Agustín Ortiz de Villajos nacido en Quintanar de la Orden y que de muy joven se desplazó a vivir a Madrid, alcanzó fama como arquitecto con la construcción del Pabellón de España en la Exposición Universal de París de 1878 y desde entonces empieza a tener mucha actividad, principalmente en la capital española.
Sería un arquitecto muy importante en la segunda mitad del siglo XIX en Madrid, con la construcción de la iglesia y hospital del Buen Suceso, iglesia de San Andrés de los Flamencos, Palacete de los condes de Casa Valencia, Teatro Circo Price, Palacio de la Duquesa de Medina de las Torres y entre otras obras el teatro de la Princesa de Madrid.
Todas estas construcciones fueron realizadas entre las décadas de 1860, 1870 y 1890.
Otras obras en las que participó son, por ejemplo, el Teatro María Guerrero, el Teatro de La Comedia.