Información de la ruta
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Distancia: 1,5 kilómetros
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Duración estimada: 60 minutos
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Terreno: 100% Ciudad
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Lugar de salida: Plaza de la Constitución , San Sebastián
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Lugar de llegada: Inicio subida Monte Urgull, San Sebastián
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Tipo: Lineal
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Dificultad: Baja
Ruta Parque Vieja San Sebastián que recorre la parte donde comenzó a fundarse la ciudad, a los pies del Monte Urgull.
La Parte Vieja de San Sebastián es la zona correspondiente al casco histórico, y es la zona más visitada de la ciudad.
Se encuadra en el distrito de Centro y sus límites se corresponden con los de la antigua ciudad amurallada a los pies del monte Urgull. Se encuentra encajada entre el puerto (donde estaba una de las antiguas puertas, denominada Portaletas) y la desembocadura del río Urumea, a un lado de la bahía.
La ciudad de San Sebastián se fundó a finales del siglo XII, pero fue destruida prácticamente en su totalidad durante la Guerra de la Independencia por el incendio y saqueo que fue provocado por las tropas inglesas durante la liberación de la ciudad el día 31 de agosto de 1813.
Del incendio únicamente se salvó una manzana de casas en la calle de la Trinidad (hoy calle 31 de agosto), la basílica de Santa María del Coro, la iglesia de San Vicente y el convento de San Telmo.
Las empedradas calles de la Parte Vieja suelen estar totalmente animadas en cualquier época del año, ya que se encuentran llenas de tiendas, restaurantes, los mejores bares de pintxos de la ciudad y sociedades gastronómicas.
1ª Parada: Plaza de la Constitución
Comenzamos la Ruta Parte Vieja San Sebastián en la Plaza de la Constitución.

La plaza de la Constitución, una de las más famosas San Sebastián, es un lugar lleno de vida y escenario protagonista de distintas fiestas, como veremos más adelante.
La encontramos en la Parte Vieja de la ciudad la capital guipuzcoana, y sus coloridas fachadas, con números pintados en cada balcón, nos recuerdan que antiguamente fue una plaza de toros, y sus balcones servían como palcos para las fiestas taurinas.
En 1723 ya existía una plaza en el mismo lugar en el que ahora nos encontramos, pero tras el incendio de la ciudad, asediada en 1813, se construyó una nueva plaza de estilo neclásico siguiendo el esquema de plaza castellana.
La plaza se encuentra encuadrada dentro de 20 arcos iguales en cada uno de los lados mayores y 9 arcos en el lado menor.
De forma popular, el nombre usado hasta mediados del siglo XX fue el de Plaza Nueva, y, aunque normalmente la plaza es un lugar tranquilo, en los días festivos importantes suele estar repleto de gente, como el día de Santo Tomás y, sobre todo, el día de San Sebastián, donde se celebra la famosa tamborrada de San Sebastián o el baile del aurresku por las autoridades en la víspera de San Juan.
La casa consistorial de la ciudad fue, hasta 1847, su edificio central. Posteriormente, ha sido ocupado por la Biblioteca Municipal (1951-2000) y por otras dependencias administrativas del área de cultura del Ayuntamiento.
2ª Parada: Iglesia de San Vicente
La siguiente parada de la Ruta Parte Vieja San Sebastián la hacemos en la Iglesia de San Vicente.

La iglesia de San Vicente Mártir es uno de los monumentos más antiguos y conocidos de San Sebastián, ya que sobrevivió al incendio y destrucción de 1813.
La iglesia se construyó sobre otro templo anterior durante el siglo XVI en estilo gótico, bajo la dirección de los maestros canteros Miguel de Santa Celay y Juan de Urrutia en 1507.
Es un templo gótico de planta rectangular, de tres naves con crucero alineado con las fachadas laterales y que sólo se observa interiormente por su altura.
La nave central es más alta, las crucerías son muy sencillas y el presbiterio es poligonal con gruesos contrafuertes.
