Información de la ruta
-
Distancia: 1,4 kilómetros
-
Duración estimada: 60 minutos
-
Terreno: 100% Ciudad
-
Lugar de salida: Puerta de Alcalá
-
Lugar de llegada: Casa de las Bolas
-
Tipo: Lineal
-
Dificultad: Baja
Ruta calle Alcalá Madrid (III) que recorre un tramo de esta vía madrileña.

La calle Alcalá es la principal calle de la capital, y es una de las calles más largas de España.
Con una longitud de unos 11 kilómetros, desde su inicio en la Puerta del Sol hasta el final en Ciudad Pegaso, y cuenta con unos 600 números.
En esta calle encontramos grandes edificios, así como iglesias, fuentes, o parques.
El Maestro Alonso nombra a la calle en su famosa zarzuela Las Leandras.



Esta calle toma su nombre por ser el antiguo camino hacia la localidad de Alcalá de Henares.
El tramo que recorremos en esta ruta comprende desde la Puerta de Alcalá hasta la Casa de las Bolas (en Goya).
Puedes seguir recorriendo esta pintoresca calle en la Ruta calle Alcalá Madrid (IV).
1ª Parada: Puerta de Alcalá
Comenzamos la Ruta calle Alcalá Madrid (III) en la emblemática Puerta de Alcalá.

La Puerta de Alcalá, hoy en día, es uno de los monumentos más emblemáticos de Madrid.
Un símbolo de la riqueza histórica y cultural situada en el centro de la Plaza de la Independencia, y declarada Monumento Nacional en 1976.
A lo largo de los años, la Puerta de Alcalá ha sido testigo de innumerables eventos históricos, desde celebraciones y desfiles hasta manifestaciones y protestas.
Recibe su nombre por estar situada junto al camino que conducía a Alcalá de Henares.
Historia
Originalmente, la Puerta de Alcalá servía como entrada monumental a la ciudad, sustituyendo una estructura anterior más modesta que había en el mismo lugar, que databa del siglo XVI.
La primera Puerta de Alcalá fue diseñada en 1599 por el pintor italiano Patricio Cajés, y construida por el maestro de obras Diego de Sillero.
Se creó para conmemorar la entrada en Madrid de la reina Margarita de Austria, esposa de Felipe III.
Estaba formada por tres arcos de ladrillo, uno central y dos más pequeños a los lados, decorados con pedestales y pilastra, y coronada por dos figuras colosales de yeso blanco pintadas imitando mármol.
Toda la construcción se restauró para celebrar la entrada de Isabel de Borbón, recién desposada con el futuro Felipe IV.
En 1630, fue remodelada de nuevo dentro del programa de embellecimiento emprendido en torno al nuevo Palacio del Buen Retiro.
Sin embargo, esta puerta renovada fue definitivamente destruida en 1691, cuando este tramo de la calle fue ensanchado.
Aunque se construyó una similar un poquito más hacia el este, en la actual embocadura de la calle de Alfonso XI, con motivo de los festejos organizados para celebrar la entrada de María Luisa de Saboya, esposa de Felipe V.
Esta Puerta permaneció hasta 1764.
Carlos III la mandó derribar para ensanchar nuevamente la calle, planteándose la construcción de una tercera puerta como colofón a la construcción del Salón del Prado.
Puerta actual
Esta nueva puerta monumental, inaugurada en 1778, se encuentra al lado del Parque del Retiro y en ella confluyen las calles Alcalá, Alfonso XII y Serrano.
Diseñada por Francesco Sabatini, quien también trabajó en otros proyectos emblemáticos de Madrid, como los Jardines del Retiro y la Puerta de Hierro.
Se trata de un arco de triunfo de granito de estilo neoclásico, el primero construido en Europa tras la caída del Imperio romano.
La construcción de la Puerta de Alcalá comenzó en 1769 y finalizó en 1778.
Fue un regalo del rey Carlos III a la ciudad de Madrid, simbolizando el esplendor de la monarquía borbónica para dar imagen de prosperidad y modernización de la ciudad.
La puerta fue construida con piedra caliza de Colmenar, un material resistente que ha permitido que el monumento se mantenga en pie, a pesar de haber sido restaurada en cinco ocasiones, como detallaremos más adelante, debido a la contaminación y el paso del tiempo.
Arquitectura
Las dos fachadas de las que está compuesta la Puerta de Alcalá muestran decoraciones diferentes. La cara interior (inicialmente la que daba a la ciudad, en la que figuran las cuatro virtudes: Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza, que reflejan los ideales del reinado de Carlos III) es más sencilla que la exterior, presidida por el escudo real y con mayor riqueza decorativa (se pueden observar los llamados hijos de San Luis, figuras que representan a los ciudadanos madrileños y su conexión con el poder y la paz.), que era la que veían aquellos que entraban a Madrid.
La Puerta de Alcalá cuenta con cinco puertas reales, tres de ellas principales y dos más pequeñas. Cada una tenía un propósito diferente según el tipo de visitante que llegaba a la ciudad.
En la parte central de la estructura, se puede leer la inscripción en latín:
REGE CAROLO III ANNO MDCCLXXVIII,
que celebra la finalización de la construcción bajo el reinado de Carlos III.
Se dice que la Puerta de Alcalá fue una fuente de inspiración para otros arcos triunfales europeos, como el Arco del Triunfo de París.
Remodelaciones
Em 1808, la artillería francesa dejó huellas de metralla en su superficie, y en 1823, debido a los proyectiles de los Cien Mil Hijos de San Luis, se perdieron las rejas de forja que la cerraban (a las diez de la noche en invierno y a las once en verano).
En 1894, el arquitecto y escultor Arturo Mélida Alinari propuso reforzar su carácter triunfal con una escultura ecuestre de Carlos III que no se llegó a realizar. Su maqueta, se conserva en el Museo Municipal y ha servido de modelo para la que adorna la Puerta del Sol.
En 1904, se realizó una nueva intervención para reponer la cabeza y un brazo de uno de los “putti” que la coronan. Se instalaron también planchas de para impermeabilizar la techumbre.
En 2022 se inició una nueva restauración respetó los valores históricos y materiales del monumento y que ha sido galardonada con el European Heritage Award/Europa Nostra Award 2025, el máximo reconocimiento europeo en el ámbito del patrimonio cultural.
2ª Parada: Parque del Retiro
La siguiente parada en la Ruta calle Alcalá Madrid (III) la hacemos en el Parque del Retiro.

