Información de la ruta
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Distancia: 1,7 kilómetros -
Duración estimada: 60 minutos -
Terreno: 100% Ciudad -
Lugar de salida: Acueducto de Segovia -
Lugar de llegada: Alcázar de Segovia -
Tipo: Lineal -
Dificultad: Baja
Ruta Segovia Imprescindible que recorre los lugares que debes conocer de esta ciudad castellana.
Esta ruta te muestra esos lugares que debes conocer si es la primera vez que vienes a la ciudad. Por lo que es una ruta ideal para qué ver en Segovia en un día.
Si por el contrario vives en Segovia, estos son los lugares que debes conoce y enseñar a las visitas.
Es una ruta donde verás las principales edificaciones de la ciudad, pero Segovia tiene más que visitar, y puedes descubrirlo en las diferentes rutas que te mostramos de la ciudad.
1ª Parada: Acueducto
Comenzamos la Ruta Segovia Imprescindible en el Acueducto.

El Acueducto de Segovia es una de las obras de ingeniería civil romana mejor conservadas del mundo; su construcción se estima posterior al año 112 d.C., durante el final del gobierno de Trajano o ya en el de Adriano.
Su impresionante estructura muestra la habilidad de los arquitectos de la época, y su nombre procede de aqua (agua) y ducere (conducir).
Puede transportar un caudal máximo de unos 20-30 litros por segundo.
El acueducto ha servido para transportar agua a la ciudad a lo largo de los siglos y ha mantenido esta función hasta el último tercio del siglo XX, llevando el agua desde el manantial de la Fuenfría, situado en la sierra a 17 kilómetros de la ciudad, en un paraje denominado La Acebeda.
Arquitectura
La parte más visible, por la que la ciudad se ha hecho famosa, es la arquería que cruza la plaza del Azoguejo.
Con sus 167 arcos de granito y sus 120 pilares, está formado por 20.400 bloques de piedra unidos sin argamasa, utilizando un sistema de equilibrio de fuerzas.
Su punto más alto de altura está en la plaza del Azoguejo, y alcanza los 28,10 metros.
Para su construcción, los romanos utilizaron fuertes andamios que soportaban las cimbras de madera para hacer los arcos.
Los sillares ubicados a poca altura, o por debajo del suelo, se arrastraban por pequeñas rampas de madera apoyadas en andamios, o desplazadas por animales de tiro; cuando la altura era mayor, se usaban ruedas de elevación movidas por esclavos.
En los andamios, otro grupo de obreros estaba pendientes de la colocación de los bloques de granito en el sitio correcto; finalmente el cantero, in situ, acababa la obra con el labrado y tallado de las caras de cada piedra.
Sobre los tres arcos de mayor altura había una cartela donde constaba la fecha y el constructor.
También en lo alto pueden verse dos nichos, uno a cada lado del acueducto. En uno de ellos estuvo la imagen de Hércules, fundador de la ciudad, según una leyenda.
Los Reyes Católicos ordenaron la colocación en esos dos nichos la imagen de la Virgen del Carmen y San Sebastián.
Leyendas
Una de las leyendas sobre la construcción del acueducto cuenta que una niña subía todos los días hasta lo más alto de la montaña para coger agua con un cántaro.
Un día pidió al demonio que construyera algún medio para que no tuviera que subir y bajar todos los días.
Esa noche el demonio se le apareció y le concedió el deseo a cambio de que, si conseguía terminar el acueducto antes de que cantara el gallo, le tendría que dar su alma.
La niña aceptó y el demonio comenzó a construir el acueducto, momento en que la niña se arrepintió de haberlo deseado.
Justo cuando le quedaba una piedra para terminar, cantó el gallo.
El escultor José Antonio Abella regaló al Ayuntamiento una estatua de un diablo moderno con un teléfono móvil haciéndose un selfie donde se ve el acueducto.
La estatua está situada en la Cuesta de San Juan.
El Centro de Interpretación del Acueducto se encuentra en la Real Casa de la Moneda.
2ª Parada: Mirador de Canaleja
La siguiente parada en la Ruta Segovia Imprescindible la hacemos en el Mirador de Canaleja.