En la fachada sur existe un gran garitón y, en la fachada que mira al mar, algunas aspilleras que indican su carácter defensivo en tiempos modernos y pequeñas gárgolas encargadas de recoger y arrojar el agua de lluvia que caía sobre el tejado.
Interior
En el interior destaca el retablo central de San Vicente. Su ejecución se acordó en 1583, encargándose la obra a Ambrosio de Bengoechea (que tiene una calle dedicada en la ciudad), de cuyo taller salió en 1586, y se considera uno de los mejores retablos del romanticismo.
El “medallón de ánimas” y el “Ecce Horno” son dos obras destacadas del escultor donostiarra Felipe de Arizmendi, del siglo XVIII. Destacan también “La Adoración de los Magos” y “San Bernardo”, tallas atribuidas también a Bengoechea.
Las vidrieras que dan luz al templo, datan de comienzos del siglo XX, y cobra un gran interés y simbolismo el gran órgano francés, obra de Arístides Cavaille-Coll, construido el año 1868; hoy en día tiene un papel muy importante en la Quincena Musical de San Sebastián, ya que ahí toman lugar gran parte de las actuaciones del festival.
3ª Parada: San Telmo
Siguiendo la Ruta Parte Vieja San Sebastián llegamos hasta San Telmo.

El antiguo Convento de San Telmo, se sitúa en la parte más antigua de la ciudad, al pie del Monte Urgull y enfrente de la amplia Plaza de Zuloaga.
Es uno de los monumentos más antiguos de San Sebastián, y alberga el museo de San Telmo.
El origen del edificio se encuentra a mediados del siglo XVI, tras la llegada a la ciudad de los monjes dominicos. La construcción del convento fue promovida por una de las personalidades más importantes de San Sebastián, Alonso de Idiáquez y Yurreamendi, secretario del Emperador Carlos V.
Los dominicos tuvieron que abandonarlo tras la Desamortización de Mendizábal, en 1836, y empezó a utilizarse para cuartel de artillería.
Es un edificio de transición entre los estilos gótico y renacentista, y su claustro está situado al pie de la iglesia. Esto es muy original en la construcción, ya que este espacio suele estar ubicado en el lateral.
Aunque el edificio fue adquirido por el Ayuntamiento en 1928, el claustro sigue siendo propiedad del Estado español. En 1913 el edificio fue declarado Monumento Nacional.
Se inauguró como nueva sede del Museo en el año 1932, y en 2011 concluyeron nuevas obras de reforma, realizadas por los arquitectos Nieto y Sobejano.
Museo
El Museo consta de plantas baja, primera y segunda. En la planta baja están ubicadas la iglesia, el claustro bajo (que contiene la sección de arqueología), dos grandes espacios para exposiciones temporales, los servicios y los accesos. El primer piso alberga la colección etnográfica, junto a la pinacoteca de autores vascos (obras desde el siglo XIX hasta autores actuales). El segundo piso está dedicado a la pintura antigua, tanto española como europea.
Las colecciones del Museo son dispares, y abarcan desde vestigios de la época romana hallados en tierras guipuzcoanas, hasta cerámica, tejidos y publicaciones del XIX. En la actualidad se está enfocando también a las artes industriales y el diseño.
4ª Parada: Basílica de Nuestra Señora del Coro
La siguiente parada de la Ruta Parte Vieja San Sebastián la hacemos en la Basílica de Nuestra Señora del Coro.

Situada junto a la ladera sur del monte Urgull, en el corazón de la Parte Vieja, la Basílica de Santa María del Coro es una de las obras arquitectónicas más visitadas de San Sebastián, y está considerada como la iglesia más antigua de la ciudad.
La puerta principal de la basílica coincide en línea recta con la entrada a la Catedral del Buen Pastor.
Fue construida entre 1743 y 1774 sobre la planta de un templo anterior románico de los siglos XII y XIII que fue construido por los reyes de Navarra y ampliado por los Habsburgo entre 1522 y 1560.
