigante del conocimiento en nuestro país, no solo en el mundo médico o en el mundo de la endocrinología, sino que también en muchos otros aspectos del conocimiento como la historia o como estudios bibliográficos. 

Fue miembro de cinco de las ocho Reales Academias de nuestro país. 

Gregorio Marañón fallece en 1960, y se comienza a pensar en hacerle un homenaje en la Ciudad Universitaria.  

Se pensó en Victorio Macho para la realización de la escultura, pero ya era mayor y se decide contratar a Pablo Serrano Aguilar.  

Pablo Serrano fue uno de los primeros escultores españoles vanguardistas, como podemos ver en esta obra, fechada en 1970. 

Monumento a Gregorio Marañón, Madrid
Monumento a Gregorio Marañón, Madrid

Esta escultura recuerda a otros monumentos de Pablo Serrano Aguilar, como la escultura de Miguel de Unamuno en la Universidad de Salamanca.  

En la parte baja de la escultura vemos una lámina de agua, y encima una serie de hexágonos que se van uniendo entre ellos, y que representarían moléculas, por los estudios médicos del Dr Gregorio Marañon. 

Las dos ventanas que vemos en la parte de atrás hacen referencia a sus dos grandes campos de conocimiento: la Medicina y las humanidades.  

En el centro de la construcción encontramos la figura del doctor Gregorio Marañón. 

En la figura del doctor, Pablo Serrano utiliza el realismo para la cabeza, se ve perfectamente que es el doctor Gregorio Marañón.  

Pero luego toda la construcción se va a desconformando de forma abstracta, incluso nos recuerda un poco al cubismo. 

Hay que fijarse en las manos del personaje: son huesudas porque se unen con la abstracción del resto de la escultura y vemos que sujetan algo. 

No sabemos bien que sujetan las manos del personaje, pero podemos intuir que está intentando descubrir algo por eso tiene esa forma indeterminada en las manos.  


7ª Parada: Medicina y Guerra Civil 

La siguiente parada de la Ruta Ciudad Universitaria (I) nos lleva hasta el edificio de Medicina.

El edificio de la Facultad de Medicina es el edificio más complejo de construcción de toda la Ciudad Universitaria.  

Es un edificio muy grande, y que alberga muchas funciones. Todas las escuelas relacionadas con medicina que no fueran lógicamente odontología y farmacia estaban aquí.  

Su estructura se realiza en torno a ocho pabellones, cuatro vistos hacia adelante y otros cuatro hacia la parte de atrás. Entre pabellón y pabellón hay estructuras con grandes cristaleras para poder dar muchísima más luz. 

El estilo decorativo del edificio, se usa una mezcla entre el estilo neoclásico y el racionalista.  

Podemos encontrar semejanzas al edificio Rockefeller aquí en Madrid y en el extranjero sería el edificio de la Sociedad de Naciones, uno de los más importantes de aquella época.  

En cuanto a los departamentos que componen actualmente este edificio, está podología, enfermería, otras escuelas universitarias, el Anatómico Forense, departamentos diversos, y museos como el de anatomía. 

Toda su estructuración fue inaugurada antes de la Guerra Civil, en el año 1936 fue una de las primeras facultades que se inauguró y que tuvo clases.  

Si se puede entrar, es interesante ver las maquetas que hay dentro de la facultad sobre la Guerra Civil en la Ciudad Universitaria. 

En 1836 se traslada la Universidad Central a Madrid y para octubre de 1936 (100 años después) es cuando estaba previsto hacer la inauguración oficial de la Ciudad Universitaria. 

Este lugar fue uno de los campos de batalla más importante de todo Madrid, desde noviembre de 1936 hasta abril de 1939 aquí se estuvo luchando. Ambos bandos estuvieron combatiendo por tomar posiciones en este mismo lugar.  

Los nacionales (o sublevados) entraron por la zona del Parque del Oeste, La Casa de Campo y El Pardo. Avanzaron rápidamente y tomaron posiciones bastante elevadas. Tomaron el Hospital Clínico, que está en una colina, y desde ahí montaron su resistencia.  

Las tropas republicanas tomaron posiciones en la Dehesa de la Villa, y de ahí fueron bajando a esta zona.  

La lucha aquí fue de de facultad a facultad e incluso de aula a aula. Los frentes estaban muy cercanos y por eso hubo aquí muchísimos destrozos.  

Pero no solo destrozos de los edificios (que quedaron muy deteriorados muchos de ellos), sino también destrozos personales.  

Muchos estudiantes y profesores de la Ciudad Universitaria fueron a luchar a esta guerra y terminaron muriendo, heridos, exiliados o fusilados, con lo cual fue un gran destrozo de vidas e inteligencia. 