Justo antes de llegar al punto donde estuvo la puerta de San Martín y donde se encuentra la Casa de los Picos, hay un largo balcón, construido en el siglo XIX para eliminar un pasadizo cerrado, La Canaleja, que conducía al barrio de San Millán.
Desde este espectacular mirador se puede contemplar una buena parte del barrio, con las iglesias de San Millán y San Clemente, las montañas de la sierra de Siete Picos y del Montón de Trigo y el inconfundible perfil de la Mujer Muerta, inspiradora de leyendas.
3ª Parada: Casa de los Picos
Seguimos la Ruta Segovia Imprescindible hasta la Casa de los Picos.

Este impresionante edificio, cuyo origen se remonta al siglo XV, se ha convertido en un ícono de la historia y la cultura de la ciudad.
Construido en el siglo XV por el arquitecto Juan Guas, su fachada es uno de los ejemplos más notables del estilo gótico-isabelino en España.
Destaca por su inusual decoración con más de 600 picos de granito tallados que se asemejan a una colmena.
Cada pico es único y ha sido esculpido para crear un diseño geométrico y armonioso.
La función original de este edificio no está documentada, pero se cree que pudo haber sido una residencia noble o una casa de comerciantes, debido a su ubicación estratégica cerca del antiguo Camino de Santiago y su acceso directo a la plaza mayor.
En el siglo XVIII, el edificio fue adquirido por el Cabildo Catedralicio, quien lo utilizó como escuela de música para niños pobres y huérfanos.
Posteriormente, en el siglo XIX, se convirtió en una escuela pública y, finalmente, fue destinado a otros fines culturales y administrativos.
Hoy en día, encontramos la sede de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce.
El edificio está rodeado de leyendas y cuentos populares.
Una de las leyendas sugiere que uno de sus antiguos propietarios, Pedro López de Ayala, encontró un tesoro escondido en el sótano de la casa.
La fortuna obtenida provenía de tesoros incautados durante la Guerra de Granada en el siglo XV.
Otra leyenda cuenta que los picos de la fachada fueron diseñados para ahuyentar a los malos espíritus y brujas que solían frecuentar la zona.
4ª Parada: Plazuela de San Martín
La siguiente parada en la Ruta Segovia Imprescindible la hacemos en la Plazuela de San Martín.

Nos encontramos en la popularmente conocida plaza de Juan Bravo, debido a la estatua del líder comunero que la preside, pero su denominación oficial es la plaza de Medina del Campo.
También es conocida como plaza de Las Sirenas, ya que comienza en las escalinatas presididas por dos esculturas labradas en mármol de unas esfinges barrocas realizadas por Francisco Bellver, tras el encargo que el Ayuntamiento le hizo en 1850.
El autor quiso representar a dos sirenas, pero las esculturas tienen más similitudes con esfinges que con seres mitológicos marinos.
Al finalizar la escalita encontramos el Palacio del rey Enrique IV, mandado construir en 1455 por el rey Juan II para ser la casa de su heredero.
A lo largo de los siglos el edificio ha sufrido importantes transformaciones, y ha acogido distintas funciones.
Actualmente encontramos en él el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente.
Durante la Edad Media, esta plaza tenía un aspecto muy distinto al actual; en ella sólo se levantaba el torreón de los Lozoya y la iglesia de san Martín.
Torreón de Lozoya
Se le llama “de Lozoya” por el nombre de la última familia solariega segoviana que lo habitó.
El Torreón de Lozoya es uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura civil de Segovia. Se trata de un complejo palacial de dos torres, patio y jardín con galería porticada, lo que da evidencia de su carácter defensivo.
Algunos restos arqueológicos podrían remitir el origen de este edificio a época romana, pero la fisonomía del Torreón de Lozoya se configura entre los siglos XV y XVI, de estilo gótico (final) con influencia mudéjar.
En 1563, D. Francisco de Eraso, Secretario de Cámara y Consejero de Estado de Carlos I y Consejero de Hacienda e Indias de Felipe II, adquirió el edificio, y transformó la fortaleza medieval en un impresionante palacio renacentista, cuyos vestigios más importantes se concentran en el patio y en la galería construida para disfrutar del jardín.