La Basílica de Santa María del Coro, tal y como hoy la conocemos, es de estilo barroco, tiene elementos góticos, churriguerescos y neoclásicos y posee un bello pórtico plateresco.
El altar mayor está dedicado a la Virgen del Coro (con una imagen de los siglos XV-XVI) que es, junto a San Sebastián, la patrona de la ciudad: este último está presente tanto en un lienzo del altar mayor como en una escultura de la fachada.
Además del indudable valor arquitectónico y artístico que tiene la Basílica de Santa María del Coro, y de servir como templo de culto, destacan los conciertos de órgano y corales que ofrece para el disfrute de los ciudadanos cada 14 de agosto (víspera de la festividad de la Virgen).
5ª Parada: Paseo del muelle
Continuamos la Ruta Parte Vieja San Sebastián hasta el Paseo del muelle.

El paseo del Muelle es una vía pública que conduce desde la plaza de Kaimingaintxo hasta la de Kaiarriba.
En las Ordenanzas de 1630 ya se habla de una «callejuela que está fuera de los muros viejos hacia el muelle”, y fue el General Lersundi quien se encargó de la construcción de esta parte de San Sebastián.
Hoy, el paseo alberga numerosos restaurantes y tabernas en la diversidad de edificios que se dejan ver a lo largo de la costa, y que recuerda a los barrios pesqueros de antaño, con sus olores y colores característicos.
A lo largo del paseo, destacan tres ubicaciones relevantes en la ciudad de San Sebastián y que no podemos dejar de visitar:
- Real Club Náutico
- Puerto de San Sebastián
- Museo Marítimo Vasco
Real Club Náutico
El edificio del Real Club Náutico fue proyectado por los arquitectos José Manuel Aizpurúa y Joaquín Labayen y es la sede del Real Club Náutico de San Sebastián, reconocible exteriormente por su estructura de madera oscura que contrasta con el blanco general del edificio.
Dentro del singular y espectacular edificio, encontramos un gran salón de fiestas, cuartos de balandristas y bañistas, cocina, hall, biblioteca, bares, sala de juegos, sala de juntas, restaurantes, terrazas…todo ello estructurado de manera diáfana y con grandes ventanales acristalados hacia la bahía.
Desde la entrada, ya podemos ver dos accesos; uno de ellos es el acceso al Club como tal para los socios y, en un segundo tramo, se encuentra el acceso al restaurante público.
Puerto de San Sebastián
El Puerto de San Sebastián forma parte de la bahía de la Concha, al sur del monte Urgull.
Su construcción moderna data de mediados del S. XV, pero la Cofradía de Mareantes de Santa Catalina venía desde el S. XII, y tenían su sede en el puerto fluvial de Santa Catalina, sobre el río Urumea.
Como los barcos empezaron a ser de mayores proporciones, tuvieron que dirigirlas hacia el abrigo del monte Urgull, y el nuevo puerto de la Concha empezó a cobrar importancia.
La antigua cofradía también trasladó su sede en 1642 a la Iglesia de Santa María, fue el predecesor de la Casa de Contratación y Consulado donostiarra de 1682.
Un Mayordomo presidía la Cofradía, ejercía la Jurisdicción en el Muelle y recaudaba arbitrios para el sostenimiento y reparo de los servicios de muelles, por lo que era una organización importante que se convirtió en un gran grupo de presión en la ciudad.
Durante la segunda mitad del siglo XV y principios del siglo XVI, la Cofradía fue la precursora de las obras de construcción y consolidación de los muelles del puerto de San Sebastián, pero fue objeto de varias reformas legislativas en los siglos XV y XVI que redujeron su influencia.
A mediados el siglo XIX el puerto donostiarra duplicó su capacidad gracias a la construcción de una dársena (proyectada por el ingeniero Peironcely) que acogió durante más de cien años el tráfico comercial.
