La ruta del barrio de Goya recorre una parte del distrito de Salamanca (Barrio de Salamanca) que estaría delimitado por las calles Don Ramón de la Cruz (al norte), Príncipe de Vergara (al oeste), O’Donnell (al sur) y la calle Doctor Esquerdo (en la parte este).
La ruta del barrio de Goya empieza centrándose en la Calle O’Donnell y trascurre por la avenida de Felipe II, terminando en el Monumento a Goya (Calle Goya esquina a Alcalá).
El barrio se llama Goya porque la calle Goya es la calle principal y la que pasa por el centro de este cuadrado que hemos hablado.
También de forma diagonal pasa a la calle Alcalá.
En la ruta por el barrio de Goya se van a ver algunos edificios muy interesantes, muchos de ellos de finales del siglo XIX y de principios del siglo XX.
Hay que tener en cuenta que este barrio de Goya tuvo sus construcciones principalmente a principios del siglo XX y es ya después de la Guerra Civil (1936-1939) cuando se construyen la mayor parte de sus edificaciones.
Esta ruta es una segunda parte de la ruta Barrio de Goya (I).
1ª Parada: Maternidad de O’Donnell
Iniciamos la ruta en la Calle O’Donnell, 50 -jardines-
En el año 1900 esta zona estaba muy a las afueras de la ciudad de Madrid, a pesar de estar ya en marcha el plan Castro.
A las afueras de las ciudades se construían edificios relacionados con la salud, y esto es lo que ocurre aquí, empieza la construcción de varios edificios dedicados a esto.
Hospital San Juan de Dios
El primero que se construye es el Hospital San Juan de Dios, dedicado a enfermedades contagiosas y venéreas.
En un proyecto de Eduardo Fernández se construyeron una serie de pabellones aislados entre sí que se conectaban por unas bóvedas ojivales.
Era un proyecto en el sentido de los hospitales que estaban construyendo en el resto de Europa.
Una construcción que lo que quería era que pudiera circular el aire para ventilar todas estas estancias.
Este Hospital San Juan de Dios estuvo aquí hasta la década de los 60 cuando es derribado para levantar lo que fue Ciudad Sanitaria Francisco Franco, el hospital más grande de toda Europa que daba cabida a 4.000 camas, y que hoy es el Hospital Gregorio Marañón.
Pero este Hospital San Juan de Dios no fue el único que se construyó.
Asilo de San José
A principios del siglo XX se construye lo que se llamó el Asilo de San José.
Este Asilo de San José daba servicio a personas sin recursos, personas pobres, o personas que mendigaban en la calle.
Era un edificio de ladrillo, de decoración muy sencilla.
Es un edificio muy sobrio, junto a este edificio central también se acompañaban varios pabellones.
Los pabellones se destruyeron, pero el edificio de ladrillo original del Asilo de San José todavía se conserva.
En 1926 se trajo a este edificio el colegio de La Paz, que estaba en la zona de Embajadores junto a la inclusa.
Junto a este Asilo de San José se construye en 1925 una iglesia neogótica, que también se conserva, que es la Iglesia de Nuestra Señora de la Paz.
Esta Iglesia fue realizada por el arquitecto Joaquín Kramer.
Instituto de Puericultura
También se construye aquí el Instituto de Puericultura.
Este lugar es donde se traslada la inclusa en 1929-1930.
Hasta este momento la inclusa siempre había estado en edificios ruinosos, y aquí se decide construir un edificio nuevo para este servicio.
La Diputación Provincial encarga a Francisco de Asís Fort, entre otros arquitectos, la construcción de este edificio.
En 1929 ya daba servicio, aunque el edificio no se va a rematar del todo hasta tiempos de la Segunda República, es por eso que se coronó con un escudo que es el escudo de la Diputación Provincial rematado por la corona mural o republicana.