En 1968 el inmueble fue adquirido por la Caja de Ahorros de Segovia, y encargó la restauración de éste al arquitecto Joaquín Vaquero Palacios, quien dedicó parte del espacio a sala de exposiciones itinerantes y museo temporal.
Actualmente, en el edificio es Bien de Interés Cultural, y acoge el museo de la Fundación Torreón de Lozoya.
La citada fundación tiene habilitada una sala de actos con capacidad para 90 personas, donde se desarrollan conferencias, presentaciones, entregas de premios, y actos varios.
En su jardín interior se realizan diversos eventos del Hay Festival y Tirtirimundi, y se aprovecha para conciertos, espectáculos o desfiles.
Iglesia de San Martín
La Iglesia de San Martín está situada en la calle de Juan Bravo, a mitad de camino entre la catedral y el acueducto. El origen del templo es mozárabe, y su estilo, románico.
Fue construida en el siglo XII sobre un templo mozárabe del siglo X, y tres de sus lados están rodeados por galerías porticadas sobre columnas pareadas con capiteles esculpidos.
Algunas partes han sido reconstruidas o eliminadas del original, como es el caso del ábside central, que fue sustituido.
La iglesia consta de tres naves, crucero con cimborrio de ladrillo y cabecera tripartita. Destaca sobre todo la torre del campanario, de estilo románico-mudéjar, con arcos de ladrillo sobre columnas de piedra.
Toda la iglesia, menos la cabecera, está rodeada por una galería porticada con arcos de medio punto que descansan sobre columnas con capiteles románicos.
En la portada principal aparecen cuatro grandes estatuas de profetas, y en la zona de la cabecera, de triple ábside, destaca el relieve de San Martín.
Tenemos que reseñar en su interior, la capilla gótico-flamígera (siglo XV) construida para enterramiento de la familia Herrera; una escultura de Cristo Muerto, atribuida a Gregorio Fernández (siglo XVII); un tríptico del pintor flamenco Adrián Isembrandt y un San Francisco de Pedro de Mena.
5ª Parada: Cárcel Medieval
Continuamos la Ruta Segovia Imprescindible hasta la Cárcel Medieval.

La Cárcel Medieval de Segovia, conocida como Cárcel Real o Cárcel Vieja, se encuentra ubicada en la Calle Juan Bravo, 11, y fue la cárcel pública de la ciudad hasta principios del siglo XX.
El edificio es de estilo arquitectónico renacentista y fue construido entre los siglos XVII y XVIII sustituyendo a un monasterio de monjas cistercienses construido a finales del siglo X.
Todavía hoy se conserva la portada adintelada en piedra caliza y el arco románico que procede de la antigua ermita de San Medel Bernuy de Porreros, junto con el techo artesonado.
El edificio tiene tres plantas rematadas con una espadaña.
Su decoración es muy austera, debido al uso al que estaba destinado; es de planta cuadrada, con dependencias organizadas en torno a un patio interior, donde destaca el escudo de los Austrias que aparece en la portada, declarado Bien de Interés Cultural.
En la parte izquierda de la fachada de piedra de granito y mampostería encontramos una hornacina que alberga una imagen de la Virgen de los Remedios con el Niño en brazos.
Destaca también la rejería de las ventanas, como consecuencia de su uso como cárcel.
En esta cárcel estuvo preso en el año 1577 el ilustre dramaturgo Lope de Vega, pero el edificio actual desempeña funciones de biblioteca pública.
La Biblioteca Pública fue fundada en 1842 con los fondos procedentes de las desamortizaciones de Madoz y Mendizábal.
Con esta nueva función de Palacio de Archivos y Bibliotecas, se realizaron distintas obras de remodelación a lo largo del siglo XX.
En una de esas reformas, aparecieron restos arqueológicos de lo que pudo haber sido una “domus” romana y una placa conmemorativa.
6ª Parada: Catedral
La siguiente parada en la Ruta Segovia Imprescindible la hacemos en la Catedral.

El imponente edificio que contemplamos en la actualidad sustituye a la Catedral Vieja, situada en los actuales jardines del Alcázar, y destruida durante la Guerra de las Comunidades en 1520.