Antes de presentarte el parque del Retiro o parque del Buen Retiro, popularmente conocido como El Retiro, tenemos que invitarte a las rutas sobre este magnífico parque que encontrarás enzapatillas.es y que te contarán todas las historias y curiosidades que, a lo largo de los años, han hecho que El Retiro sea hoy lo que es, Ruta Orígenes del Retiro.
Se encuentra delimitado las calles de Alcalá, O’Donnell, poeta Esteban Villegas, Alfonso XII y la avenida de Menéndez Pelayo.
El Parque del Buen Retiro, es uno de los lugares más emblemáticos de Madrid y un oasis verde en el corazón de la ciudad.
Con una extensión de 125 hectáreas y un perímetro de 4,5 kilómetros, posee figuras arquitectónicas y paisajísticas desde el siglo XVII al XXI, entre los que destacan el Monumento a Alfonso XII, el Palacio de Cristal, el Estanque Grande, el Parterre, la puerta de Felipe IV, el Real Observatorio Astronómico y la fuente de la Alcachofa; e incluso anteriores, como la ermita de San Pelayo y San Isidoro, de origen románico.
El Retiro es un espacio perfecto tanto para actividades recreativas como para pasear y relajarse, y es un lugar ideal para los entusiastas del deporte, ya que cuenta con amplias zonas para correr, andar en bicicleta o practicar yoga.
El Retiro es también un punto neurálgico para actividades culturales en Madrid. Cada año se celebran la Feria del Libro y otros eventos culturales al aire libre
Historia
El Parque del Buen Retiro fue construido en 1630 dentro del proyecto paisajístico desarrollado para el Palacio del Buen Retiro. Este palacio era una antigua posesión real creada por el conde-duque de Olivares para disfrute de Felipe IV.
Carlos III, en 1767, permitió la entrada del público a efectos recreativos y, a partir de 1868, el parque quedó bajo la titularidad del Ayuntamiento de Madrid, utilizándolo como parque urbano.
Fue parcialmente destruido durante la Guerra de Independencia (1808-1814), por lo que su aspecto actual es resultado de las intervenciones realizadas en los siglos XIX y XX (aunque se conservan trazados y elementos originales de los siglos XVII y XVIII).
En El Retiro podemos encontrar más de 19.000 árboles, representativos de 167 especies, entre ellos seis ejemplares incluidos dentro de la lista de árboles singulares de la Comunidad de Madrid.
Los espacios más destacados que encontramos en El Retiro son:
- Estanque Grande: Monumental estanque donde se pueden alquilar barcas de remo. Es una de las primeras imágenes que veremos si accedemos desde la entrada más cercana a la Puerta de Alcalá.
- Monumento a Alfonso XII: majestuoso monumento situado a orillas del Estanque Grande. Fue inaugurado en 1922 y tiene una imponente columnata y esculturas que ofrecen unas vistas increíbles del parque.
- Palacio de Cristal: Se construyó en 1887 junto a un lago artificial para albergar una exposición de plantas exóticas y, posteriormente, como invernadero. Es uno de los edificios más impresionantes del parque, a base de hierro y vidrio. Hoy es la sede de muchas exposiciones temporales de arte contemporáneo.
- Paseo de las Estatuas (o paseo de la Argentina), donde encontramos estatuas dedicadas a todos los monarcas de España. Originalmente fueron encargadas por Fernando VI para adornar el Palacio Real
Jardines
El parque cuenta con una gran variedad de jardines y espacios naturales, como La Rosaleda, inspirada en otros famosos rosedales europeos.
Los Jardines de Cecilio Rodríguez, que alberga una colección de pavos reales, es un espacio cerrado y más íntimo decorado con fuentes, setos geométricos y pabellones.
Por último, el Bosque del Recuerdo se levantó en honor a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, donde se plantaron 192 árboles, uno por cada víctima.
El Parque del Buen Retiro está protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) y, desde julio de 2021, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto al paseo del Prado y el barrio de los Jerónimos, formando parte del Paisaje de la Luz.
3ª Parada: Parroquia de San Manuel y San Benito
Siguiendo la Ruta calle Alcalá Madrid (III) llegamos a la Parroquia de San Manuel y San Benito.