A lo largo del siglo XX se realizaron varias ligeras modificaciones y, actualmente, dispone de dos dársenas: una pesquera de pequeñas embarcaciones y otra deportiva (de escasa capacidad que hace que la flota deportiva tenga que fondear en la bahía de la Concha durante el verano).
Museo Marítimo Vasco
El Museo Marítimo Vasco fue inaugurado en 1991 y está dedicado a la divulgación y preservación de la historia y del patrimonio marítimo vasco.
El edificio data del siglo XVIII, y es uno de los pocos edificios civiles que se salvaron de la destrucción de la ciudad en 1813.
Pertenece a la Diputación Foral de Guipúzcoa y ha tenido muchos y variados destinos a lo largo de su historia (control del movimiento portuario, cobro de impuestos, mantenimiento de muelles, auxilio marítimo, mantenimiento del orden en el puerto, escuela de náutica…)
Desde 1991 alberga este museo dedicado a la divulgación y difusión, para todos los públicos, de la historia y del conjunto del patrimonio marítimo vasco.
El Museo Marítimo Vasco tiene dos salas donde se presentan diferentes exposiciones permanentes y temporales de larga duración.
Su colección está formada por pinturas, grabados, postales, fotografías, cartas náuticas, carteles, metalografías, planos, instrumentos de navegación, embarcaciones, objetos etnográficos…
La ocupación ballenera de los pescadores vascos era muy importante, por lo que una sala muestra como era esta actividad con arpones, y una réplica de una lancha con las que se daba a caza a las ballenas.
Otras temáticas hacen referencia a la construcción de barcos, cuadros marítimos y un audiovisual sobre la relación de Guipúzcoa con el mar.
6ª Parada: Aquarium
La siguiente parada de la Ruta Parte Vieja San Sebastián la hacemos en el Aquarium.

La Sociedad de Oceanografía de Guipúzcoa se fundó el 19 de septiembre de 1908 con el objetivo de desarrollar y fortalecer, la Oceanografía, estudiar la topografía submarina, la meteorología, las corrientes, la biología del mar, etc. y mejorar la pesca.
La Sociedad de Oceanografía de Guipúzcoa participó muy activamente en la organización de la Exposición Histórico Naval Oceanográfica de 1913.
El éxito de la exposición llevó a la celebración del cuarto centenario de la primera vuelta al mundo, protagonizada por Elcano en 1522, y a la fundación del Museo Histórico Naval Vasco.
El 22 de septiembre de 1925 se puso la primera piedra del Palacio del Mar.
El 1 de octubre de 1928 se inaugura oficialmente el Palacio del Mar-Aquarium, con la visita del rey Alfonso XIII y de la reina Victoria Eugenia.
Aquarium
Pasaron varias décadas en las que el Aquarium de San Sebastián se convirtió en un lugar emblemático y muy querido por todos los donostiarras y guipuzcoanos.
A lo largo de todos estos años, se han llevado a cabo numerosas reformas, y la última culmina en 2008, y afecta a las antiguas áreas de ciencias naturales, salas de exposición y zona del antiguo Aquarium.
Este año se refuerza la estructura del edificio y se abre otro acceso desde el muelle, se reubica la tienda y se construye un ascensor que une el Puerto y el Paseo Nuevo, salvando un desnivel que impedía a mucha gente dar toda la vuelta al monte Urgull.
El Aquarium (con más de 31 acuarios, distribuidos en una planta dedicada al mar Cantábrico-Atlántico y otra planta de acuarios con temática tropical) es también Museo (con valiosos elementos patrimoniales que explican la rica historia marítima y marina de Euskadi y de San Sebastián), y ambas facetas hacen que el público aprenda, disfrute y sea consciente del enorme patrimonio natural y cultural que rodea a la ciudad de San Sebastián.
En los últimos años, se ha creado también la Fundación Oceanográfica de Guipúzcoa y se ha puesto en marcha el Master de Biología Marina, en colaboración con Southampton University, Universidad del País Vasco (EHU/ UPV), Universidad de Burdeos, Universidad de Lieja y AZTI-Tecnalia.