Se trata de un edificio muy bien pensado para inclusa porque por fin los niños que crecían en esta institución tenían suficiente espacio para dormir y estar adecuadamente y contaba con enfermería, consultorio médico, había grandes galerías donde podían pasear y tomar el sol.
Un edificio muy adaptado para el sentido que tenía.
El edificio está realizado en piedra artificial y ladrillo, destacan las galerías de arcos de medio punto y tiene toques historicistas.
Entre los detalles decorativos tenemos que destacar los azulejos que representan a un niño recién nacido vendado.
Estos detalles fueron una copia del hospital de los inocentes en Florencia.
Actualmente en este edificio se ha reconvertido y encontramos dependencias municipales, y un colegio de educación especial.
2ª Parada: Maternidad Santa Cristina
La segunda parada de esta ruta la realizamos en la Calle O’Donnell, número 59.
A pesar de ya haber desde el año 1837 una primera maternidad, no era suficiente.
La mayoría de las mujeres seguían dando a luz en sus casas, por tanto los partos eran bastante inseguros y muchas veces moría la madre o moría el hijo o morían los dos.
Se decía que Madrid era la ciudad de la muerte.
Philip Hauser, uno de los mejores higienistas de finales del siglo XIX, escribió un libro llamado ‘Madrid desde el punto de vista médico y social’ y le entregó un ejemplar a nuestra reina María Cristina de Habsburgo para que pusiera remedio.
La reina es una de las primeras promotoras de esta Maternidad de Santa Cristina y con la Junta de Damas de Honor y Mérito, se decide construir una maternidad que tenga todas las condiciones higiénicas y sanitarias, y además todos los avances tecnológicos.
Se contrata al Doctor José Gálvez, el mejor médico especializado en cuestiones infantiles y del parto.
Edificio
Para realizar el edificio se contrata a Luis de Landecho, arquitecto del Ateneo de Madrid o del Hotel Ritz.
También había realizado fábricas y construcciones sociales.
Por lo que este edificio es de calidad y gran estilo, pero realizado en ladrillo.
Encontramos detalles en los remates de las ventanas en piedra artificial.
En las esquinas tenemos dos estructuras salientes, que son las que reciben más luz, y ahí se colocaron los lugares de cirugía y los lugares de partos para poder tener mucha más claridad.
En la parte superior vemos buhardillas, y estas eran habitaciones donde vivían 12 matronas internas y que se dedicaban a los partos.
Este lugar estaba relacionado con la Facultad de Medicina y llegó a ser la primera Escuela Oficial de Matronas de España.
Es en 1904 cuando se pone la primera piedra, pero las obras tardan mucho en realizarse, no hay dinero.
Finalmente la Junta de Honor y Mérito tiene que ceder la institución al Ministerio de Instrucción Pública, que es el que se queda con el edificio.
Hasta 1924 no se inaugura a pesar de que desde 1918 las obras estaban terminadas, pero faltaba el material sanitario y el material tecnológico.
Empieza a funcionar gestionado por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, pero en 1937, en plena Guerra Civil tienen que salir de Madrid, y se queda como presidenta de esta institución Dolores Ibarruri, la Pasionaria.
Después se abandona durante un tiempo, y posteriormente es reformado.
El edificio ha tenido restauraciones en los años 50, 70 y 80.
En 1987 pasa a formar parte del Departamento de Salud de la Comunidad de Madrid, y empieza a haber otras especialidades.
Actualmente funciona como centro de salud.
Curiosidad
En la parte subterránea tenía un refugio antiaéreo que se utilizó en tiempos de la Guerra Civil posteriormente se tapió y quedó sin funcionamiento.
3ª Parada: Real Casa de la Moneda
Calle Doctor Esquerdo 36
Historia
Tanto en época medieval como en época moderna, la creación de moneda no dependía del Estado, sino que podría haber cecas o acuñaciones de forma privada.
Esto cambia con el rey Felipe V, va a prohibir la creación de moneda privada y va a centralizar todo en el estado.