Comenzó a construirse en 1525, de estilo gótico tardía, bajo la dirección de los arquitectos de la familia Gil de Hontañón, y con la colaboración desinteresada de los segovianos.
Puertas
La catedral cuenta con 3 puertas. Al sur, la Puerta de San Geroteo, primer obispo de la Diócesis de Segovia, con una escultura del santo presidiendo esta portada.
La escultura es fruto de Manuel Pacheco, de finales del siglo XVIII.
Al norte, la Puerta de San Frutos, entrada habitual a la catedral que se abre a la Plaza Mayor.
San Frutos es el patrón de la ciudad.
El cuerpo superior está aderezado con dos columnas de estilo corintio, mientras que, el inferior está compuesto por cuatro columnas de estilo dórico y un frontón coronado con una estatua de San Frutos, diseñada por Pedro de Brizuela en el 1611 y labrada en granito por Nicolás González.
Al oeste, en la fachada principal de la catedral y flanqueada por dos puertas laterales, encontramos la Puerta del Perdón o de Santa María.
Llama la atención su sencillez coronada por una escultura de la Virgen de la Inmaculada, obra de Juan Guas.
Junto a ella se extiende el Enlosado, un espacio utilizado actualmente para actividades culturales.
Interior
La gran altura de la a torre es uno de los elementos más característicos, y ha estado habitada hasta mediados del siglo XX por el campanero.
Tiene 88 metros de altura y se construyó en el siglo XVII.
El ábside linda con la Judería Vieja, y está compuesto por contrafuertes y pináculos de gótico florido, de piedra caliza, rodeando la gran cúpula,
La Catedral de Segovia está compuesta por 3 naves que forman una planta de cruz latina.
Posee, a su vez, capillas laterales, crucero con ábside semicircular en la cabecera, cabecera con girola y capillas radiales.
Alberga un total de 18 capillas con importantes pinturas y esculturas.
Destacan el Calvario románico situado en la entrada de la Capilla del Sacramento; el tríptico de Ambrosius Benson y el retablo de la Piedad, de Juan de Juni, en la Capilla del Santo Entierro, junto a la Puerta de San Frutos; y el Cristo Yacente de Gregorio Fernández.
La Capilla Mayor es el espacio reservado al Cabildo.
Carlos III mandó construir el altar actual, diseñado por Francisco Sabatini.
Su construcción data del 1768 y terminado en el año 1775 en los talleres del Palacio Real de Madrid.
El Retablo Mayor está dedicado a Nuestra Señora de la Paz (siglo XIV), donada por Enrique IV; las vidrieras son del siglo XVI; la sillería del coro (siglo XV) procede de la Catedral Vieja; a destacar, además, los dos órganos barrocos, la rejería y el trascoro neoclásico donde se encuentra la urna con las reliquias de San Frutos.
En el templo encontramos el Sepulcro del Infante Don Pedro de Castilla. Hijo del rey Enrique II, que falleció, según la leyenda, al caerse por una ventana del Alcázar en el año 1366.
El claustro, de Juan Guas, fue trasladado piedra a piedra desde la antigua catedral románica, y da paso al Museo Catedralicio.
El Archivo Catedralicio conserva más de 500 incunables, entre ellos el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.
El Museo Catedralicio alberga diversas esculturas, pinturas y obras de orfebrería de gran riqueza artística e histórica.
7ª Parada: Palacio Episcopal
La Ruta Segovia Imprescindible nos lleva hasta el Palacio Episcopal.

El edificio que alberga el Palacio Episcopal tiene una larga fachada de granito, con ventanas enrejadas abajo y balcones con frontes y bustos.
Posee una monumental escalera y un patio porticado interior de estilo barroco, obra de José de la Sierra, organizado en dos pisos.
El inferior presenta arcos de granito de mediopunto, mientras que el cuerpo superior. está construido en piedra caliza.
El edificio data del año 1550, cuando comenzó a construirse como casa noble del Conde de Puñonrostro.
En 1635, se vendió a la familia Salcedo, por lo que también se le conoce como “Palacio de los Salcedo”, del que se conserva la fachada y portada renacentista.
