Información de la ruta
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Distancia: 4,1 kilómetros -
Duración estimada: 90 minutos -
Terreno: 100% Ciudad -
Lugar de salida: Plaza de Ciudad Lineal -
Lugar de llegada: Ciudad Pegaso -
Tipo: Lineal -
Dificultad: Alta
Ruta calle Alcalá Madrid (IV) que recorre un tramo de esta vía madrileña.

La calle Alcalá es la principal calle de la capital, y es una de las calles más largas de España.
Con una longitud de unos 11 kilómetros, desde su inicio en la Puerta del Sol hasta el final en Ciudad Pegaso, y cuenta con unos 700 números.
En esta calle encontramos grandes edificios, así como iglesias, fuentes, o parques.
El Maestro Alonso nombra a la calle en su famosa zarzuela Las Leandras.



Esta calle toma su nombre por ser el antiguo camino hacia la localidad de Alcalá de Henares.
En esta ruta recorreremos el último tramo de la calle, que comprende entre la Plaza Ciudad Lineal y el final de la calle en Ciudad Pegaso.
Puedes seguir recorriendo esta pintoresca calle en la Ruta calle Alcalá Madrid (I).
1ª Parada: Ciudad Lineal
Comenzamos la Ruta calle Alcalá Madrid (V) en la Plaza de Ciudad Lineal.



Ciudad Lineal es uno de los 21 distritos que conforman la ciudad de Madrid.
Está dividido en nueve barrios administrativos: Ventas, Pueblo Nuevo, Quintana, Concepción, San Pascual, San Juan Bautista, Colina, Atalaya y Costillares.
Situado al noreste de Madrid, es uno de los distritos más poblados de la ciudad, con más de 212.000 habitantes.
La gran diversidad de nacionalidades que reside en el distrito hace de Ciudad Lineal un distrito culturalmente rico y variado.
Por otra parte, el distrito cuenta con la mezquita más grande de España, el Centro Cultural Islámico de Madrid, conocida como la Mezquita de la M-30.
Arturo Soria
El urbanista Arturo Soria pretendía ruralizar la ciudad y urbanizar el campo; para ello, redactó el proyecto de la “ciudad lineal” en 1886.
Fue también el precursor de las propuestas de Ebenezer Howard sobre la “ciudad jardín”.
La idea era crear una «ciudad» alargada con un eje central de comunicación (actualmente formado por las calles Arturo Soria y Hermanos García Noblejas), por donde circulaba el tranvía, y en cuyos lados se levantaban las casas unifamiliares que facilitasen una vida sana y un entorno higiénico.
El lema de Soria para crear las viviendas era «para cada familia, una casa; en cada casa, una huerta y un jardín.» Se intentaba evitar el hacinamiento, la insalubridad y la miseria.
Sólo se llegó a construir un segmento de todo el proyecto, que debería rodear Madrid. Hoy la Ciudad Lineal se ha integrado en el complejo urbano.
Soria consideró el ocio y la cultura como parte su proyecto urbanístico.
Por ello en el barrio se podían disfrutar de diversos espectáculos, como conciertos de música clásica, competiciones deportivas y fiestas populares (el 24 de junio, San Juán).
Comunicaciones
Arturo Soria estuvo involucrado en la creación de las primeras líneas de tranvía en Madrid, en 1871, uniendo las zonas de Pacífico y Chamberí, en un primer momento, y, posteriormente, uniendo zonas como Canillas, Hortaleza o Vicálvaro, con otras del norte de la ciudad, en dirección a Pozuelo de Alarcón.
Otra línea más pequeña permitía conectar a Ciudad Lineal con el centro.
Luego se crearon ramales en el sur de Madrid, uniendo las Ventas con la Concepción.
Soria planteó un tren subterráneo que uniera la Puerta del Sol, las Ventas y Ciudad Lineal, aunque el proyecto no se llevó a cabo.
En 1894 se constituye la Compañía Madrileña de Urbanización, cuyo propósito era la concesión de la línea ferroviaria y edificar la Ciudad Lineal, su existencia fue breve, ya que hubo de disolverse por falta de medios cuando sólo había terminado el primer tramo del ambicioso proyecto: entre la carretera de Aragón y Chamartín de la Rosa.
Literatura
A pesar de lo agradable del proyecto, Ramón Gómez de la Sierra calificó el barrio como «ciudad muerta», por encontrarse muy lejos del núcleo urbano de Madrid, y publicó en 1923 una novela titulada “El chalet de las Rosas”, protagonizada por un asesino en serie de mujeres que aprovechaba la soledad del barrio para cometer sus crímenes.
2ª Parada: Quinta de los Molinos
La siguiente parada en la Ruta calle Alcalá Madrid (V) la hacemos en la Quinta de los Molinos.