La primera Casa de la Moneda en la ciudad de Madrid estuvo en la calle Segovia muy cerca del viaducto.
Era un edificio pequeño, prácticamente ruinoso, la maquinaria que se comienza a utilizar para realizar estas monedas llegó un momento que no entraba en ese edificio, así que finalmente en el siglo XIX se decide su traslado.
La nueva Casa de la Moneda va a ser la Casa de la Moneda de Colón, un proyecto muy valorado realizado por el arquitecto Francisco Jareño y Alarcón, el mismo arquitecto que hizo el edificio de la Biblioteca Nacional y el Museo Arqueológico.
Allí estuvo desde 1864 hasta que fue derribada en 1970.
Desde los años 40 y 50 del siglo XX se venía pensando en crear una sede más grande que diera servicio a la amplia cantidad de moneda que se tenía que fabricar.
Este proyecto no se remata hasta 1964 y es un proyecto uniforme, realizado en bloques, un edificio funcional.
Hoy en día la mayoría de fabricación de moneda en España se realiza en la central que existe en Burgos, y este edificio alberga el Museo de La Moneda.
Museo de La Moneda
Este museo fue creado en tiempos de Carlos III cuando compra la colección de monedas y medallas Tomás García Prieto y desde aquí se va a ir ampliando.
Hoy en día tenemos uno de los mejores museos de todo el mundo.
Tenemos monedas desde el siglo VII a.C., que están entre las primeras monedas realizadas de la historia, hasta monedas actuales.
Además hay billetes, grabados, medallas,sellos y lotería.
Se pueden encontrar ducados de los Reyes Católicos y el famoso real de a ocho, por citar algunos tesoros que podemos encontrar aquí.
4ª Parada Duque de Sesto
La Real Casa de la Moneda ocupa dos manzanas.
Con lo cual está delimitada por las calles Doctor Esquerdo, Máiquez, Jorge Juan y por Duque de Sesto.
El nombre del Duque de Sesto era José de Osorio y Silva y nace en Madrid en 1825.
Se le conoce como Duque de Sesto aunque tenía 16 títulos nobiliarios y cuatro grandezas de España.
Su padre era conocido como el Marqués de Alcañices y su palacio se encontraba en esta misma calle, casi con la calle Alcalá.
Era uno de los palacios más bonitos y ostentosos entonces de la ciudad de Madrid.
En este palacio nace el duque de Sesto, y desde sus primeros años va a tener muchísima relación con la nobleza y la monarquía.
Siempre va a ser un defensor de la monarquía.
Eugenia de Montijo
De sus años de juventud nos ha quedado una historia de líos de faldas.
Tenemos a Francisca de Montijo -Paca-, y Pepe Osorio de joven se enamoró perdidamente de Paca.
Para acercarse a Paca hizo amistad con Eugenia de Montijo, hermana de Paca.
Ocurrió que Eugenia se enamoró de Pepe el cual estaba enamorado de Paca.
Paca finalmente se casó con el duque de Alba.
Eugenia le mandó un ultimátum en forma de carta.
Eugenia de Montijo le decía “me han ofrecido la mano de Napoleón III, el emperador de los franceses, ¿qué debo hacer?”.
El Duque de sesto le contestó “Tienes que ser feliz”.
Así que Eugenia se casó con Napoleón III y el Duque de Sesto se quedó soltero.
Alfonso XII
Cuando es derrocada Isabel II (1868), el Duque de Sesto fue el que se encargó de poner el palacio en Deauville (Francia) y pagar todos los gastos de Isabel II, también convenció a Isabel II para que pasara la corona a su hijo.
Se dice que Isabel II le dijo al niño Alfonso: “Dale la mano a Pepe porque él ha conseguido hacerte rey”.
El Duque de Sesto se encargó de la educación del príncipe Alfonso, y fue uno de los principales instigadores de la Restauración borbónica.