En la calle Alcalá, justo enfrente del Parque del Buen Retino, encontramos uno de los edificios más conocidos de Madrid por su original construcción y su sorprendente belleza.
Considerada como uno de los principales ejemplos de la arquitectura neobizantina madrileña (junto con el Panteón de los Hombres Ilustres, del mismo arquitecto), la Iglesia de San Manuel y San Benito data de la primera década del siglo XX.
Este estilo arquitectónico historicista se basa en algunos de los elementos más característicos de la arquitectura del Imperio Romano de Oriente, y su nacimiento está localizado en Serbia, a mediados del siglo XIX.
Antiguamente, en este lugar había estado la Plaza de Toros de Madrid, pero, a finales del siglo XIX, el solar sobre el que hoy se levanta la iglesia era uno de los últimos terrenos por urbanizar en el barrio de Salamanca.
Historia
Sus propietarios, el empresario catalán Manuel Caviggioli y su esposa, Benita Maurici, deseaban construir en él un panteón privado y un convento que acogiese una escuela para la formación gratuita de la clase obrera.
En 1902, tras el fallecimiento de Manuel, la señora Benita encargó a los Padres Agustinos la construcción de una iglesia, cuya advocación se encomendó a sus mecenas.
El arquitecto fue Fernando de Arbós y Tremanti, y la iglesia se consagró en 1910.
Se destinó como centro de enseñanza e iglesia-convento para los Padres Agustinos
En el último tercio del siglo XX se llevó a cabo una restauración a cargo del arquitecto José Antonio Arenillas.
El conjunto del edificio incluye las escuelas de la Fundación Caviggioli, con entrada por la calle Columela.
En la actualidad la iglesia continúa atendida por los Padres Agustinos.
Arquitectura
De su fachada, destaca la torre su campanil de estilo italiano de 43 metros de altura rematada por una elegante linterna, y se caracteriza por su cuerpo marmóreo blanco y su bóveda cobriza.
Tiene, además, numerosas vidrieras alojadas en pequeños minaretes de aroma islámico
Su planta es centralizada de cruz griega, con una gran cúpula revestida de cobre rojo sobre pechinas donde se representan simbólicamente los cuatro evangelistas.
El espacio central es octogonal, con ábside semicircular y elevado, presidido por un colosal Jesús de mármol, obra del escultor Ángel García, en el altar mayor.
La decoración interior se resuelve con mármoles, dorados y mosaicos de primera calidad por los que resbala la luz delicadamente.
Destacan dentro de la monumentalidad de la iglesia sus capillas laterales, situadas en sendos brazos de la cruz que forma su planta.
La de la derecha es la capilla funeraria donde yacen los sepulcros de Don Manuel Caviggioli y Doña Benita Maurici, así como un soberbio altar de mármol de Carrara dedicado a San Benito.
En el lado opuesto encontramos la capilla de Santa Rita, donde se encuentra, desde su entronización en el año 2000, la imagen de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina.
Desde sus comienzos, la iglesia de San Manuel y San Benito se convertirá en uno de los templos preferidos de la alta sociedad madrileña, con asistentes tan insignes como Antonio Maura, Gregorio Marañón, Concha Espina o Jacinto Benavente.
También varias generaciones de trabajadores se formaron en sus aulas, hoy pertenecientes a la “Fundación Caviggioli”.
Durante la Guerra Civil se convirtió en sede y residencia del Comité Ejecutivo del Partido Comunista durante los tres años que dure la contienda.
4ª Parada: Monumento a Espartero
La siguiente parada en la Ruta calle Alcalá Madrid (III) la hacemos en el Monumento a Espartero.