Los libros más importantes que guardaban las bibliotecas en la Ciudad Universitaria fueron sacados para hacer parapetos o para quemarlos por el frío que estaban pasando.  La biblioteca de la Ciudad Universitaria se convirtió en un fortín y explotó, con lo cual la pérdida fue terrible, incalculable en cuanto a cultura.  

Todo esto pasó aquí, en la Ciudad Universitaria, y aún se conservan muchos balazos y muchos deterioros de aquella época. 


8ª Parada: Monumento a Severo Ochoa

La siguiente parada de la Ruta Ciudad Universitaria (I) es en otro monumento.

Esta plaza, la más grande de la Ciudad Universitaria, recibe el nombre de Ramón y Cajal, en honor a este gran médico. Y en esta plaza encontramos el monumento dedicado al doctor Severo Ochoa.  

Severo nace en Luarca (Asturias) y no tenía muy claro a qué dedicarse, pero cuando leyó los estudios de Ramón y Cajal quedó impresionado por la labor de este investigador. Y decidió desde ese momento dedicarse a la medicina.  

Cuando comienza la Guerra Civil se exilia y desarrollaría una brillante carrera en Estados Unidos.  

Recibió junto a un alumno suyo el Premio Nobel por sus investigaciones sobre el ADN y el ARN. Las investigaciones de Severo Ochoa fueron fundamentales para descifrar el código genético posteriormente. 

En los años 70 se decide jubilar en Estados Unidos y regresó a España y ya estuvo aquí hasta su fallecimiento en 1993. 

Escultura

En 1992 se decide hacerle un homenaje, y para ello se contrata al escultor José Víctor Ochoa, sobrino del propio doctor. 

Monumento a Severo Ochoa, Madrid
Monumento a Severo Ochoa, Madrid

Esta obra podríamos decir que es figurativa, pero si nos fijamos tiene un gran realismo. 

Se puede apreciar las arrugas de los ojos, y esa mirada penetrante del doctor. 

La figura parece sobresaliendo de un mural, y solo se aprecia la parte alta del pecho y la cabeza. 

Este es el homenaje en Ciudad Universitaria al doctor Severo Ochoa.  

Para marcar la importancia de la Ciudad Universitaria, se dice que de los ocho premios Nobel con nacionalidad española siete de ellos estudiaron o fueron profesores aquí de la Universidad Complutense.  


9ª Parada: Farmacia y Posguerra

La última parada de la Ruta Ciudad Universitaria la hacemos en la Facultad de Farmacia.

En este edificio, la Facultad de Farmacia, se puede ver claramente los destrozos que provocó la Guerra Civil. 

En la esquina se aprecian perfectamente los impactos en la parte baja, pero sobre todo se aprecia en la parte superior, junto a las ventanas. 

Desde las ventanas y desde las partes superiores se colocaban los francotiradores, y el enemigo para poder atacar sobre un edificio,  debías de abatir primero a estos tiradores. 

Aunque se han restaurado bastante de estas destrucción, todavía se conservan algunos restos, para no olvidar lo que aquí sucedió. 

Después de la Guerra Civil se intentó recuperar completamente la Ciudad Universitaria.  

El proyecto de Ciudad Universitaria surge en tiempos de Alfonso XIII -con la monarquía-, continúa en tiempos de la Segunda República y culmina en tiempos de la dictadura de Franco.  

La continuidad de este proyecto no tiene nada que ver con los regímenes políticos que hubo en estas diferentes épocas.  

El régimen de Franco intentó tomar esto como un proyecto de recuperación nacional. 

Para el año 1943, solamente cuatro años después de que acabara la Guerra Civil, ya se habían restaurado y recuperado muchos de estos primeros edificios: el de medicina, el de filosofía o el de farmacia.  

Facultad de Farmacia, UCM
Facultad de Farmacia, UCM – Luis García (CC BY-SA 3.0 es)

En la puerta del edificio de la facultad de farmacia se colocó una placa en aquel año 1943 que conmemoraba la recuperación de todos estos edificios.  

Se hizo un grandísimo desfile el día 12 de octubre que iba desde el actual Ministerio del Ejército del Aire hasta este lugar. 

Muchos de los edificios habían sido reconstruidos por sus propios arquitectos. Este de farmacia, fue realizado por Agustín Aguirre y después de la Guerra Civil se le volvió a encargar a él que recuperara el edificio nuevamente.  


Puedes complementar esta ruta con Ruta Ciudad Universitaria (II)

Ruta organizada por Madrid en la Palma de tu Mano


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