Pepe Osorio era un personaje muy querido.
Fue presidente del Consejo de Ministros y fue Alcalde de Madrid en varias ocasiones.
Siendo alcalde de Madrid intentó que la ciudad fuera más limpia, que se convirtiera en una ciudad cosmopolita.
De aquí viene la famosa multa por hacer tus necesidades en la calle.
Matrimonio
El Duque de Sesto contrajo matrimonio con Sofía Trubetskói, una belleza rusa que vivía en París y destacaba por su gusto por la moda y la decoración.
Se casaron y se vinieron a vivir al Palacio del Marqués de Alcañices.
Sofía trajo a Madrid la moda que había en París, tanto en la manera de vestir como en la decoración.
En el palacio hicieron importantes arreglos, que se convirtió en uno de los grandes palacios de la época.
Desgracia y muerte
A la muerte de Alfonso XII, el Duque de Sesto cayó un poco en desgracia.
La reina María Cristina, como se había llevado a su fallecido marido de correrías, no le tenía mucho aprecio.
Le quitó algún título y desde entonces el Duque de Sesto se alejó un poco de la monarquía y se dedicó a viajar con su mujer.
El Duque de Sesto fue un gran personaje de Madrid.
Falleció en 1909.
Su enterramiento fue tremendamente multitudinario.
Como homenaje a él, se decidió ponerle su nombre a esta calle.
5ª Parada: Plaza de Toros de Goya
Madrid ha tenido muchas plazas de toros a lo largo de su historia pero la más recordada era la que se ubicaba en el barrio de Goya: la llamada Plaza de Toros de Goya, también llamada plaza de toros de la carretera de Aragón o simplemente plaza de toros de Madrid.
Plazas de toros en Madrid
La primera corrida de toros documentada es del año 1418, y se celebró en un coso taurino improvisado, entre lo que sería la Cuesta de la Vega y la calle Segovia.
Casi cualquier lugar era propio para realizar este tipo de celebraciones: la explanada que había enfrente del Alcázar, en la Plaza de Lavapiés, en la puerta del Sol y fundamentalmente en la Plaza Mayor.
En la Plaza Mayor era donde se ubicaba el mayor número de festejos.
Se realizaron festejos desde tiempos de Felipe II -aún siendo plaza del arrabal-, pasando a tiempo de Felipe III -que es cuando se organiza como plaza propiamente dicha-, hasta el último festejo taurino que se hizo en 1846 en honor de las bodas reales de Isabel II y de su hermana Luisa Fernanda.
Había lugares más organizados donde realizar corridas.
Había plazas de toros que pertenecían a los nobles o a otros personajes.
El Duque de Lerma tenía una plaza de toros propia que estaba enfrente de lo que hoy es el Museo del Prado.
La primera plaza organizada surgió en el año 1743 y estaba en la zona de Arganzuela.
Fue realizada por Pedro de Rivera pero al año siguiente la derribaron.
En torno a la carretera de Aragón siempre se fueron construyendo plazas de toros.
La primera de 1746, la segunda de 1748 y la definitiva de 1749.
Esta plaza de toros era la que era la llamada la Plaza del Pósito porque estaba al lado del pósito municipal.
Fue construida por Sachetti y en ella toreó Francisco de Goya.
Duró 125 años y se derribó en 1873.
Cuando se derriba ya se está construyendo otra nueva plaza de toros, que era la Plaza de toros de Goya.
Plaza de toros
En 1872 el alcalde de Madrid, Conde de Toreno, inicia la construcción de este edificio y se lo encarga a dos arquitectos fundamentales para el Madrid neomudéjar de Emilio Rodríguez Ayuso y Lorenzo Álvarez Capra.
La plaza de toros que teníamos aquí inaugurada en 1874 es la que inaugura el estilo neomudéjar en la ciudad.
Era espectacular, con todo tipo de detalles en estilo mudéjar.