En 1755 Manuel Murillo Argáiz, obispo de Segovia, adquirió el palacio para convertirlo en palacio episcopal.
Desde su adquisición, se utilizó como residencia de los sucesivos obispos hasta 1969 y sirvió de centro administrativo, pastoral y cultural de la Diócesis de Segovia hasta principios de los siglos XXI.
En 2021, el Cabildo de la Catedral de Segovia asume su gestión y la incorporación de herramientas divulgativas, por lo que es hoy un magnífico monumento de la ciudad que guarda parte de la historia de Segovia.
En él se exponen obras artísticas de pintura, escultura y orfebrería pertenecientes a la Diócesis.
También pueden visitarse las conocidas como Salas Nobles, entre las que se encuentra el Salón del Trono o el Dormitorio del Obispo.
En ellas se ubican muebles datados entre los siglos XVII y XIX.
Lo más sorprendente del Palacio Episcopal hoy en día es que ofrece la posibilidad de disfrutar de visitas guiadas y actividades, entre las que destaca un sorprendente Escape Room con realidad aumentada.
8ª Parada: Alcázar
Finalizamos la Ruta Segovia Imprescindible en el Alcázar.

El Alcázar de Segovia, uno de los símbolos de la ciudad, es un castillo medieval con vistas impresionantes, que fue residencia real, fortaleza y prisión, situado en un alto entre los ríos Eresma y Clamores.
Su ubicación nos permite suponer que romanos y musulmanes ya utilizaron este lugar como asentamiento.
El solar que hoy ocupa la impresionante edificación debió de ser desde la antigüedad ocupado por una fortificación importante, ya que la conducción de aguas del acueducto termina en el Alcázar.
Los Trastámara fueron los precursores de la construcción de este castillo palacio fortificado en el siglo XV, reformado y ampliado en siglos posteriores por distintos reyes, con influencias francesas e italianas.
El Alcázar tiene forma de trapecio irregular que recuerda a un navío de piedra.
El acceso se sitúa tras un puente levadizo que cruza un foso profundo.
Antes de acceder hoy, tenemos que cruzar unos jardines con el monumento erigido a los héroes de la Guerra de la Independencia Daoiz y Velarde, obra del escultor segoviano Aniceto Marinas.
A la izquierda, encontramos la Casa de la Química, construida en la época de la Ilustración y centro de investigación de Louis Proust.
A ambos lados del castillo se nos ofrecen espléndidas vistas del Pinarillo (con el cementerio judío) y la Iglesia de la Vera Cruz y Zamarramala.
En la silueta del edificio destaca la torrecita de Alfonso X El Sabio y la torre de Juan II, de 80 metros de altura, con bellos esgrafiados y doce torrecillas adornando su volumen.
Interior
En el interior y alrededor del Patio de Armas y del Patio del Reloj, se sitúan las estancias.
A la izquierda están las salas dedicadas al Colegio de Artillería; a la derecha, el Palacio de los Reyes de Castilla, núcleo principal del edificio. Destacan las salas de Ajimeces, de la Galera, del Trono, de la Chimenea, del Cordón, de las Piñas, la Cámara Regia, el Tocador de la Reina y la Capilla.
De todas ellas, cobra especial importancia y valor la Sala de Reyes, con un friso en el que aparecen cincuenta y dos imágenes representando a los Reyes y Reinas de Asturias, León y Castilla desde Don Pelayo hasta Juana la Loca.
El Alcázar cuenta también con sótano y aposentos en las torres. Actualmente, además del Archivo General Militar, alberga el Museo de Historia del Real Cuerpo de Artillería.
Un grave incendio ocurrido en 1862 estuvo a punto de destruirlo definitivamente. Sin embargo, en 1882, reinando Alfonso XII, se inició su reconstrucción.
Hoy en día es el Patronato del Alcázar quien se encargar del mantenimiento y restauración del Alcázar de Segovia, declarado Bien de Interés Cultural en 1874.
El Alcázar ha vivido innumerables momentos históricos desde sus inicios; desde allí salió Isabel la Católica para ser proclamada Reina de Castilla, y allí se casó Felipe II con Ana de Austria, su cuarta esposa, en 1570.