Con motivo de la Guerra de la Independencia contra los franceses, Baldomero Espartero se enrola en el ejército.
Posteriormente sigue su carrera en el ejército en América.
Una vez que regresa a España, defiende la causa isabelina en la I Guerra Carlista, firmando la paz en el llamado Abrazo de Vergara.
El hecho de ganar dicha guerra hace que entre en el Consejo de Ministros, pero pronto sus ideas más progresistas chocan con las de la Reina Regente María Cristina.
Esto hace que la reina abdique en la persona de Espartero, aunque su política provoca muchas críticas y desemboca en el exilio de Espartero.
Vuelve a España, pero vive completamente alejado de la vida política, incluso renuncia al puesto que le ofrecen tras la huída de los Borbones.
Con la llegada de Amadeo de Saboya le nombran Príncipe de Vergara.
Escultura
La escultura que aquí encontramos del general Espartero es obra del escultor Pablo Gibert.
En el año 1882 se creó una comisión para su creación, 3 años después del fallecimiento del Príncipe de Vergara, en el año 1879.
Esta comisión decidió que el lugar donde se ubicaría sería el mismo donde hoy lo vemos, en las confluencias de la calle Alcalá con la calle O’Donell (entonces Camino de Vicálvaro).
5ª Parada: Casa Árabe
Continuamos la Ruta calle Alcalá Madrid (III) hasta la Casa Árabe.

Casa Árabe es una institución pública española creada en 2006.
Su finalidad es fomentar los vínculos económicos, difundir el conocimiento, encauzar el diálogo intercultural y analizar y mediar en los cambios sociopolíticos que afectan a los países árabes e islámicos.
En definitiva, su objetivo final es ser un centro de estudios y conocimiento sobre el mundo árabe y un punto de apoyo de la diplomacia española hacia los países árabes.
Fue constituida el 6 de julio de 2006 a través de un convenio entre el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Agencia Española de Cooperación Internacional, la Junta de Andalucía, la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos de Madrid y Córdoba, por lo que tiene dos sedes, en Madrid (antiguas Escuelas Aguirre) y Córdoba (en la Casa Mudéjar).
Se creó al mismo tiempo que Casa África, con sede en Las Palmas de Gran Canaria, y se integra en la Red de Casas o red de diplomacia pública del Ministerio de Asuntos Exteriores, de la que forman parte la Casa Asia, la Casa Mediterráneo, la Casa de América y el Centro Sefarad-Israel.
Escuelas Aguirre
La sede madrileña de Casa Árabe se ubica en un edificio neomudéjar erigido en 1886 en el número 62 de la calle Alcalá, junto a la entrada norte de El Retiro, que acogió a finales del siglo XIX las Escuelas Aguirre.
En esta sede se organizan exposiciones, conferencias y cursos relacionados con la cultura árabe y la española con el objeto de fortalecer y consolidar la relación con los países árabes y musulmanes, y Entre sus servicios cuenta con una mediateca y la tienda librería Balqis, especializada en cultura árabe.
Durante los meses de verano, Casa Árabe reabre un espacio de restauración en su jardín, en el que se puede disfrutar de cócteles veraniegos, tapeo con recetas árabes y música variada.
En 2024, el prestigioso Premio Sheikh Zayed del Libro premió la Casa Árabe como la Personalidad Cultural del Año.
Lucas Aguirre
En el recinto, se encuentra el Monumento a Lucas Aguirre.