7ª Parada: Construcción Vacía
La Ruta Parte Vieja San Sebastián nos lleva hasta la escultura Construcción Vacía.

La “Construcción Vacía” es una obra creada por Jorge de Oteiza, el gran maestro vasco responsable de numerosas esculturas y edificios españoles, instalada en 2002 en el Paseo Nuevo de San Sebastián.
Fue premiada en la Bienal de Sao Paulo y actualmente es considerada un referente en el mundo del arte contemporáneo, además de que parece desafiar a la marea justo en el enclave donde se encuentra.
Esta escultura decora brillantemente el Paseo Nuevo, serpentea entre el mar y la montaña, y protege a la ciudad bajo sus 6 metros de altura, 6,60 metros de largo y 6,70 metros de alto.
Está construida con acero cortén de color marrón, pesa 23 toneladas y su formación son paneles colocados horizontal y verticalmente.
Está firmada con las siglas TZA y supone una ampliación de otra obra anterior denominada «Construcción vacía con cuatro unidades planas positivo-negativo».
Jorge Oteiza recibió el Premio Internacional de escultura en 1957, seguido de la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes en 1985. Considerado pionero de la escultura abstracta en el País Vasco, su obra expresa el vacío y la ocupación activa del espacio, utilizando materiales ligeros y dinámicos.
Inició su actividad artística en 1930 en San Sebastián, y sus primeras obras ya mostraban una influencia entre el cubismo y el primitivismo; también viajó a Sudamérica para investigar la estética de la escultura precolombina en los años 30.
Tras su muerte, se creó la Fundación Jorge Oteiza en la localidad de Alzuza (Navarra).
8ª Parada: Monte Urgull
Finalizamos la Ruta Parte Vieja San Sebastián en el inicio de la subida del Monte Urgull.

En el momento de la fundación de San Sebastián (1180), el lugar ya contaba con un asentamiento de población mayoritariamente gascona, y de ahí viene el origen del nombre Urgull cuyo su significado es “Orgullo”.
El monte Urgull está situado entre la Parte Vieja de San Sebastián y el paseo Nuevo, junto al mar Cantábrico. Es tan conocido y querido por los habitantes de la ciudad, que es mencionado en la canción “La chica del gorro azul”, de La Oreja de Van Gogh, y en la novela “La edad prohibida” de Torcuato Luca de Tena.
En la falda del monte se sitúan una serie de fortificaciones que se han modernizado con el paso de los siglos y que se empleaban como uso militar en el pasado y en las que hoy en día se realizan exposiciones.
El monte Urgull cuenta con vegetación natural y exótica y ofrece unas espectaculares vistas de las playas de la ciudad.
Castillo de la Mota
En la parte más alta encontramos el Castillo de la Mota; una de sus tres capillas está dedicada al Cristo de la Mota, con una espectacular imagen del Sagrado Corazón de Jesús, de 12,5 metros de altura.
La Casa de la Historia de Urgull se encuentra en el Castillo de la Mota; pequeño museo que muestra los rasgos que han definido a los habitantes de la ciudad durante sus casi 850 años de antigüedad.
En una de las laderas del Monte Urgull, junto al camino del Paseo Nuevo, podemos visitar el Cementerio de los Ingleses, lugar de leyendas envuelto en misterio.
Hay quien dice que este cementerio alberga las tumbas de oficiales ingleses fallecidos en la Primera Guerra Carlista (1833-1840); otras versiones indican que se construyó sobre una fosa común donde se enterraron a soldados franceses; hay otras que cuentan que esconde una trágica historia de amor entre una joven de la ciudad y un oficial francés…
El Monte Urgull, por lo tanto, entre historia y leyendas, es el lugar ideal para dar un paseo y conocer otra maravillosa perspectiva de San Sebastián y la espectacularidad de las olas rompiendo en el mar.