Ruta Burgos del Cid que recorre los lugares más destacados de la ciudad de Burgos donde se guarda un recuerdo de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.
Rodrigo Díaz nació en Vivar, una localidad a unos 9 kilómetros de Burgos capital, sobre el año 1408.
Fue amigo del rey Sancho II, y a la muerte de éste (acaecida en el año 1072) entró al servicio del rey Alfonso VI.
Fue desterrado por orden del rey tras la intervención en Toledo sin seguir las órdenes del rey.
Conquistó la ciudad de Valencia en el año 1092 y se convirtió en Señor de estas tierras, y fue el lugar donde falleció en el año 1099.
Sus restos mortales se trasladaron al Monasterio de San Pedro de Cardeña, en la provincia de Burgos.
Posteriormente se llevaron a la Catedral de Burgos, donde hoy los encontramos.
1ª Parada: Plaza del Mío Cid
Comenzamos la Ruta Burgos del Cid en la Plaza del Mío Cid.
En el lugar donde nos encontramos se ubicaba una de las doce puertas de entrada a la ciudad.
La plaza que hoy vemos es obra de las remodelaciones que sufrió a finales del siglo XVIII.
Lo más característico de esta plaza es una estatua ecuestre del Cid Campeador.
Esta escultura se coloca aquí en el año 1955, y es obra del escultor Juan Cristóbal González Quesada.
Está realizada en bronce y el basamento es de piedra y granito.
En ella encontramos al Cid sobre su caballo Babieca, y con la espada está apuntando a la ciudad de Valencia.
Por la posición en que se encuentra el caballo (con una pata en el aire), podemos concluir que Rodrigo Díaz de Vivar falleció tras las heridas sufridas en combate.
En todo el mundo encontramos siete monumentos ecuestres dedicados al Cid. En Nueva York, San Francisco, San Diego, Buenos Aires, Valencia, Sevilla y este de Burgos.
2ª Parada: Puente de San Pablo
La siguiente parada de la Ruta Burgos del Cid la hacemos en el Puente de San Pablo.
De la plaza del Mío Cid arranca el Puente de San Pablo.
Y si la plaza se encuentra presidida por la estatua del Cid Campeador, el puente también nos evoca a la obra de El Cantar de Mío Cid.
A lo largo del puente encontramos ocho estatuas relacionadas con Rodrigo Díaz.
En una reforma acaecida en el puente a mediados del siglo XX, se decide dedicar este puente al Cid.
Se convocó un concurso ganado por el arquitecto Fernando Chueca Goitia en la que además de reformar el puente se realizarían esculturas de personajes relacionados con El Cid.
El autor de las mismas fue el artista Joaquín Lucarini.
El pueblo burgalés estaba entusiasmado por el homenaje a este personaje, y comenzó a denominarse el puente como Vía Sacra Cidiana.
3ª Parada: Museo de Burgos
Continuamos la Ruta Burgos del Cid en el Museo de Burgos.
El museo se crea en el siglo XIX.
La finalidad de este museo es albergar las obras que fueron obtenidas tras la desamortización acaecida en el año 1835.
Si incluimos el museo en esta ruta, es porque entre los objetos que aquí se encuentran, aparece la espada Tizona, espada atribuida al Cid Campeador.
Existen unas cincuenta espadas en el mundo con características similares a esta, pero los estudios demuestran que la que aquí se exhibe fue la empuñada por Rodrigo Díaz, o al menos empuñada por un caballero.
4ª Parada: Glera del Arlanzón
La siguiente parada de la Ruta Burgos del Cid la hacemos en la Glera del Arlanzón.
Una glera es un lugar junto a un río con piedras o arenas que se forman de la erosión del agua del río.
Según cuenta la leyenda, en este lugar, la Glera del Arlanzón, fue donde el Cid acampó la primera noche en que fue desterrado de la ciudad de Burgos y se prohibió a los burgaleses que le dieran cobijo.
Aquí encontramos un monolito que tiene tallados los versos del Poema del Mío Cid en que se relata este episodio.
En este lugar también tuvo lugar el episodio del Cofre del Cid, donde Díaz de Vivar engaña a unos banqueros.
5ª Parada: Arco de Santa María
Siguiendo la Ruta Burgos del Cid llegamos al Arco de Santa María.
Por este lugar salió El Cid de la ciudad de Burgos cuando fue desterrado.
En el Arco de Santa María encontramos una sala de exposiciones en la que se exponen artículos relacionados con El Cid Campeador, tales como uno de sus huesos.
El Arco de Santa María es una de las puertas medievales de la ciudad, reformada en el siglo XVI.
Este lugar ha estado destinado a Ayuntamiento o a Museo Provincial.
Además de la exposición dedicada a Rodrigo Díaz de Vivar, hay una sala de exposiciones temporales y una sala dedicada al Museo de Farmacia.
6ª Parada: Catedral
La siguiente parada de la Ruta Burgos del Cid la hacemos en la Catedral.
La Catedral de Burgos se construye en el siglo XIII, en principio era un templo sencillo con tres naves, a la que con el paso del tiempo se fueron añadiendo las capillas.
Las agujas, que le dan esbeltez, comienzan a construirse en el siglo XV.
En el año 1921 se traen a la Catedral los restos del Cid, así como los de doña Jimena, su esposa.
El Cid fue enterrado en Valencia, ciudad en la que falleció. Posteriormente sus restos se trasladaron al Monasterio de San Pedro de Cardeña, a unos 10 kilómetros de la ciudad.
Tras pasar por el paseo del Espolón y la Casa Consistorial, final en el año 1921, como hemos dicho, se trasladan a este lugar, donde hoy los encontramos.
7ª Parada: Iglesia de Santa Gadea
La Ruta Burgos del Cid nos lleva hasta la Iglesia de Santa Gadea.
Su nombre oficial es Parroquia de Santiago y Santa Águeda, y data del siglo XIV, posterior a los hechos que vamos a relatar.
En el lugar donde hoy se encuentra esta iglesia tuvo lugar la Jura de Santa Gadea, donde en el año 1072, El Cid obligó al rey de León Alfonso VI a jurar que no había tenido ninguna participación en el asesinato de su hermano, el rey de Castilla Sancho II.
Ocurrió en la Iglesia de Santa Gadea, un templo distinto al que hoy encontramos, como hemos dicho.
Este hecho lo encontramos representado en una de las vidrieras de la iglesia.
8ª Parada: Solar del Cid
Continuamos la Ruta Burgos del Cid y llegamos al Solar del Cid.
Según cuenta la leyenda, en este lugar se encontraba la casa de Rodrigo Díaz de Vivar.
En el lugar hoy encontramos un monumento realizado en el año 1784.
Anterior a este monumento se encontraba una placa honorífica.
Este monumento es obra del escultor José Cortés.
El monumento consta de una leyenda con el blasón del Cid, con el escudo de la ciudad de Burgos y el de Cardeña.