Lucas Aguirre y Juárez (1800 – 1873) fue un filántropo que, a su muerte, legó parte de su fortuna para el sostenimiento de centros educativo.
Gracias a este legado, se construyeron estas Escuelas Aguirre, las de Cuenca (su ciudad natal) y las de Siones (Burgos), localidad de nacimiento de su padre.
Las Escuelas Aguirre de Madrid se construyeron en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento.
Arquitectura
El edificio fue un proyectado por el arquitecto Emilio Rodríguez Ayuso, quien lo concibió como un edificio de dos plantas capaz de albergar espacios educativos de una gran innovación para la época, como gimnasio, biblioteca, museo escolar, patio de recreo, sala de música y observatorio meteorológico.
El edificio fue levantado en 1884 en estilo neomudéjar con ladrillo como elemento estructural y, tres años más tarde, el mismo arquitecto se encargó de realizar la verja y el jardín.
La torre tiene 37 metros de altura y consta de tres cuerpos, con óculos y relojes, rematada por un mirador de cristal.
Ha sido sometida a diversas reformas durante sus años de vida; en 1931 se amplió el sótano para introducir cocinas y comedores; en 1971 cerró como centro escolar y se destinó a oficinas municipales; entre 1998 y 1999 se construyeron dos entreplantas para aulas en el interior de cada patio cubierto, se reordenaron los accesos y se eliminaron barreras arquitectónicas, mediante la construcción de dos nuevas escaleras y ascensores, para adecuarlo como Escuela Municipal de Formación.
En 1911, la institución pasó a depender directamente del Ayuntamiento de Madrid y desde marzo de 2008 es la sede de la Casa Árabe de Madrid, tras un nuevo trabajo de reforma y actualización de sus espacios interiores
Desde el 18 de febrero de 2025, el edificio cuenta con la distinción de Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento.
6ª Parada: Teatro Nuevo Alcalá
La siguiente parada en la Ruta calle Alcalá Madrid (III) la hacemos en el Teatro Nuevo Alcalá.