Con decoraciones con ladrillo, decoración de sebka, una decoración muy delicada en el exterior.
En el interior con columnas de hierro forjado haciendo los palcos y zona de gradas.
Esta plaza es la que dio los duelos más importantes de Frascuelo, Lagartijo, Rafael Guerra -guerrita- o Joselito.
Algunos de los toreros más importantes de toda nuestra historia torearon aquí.
El último que toreó aquí fue en 1934 Marcial Lalanda, madrileño, uno de nuestros toreros más universales.
Cuando se decide derribarla en el año 1934 ya estaba construida la Plaza de Toros de las Ventas, con más espectadores.
Hubo muchas protestas por su derribo.
Pedro Répide, cronista de la Villa, dijo que este edificio podría servir para otros usos, como eventos culturales, circos o que podría ser un palacio para los deportes.
Palacio de los deportes
Después del derribo, hubo una explanada aquí durante mucho tiempo.
Hasta que en 1953 el alcalde de Madrid decide construir un palacio para deportes.
Para esta construcción se hace un concurso.
En 1956 los ganadores de este concurso son Lorenzo García Barbón y José Soteras, los arquitectos del Palacio de los Deportes de Barcelona.
El Palacio de los Deportes estaba realizado en hormigón y cubierto con techos metálicos, bastante sobrios.
Tenía un límite de espectadores que iba de los 10.000 a los 16.000 dependiendo de la actividad.
Y se realizaron todo tipo de actividades: conciertos, algunas representaciones teatrales, pero sobre todo deportes.
Baloncesto, balonmano, ciclismo, skate, hockey, artes marciales, trial, boxeo, se celebraban aquí.
Y en el año 1985 cambia su denominación y pasa a llamarse Palacio de los deportes de la comunidad de Madrid, porque es la comunidad de Madrid quien se queda como propietaria.
Estuvo en pie hasta el 28 de junio del año 2001.
En ese momento hubo un incendio que dio al traste con prácticamente toda la edificación.
Del año 2003 al año 2005 se hace la remodelación, lo único que conserva de la anterior edificación son ciertos lugares de las fachadas.
Se abre al público con un límite de 17.500 personas.
Es el pabellón del Real Madrid de baloncesto y del Estudiantes de baloncesto.
Además se celebran otros tipos de eventos.
Los nombres han cambiado dependiendo del patrocinador.
Primero se llamó Barclays center, y posteriormente Wizink Center que es el nombre que tenemos ahora.
6ª Parada: Dolmen de Dalí
Se dice que la idea de realizar este monumento del genio de Figueras surgió de una conversación de Enrique Tierno Galván con el propio Dalí.
El monumento consta de dos partes principales: el dolmen y la escultura de bronce.
El dolmen incluye tres pilares tallados de forma irregular de catorce metros de altura y encima, cubriendo todo ello, una piedra en forma de mesa pero sin tallar que pesa alrededor de 350 toneladas.
La segunda parte del monumento consta de dos partes: un cubo realizado en piedra negra pulida con las letras GALA haciendo referencia a su musa y pareja.
La gran obra que engalana esta plaza que no es otra que el dolmen y las cultura realizadas por Salvador Dalí.
Y la escultura en bronce que seguramente sea la forma principal del conjunto.
Dalí estaba pensando principalmente en la evolución del ser humano para realizar este monumento:
- El dolmen hace referencia a las primeras comunidades humanas que quisieron desafiar las leyes de la naturaleza construyendo obras de gran magnitud que resistieran el paso del tiempo.
- La figura escultórica representa a Isaac Newton, el genio del siglo XVII, que desarrolló la teoría de la gravedad. Es una figura surrealista con toques figurativos y lo más destacado es la bola que sostiene representando la gravedad que cae con mucha delicadeza hacia la parte de abajo. También ha dejado el pecho abierto para que pase el aire y en el pecho quizá donde iría al corazón pues también la bola simbolizando la gravedad en una especie de péndulo.
La obra no solamente era esto, sino que Dalí diseñó el resto de la plaza.
Sería un suelo de formas geométricas que combinaba granito con líneas de piedra negra (como la del cubo de gala) cruzándose continuamente en el suelo.
Este diseño de Dalí, que se realizó en parte, se perdió porque en el 2005 se decidió hacer la remodelación que tenemos ahora.
Hay asociaciones que piden que se recupere la plaza que diseñó originalmente Salvador Dalí.
7ª Parada: Casa de las Bolas
Uno de los edificios más bonitos de todo el barrio de Goya es la Casa de las Bolas.
En realidad son tres edificios de vivienda 145, 147 y 149 de la calle Alcalá que fueron realizados entre 1880 y 1890.
El arquitecto es Julián Marín, que ya había trabajado en otras edificaciones muy similares en el barrio del Madrid Moderno (entre el barrio de La Guindalera y la plaza de toros de Las Ventas).
La construcción que tenemos aquí también tiene relación con el Madrid moderno, pero también tiene relación con la plaza de toros de Goya.
Había en muchos edificios que tenían relación con esta plaza de toros, pero ahora mismo solamente quedan tres edificios: los números 26, 28, y 30 de la avenida de Felipe II, que conservan decoraciones en estilo neomudéjar con toques arabizantes, con decoraciones en diferentes toques de ladrillo.
Esta Casa de las Bolas también intentó imitarlo con decoraciones en ladrillos.
Las decoraciones en el resto de la edificación eran bastante sencillas, ahora muy alteradas por reformas.
Luis Sáez de los Terreros ya en los años 1920 realizó ciertas reformas dándole unos toques más clasicistas.
Aún se pueden ver decoraciones en revoco, detalles en cuanto a las balaustradas, marquesinas, columnas…
Pero tenemos que irnos a los laterales o a las esquinas para encontrar el toque más importante, ese ladrillo tricolor.
También encontramos un zócalo de granito, con decoraciones en arcos y cúpulas, y la cúpula que remata la esquina también bastante elegante.
El elemento determinante son las bolas.
Remates de color brillante que es lo que nos llama más la atención en cuanto al resto de la edificación.
De este edificio dijo Pedro de Répide, el cronista, que era un edificio original pero chocarrero, haciendo referencia a que llamaba mucho la atención, quizás en exceso.
En este edificio estaba también una de las construcciones más importantes del barrio, que era la Cervecería Santa Bárbara.
Estaba en el número 149 desde 1947 hasta el verano del año 2016.
Un negocio con mucha raigambre en el barrio.
8ª Parada: Monumento a Francisco de Goya
Y para despedirnos de esta ruta por el barrio de Goya qué menos que despedirnos con don Francisco de Goya.
Francisco de Goya tiene muchos homenajes en Madrid:
- La escultura realizada por Mariano Benlliure, muy cerca del Paseo del Prado.
- La escultura sedente de Goya que encontramos frente a San Antonio de la Florida.
- Otra escultura de Vaquero Turcios muy cerca del cementerio de Dos de Mayo
- Y el más reciente de todos, este busto que aquí tenemos realizado en 1998.
Este monumento a Francisco de Goya que aquí tenemos es realizado por José Víctor Ochoa. Él es el autor del homenaje a Camilo José Cela en Ciudad Universitaria, o del homenaje a las víctimas del coronavirus.
Este busto representa a Francisco de Goya cuando contaba con más de 60 años, es un busto de arte figurativo, con mucho detalle.
Es muy llamativa la adaptación del monumento al esquinazo.
Para adaptar el busto al esquinazo se diseña un pedestal.
Pedestal mucho más grande que el propio busto.
Es un pedestal troncopiramidal más cilíndrico en su parte exterior.
Además encontramos una pequeña placa haciendo relación al homenajeado.