El Nuevo Teatro Alcalá está situado entre las calles Alcalá y Jorge Juan, en el barrio de Salamanca.
Las primeras noticias históricas del espacio arrancan en 1922, cuando un empresario bilbaíno, Pedro Martín Esteban, solicitó al Ayuntamiento de Madrid licencia para construir un edificio de casas de alquiler y un local para espectáculos cinematográficos y teatrales.
El arquitecto Luis Ferrero Tomás proyectó un edificio monumental dentro de una gran manzana de perímetro trapezoidal que incluye edificios de viviendas y el teatro.
Aquí nació el Coliseo Pardiñas.
Se inauguró el 14 de noviembre de 1924 con un programa de cine mudo; en las carteleras se decía que el nuevo cine estaba “a cinco minutos de la Puerta del Sol… en Metro”.
En la primavera de 1925 comenzó a hablarse de la conversión del cine Pardiñas en teatro. Ya empezamos a vislumbrar que el Nuevo Teatro Alcalá ha tenido casi tantos nombres como espectáculos de gran trascendencia.
Desde 1927 hasta el inicio de la Guerra Civil, y bajo el nombre de Teatro Alcalá Palace, vivió años de esplendor.
Tras la Guerra Civil
En 1940 volvió a levantar el telón, llamándose simplemente Alcalá.
Durante los años 50 y 60 se fue transformando en el Cine Alcalá.
Nuevas reformas emprendidas el año 1965 permitieron remozar el cine Alcalá incorporando las proyecciones del sistema Todd-Ao.
Su fuerte identidad como sala teatral quiso que regresara a sus orígenes para volver a convertirse en un espacio escénico bajo el nombre de Alcalá Palace con el cual fue recordado por su gran esplendor con musicales de zarzuelas y las estrellas del flamenco que dejaron su marcada impronta.
El 6 de noviembre de 1975 estrenó el controvertido musical “Jesucristo Superstar”, protagonizado por Camilo Sesto y Ángela Carrasco.
En esta época, el especio tenía grandes limitaciones escénicas y su deterioro era evidente; unido a la mala época que estaban viviendo las actividades escénicas en la década de los noventa del siglo pasado, en el Alcalá Palace se proyectó la construcción de viviendas sociales; nunca llegó a materializarse.
El Alcalá Palace entró en el siglo XXI con la autorización municipal para poder construir minicines, proyecto que no llegó a ejecutarse tampoco.
Entre 1995 y 2001 permaneció cerrado.
Nueva época
En el año 2002, el empresario Argentino Alejandro Romay (dueño también del Teatro El Nacional de Buenos Aires) trabajó para recuperar esta sala emblemática con dirección de la arquitecta Margarita Massó y José Luis Pamies.
Ellos consiguieron transformar la vieja sala en un moderno teatro.
El 29 de enero de 2003 se inauguró el Nuevo Teatro Alcalá con el espectáculo internacional “Tanguera”, producido por su hijo Diego Romay en su sala principal; el 25 de septiembre de 2003 su segunda sala fue inaugurada con la obra “Venecia”.
Entre los espacios destacados del teatro, destacamos la Sala Principal (Sala Lola Membrives, en homenaje a la gran actriz argentina) con una capacidad para 1.200 personas; la Sala 2 (Sala Maria Guerrero, en homenaje a otra gran interprete y empresaria teatral española) con una capacidad para 246 espectadores; la Sala de Conservatorio y Ensayos (Sala Manuel de Falla) y la cafetería (situada en la entreplanta, al mismo nivel que la zona de palcos).
El Nuevo Teatro Alcalá representa la expresión más fuerte del género musical, y en él se representan algunos de los musicales más importantes de la cartelera española, de la talla de Billy Elliot, Cabaret, Annie, Chicago y Priscilla entre otros…
El Nuevo Teatro Alcalá se une al club madrileño de los centenarios en el que están el Español, Real, Zarzuela, Comedia, Lara, Eslava, María Guerrero, Infanta Isabel, Alcázar, Calderón, Reina Victoria y Latina.
7ª Parada: Casa de Lorca
La Ruta calle Alcalá Madrid (III) nos lleva hasta la Casa de Lorca.

Federico García Lorca fue un poeta y dramaturgo granadino, nacido en 1898, y fusilado en agosto de 1936.
En el año 1919 se traslada a vivir a Madrid, y pasa sus primeros años en la capital en la Residencia de Estudiantes, con jóvenes como Dalí, Buñuel o Alberti, entre otros.
En el lugar donde nos encontramos el poeta vivió sus últimos años en Madrid, época en la que terminó obras como Yerma o La Casa de Bernarda Alba.
8ª Parada: Casa de las Bolas
Finalizamos la Ruta calle Alcalá Madrid (III) en la Casa de las Bolas.

La Casa de las Bolas es un edificio situado en el número 145 de la calle Alcalá, esquina General Díaz Porlier (distrito de Salamanca).
El edificio está compuesto por varios bloques de viviendas de distintos propietarios.
Fue diseñado por Julián Marín, arquitecto modernista que también proyectó, entre otros, la Colonia Madrid Moderno.
La Casa de las Bolas se construyó entre 1885 y 1895, y se amplió y reformó por Luis Sainz de los Terreros Gómez de 1905 a 1906.
Esta construcción, de estilo neomudéjar, levantada sobre una parcela triangular destaca por sus dos torreones decorados con diferentes motivos, entre ellos, unas esferas plateadas incrustadas que le dan el nombre de Casa de las Bolas.
Los torreones están construidos con ladrillo en varios colores, azulejos policromados y tramos de herradura.
Ambos torreones tienen motivos decorativos diferentes, aunque los dos están inspirados en el estilo de la vieja vecina plaza de toros de la calle Goya.
Ésta estaba situada donde se encuentra actualmente el antiguo Palacio de los Deportes (hoy conocido con otro nombre) y clausurada en 1931 cuando se inauguró la plaza de toros de Las Ventas.
El edificio ha sufrido distintos cambios a lo largo de su historia.
La esquina de Goya fue remodelada a inicios de la década de los 2000, aprovechando esta ocasión para realizar un torreón similar al del edificio de Alcalá 145.