La Quinta de los Molinos es una pieza clave del eje urbanístico de la histórica Carretera de Aragón, junto a otras quintas como Torre Arias y El Capricho.
La Quinta de los Molinos se encuentra muy cerca del recinto ferial de Madrid (IFEMA) y del estadio Wanda Metropolitano, concretamente en el barrio del Salvador.
Limita con la calle Alcalá al sur, la calle Juan Ignacio Luca de Tena al norte, la Avenida 25 de Septiembre al este y la calle Miami al oeste; está cerrado en su totalidad por un perímetro de cercas y dispone de cinco puertas de acceso.
Frente a la puerta del parque está la estación de metro de Suanzes, correspondiente a la línea 5. Y por la calle Alcalá pasan las líneas 77 y 104 de autobuses; y en la de Juan Ignacio Luca de Tena, las líneas 114 y 146.
En 2024 se abrió un nuevo acceso en la Quinta de Torre Arias, la Puerta Entrequintas, que facilita el acercamiento a la Quinta de los Molinos, situado a unos 200 metros por la calle Doctor Zamenhof.
Quintas
Históricamente, las quintas de recreo constituían un tipo de organización en el que las casas se complementaban con jardines, huertas y, en ocasiones, tierras de labor.
Muy características de Madrid, definían un paisaje de transición entre lo urbano y el espacio rural que se desarrollaba en torno a la ciudad.
Proliferaron desde finales del XVIII y durante el siglo XIX, aunque su origen se remonta al menos a la Roma clásica.
En el siglo XVII las quintas de recreo en los alrededores de Madrid se incrementaron y, especialmente en el siglo XVIII, debido a las teorías fisiocráticas, que relacionaban la naturaleza con la riqueza y el progreso.
Historia
La Quinta de los Molinos es un jardín histórico con más de 100 años de antigüedad; su origen se remonta a comienzos del siglo XX, y fue propiedad del Conde de Torre Arias, quien regaló la finca en 1920 a César Cort Botí, arquitecto y concejal del Ayuntamiento de Madrid.
Cort fue adquiriendo más parcelas hasta conformar un espacio de casi 30 hectáreas.
Fue un profesional dedicado principalmente al urbanismo, amigo y seguidor de Arturo Soria, y construyó en el espacio un jardín de estilo mediterráneo y, en su zona norte, un palacete, un estanque, un molino y un edificio conocido como Casa del Reloj.
A su muerte, el espacio quedó en estado de semiabandono y en 1982, tras alcanzarse un acuerdo con sus herederos, fue cedido al Ayuntamiento de Madrid, y hoy es un singular espacio verde de 25 hectáreas situado a las afueras de Madrid y recuperado para el uso público.
Distribución
Entre sus elementos arquitectónicos destacan el palacete y el portal de acceso desde la calle Alcalá, inspirados en la Secesión Vienesa.
Su doble fachada, orientada hacia los jardines y hacia el núcleo urbano, representa un tipo de solución característica de las quintas de la burguesía en el siglo XIX.
El diseño del parque se divide en dos zonas diferenciadas:
La zona norte, con un estilo paisajista romántico mediterráneo, tiene caminos y jardines cuidados y una gran variedad de árboles ornamentales, arbustos y planta de flor.
Dispone de praderas, paseos curvos, estanques y fuentes.
En esta zona están los edificios del Palacete estilo secesión vienesa, la Casa del Reloj, el Invernadero, los Molinos o la pista de tenis.
La zona sur tiene un carácter más agrícola con espacios más abiertos y sencillos.
Es esta zona están los conocidos almendros; la superficie de almendros está conformada en cuarteles con distintas variedades, separados entre sí por grandes extensiones de árboles diversos, olivos, pinos, eucaliptos, etc..
Actividades
La Quinta de los Molinos de Madrid tiene aproximadamente 6.000 almendros distribuidos por toda la finca, aunque los más célebres son los que están situados junto a la entrada secundaria de la calle de Alcalá y los de la calle de Miami.
En los meses de febrero y marzo ofrecen un espectáculo visual impresionante con su floración, siendo uno de los mayores atractivos del parque.
Otros espacios de Madrid donde también podemos disfrutar de los almendros en flor son:
- El Huerto del Francés, en el Parque de El Retiro
- La Senda Botánica de la Casa de Campo
- La Huerta de la Partida de la Casa de Campo
- El Real Jardín Botánico.
En septiembre de 1980 y tras un convenio con la Gerencia Municipal de Urbanismo, se cede al Ayuntamiento de Madrid tres cuartas partes de las 28,7 hectáreas de la propiedad original, permitiendo que en el resto del parque se edificaran viviendas de lujo.
Desde 2018, el parque y el palacete de la Quinta de los Molinos también se utilizan como espacio para el disfrute, la creación y el aprendizaje de niños y adolescentes, con una amplia programación que se articula en torno a lo que se denomina Espacio Abierto, y que ofrece actividades de teatro, danza, cine, música, artes plásticas, e incluso se organizan talleres de arquitectura, de cocina, hostelería y, sobre todo, actividades vinculadas al medio ambiente.
Con fecha 19/6/2024 se declara a la Quinta de los Molinos como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico.
Durante el verano, el parque acoge actividades culturales, como conciertos ligados a los Veranos de la Villa.
3ª Parada: Quinta de Torre Arias
Siguiendo la Ruta calle Alcalá Madrid (V) llegamos a la Quinta de Torre Arias.

La Quinta de Torre Arias es un parque histórico que se encuentra en el barrio de Salvador, en el distrito de San Blas-Canillejas.
Está delimitado por la actual calle de Alcalá (antes camino y luego carretera de Alcalá de Henares), y por las calles de Rodríguez Ayuso, Eduardo Terán, Fernando Mijares y Marquesado de Santa Marta.
Desde 2024 el parque cuenta con un nuevo acceso, la Puerta Entrequintas, que conecta este espacio con la cercana Quinta de los Molinos, ubicada a tan solo 700 metros.
Desde esta nueva puerta se llega a la calle Dr. Zamenhof, y desde el inicio de la misma, a unos 200 metros, se ubica una de las puertas de acceso a la Quinta de los Molinos.
De este modo, la nueva puerta contribuye a crear un eje entre dos de los principales espacios verdes del este de la ciudad, complementando el acceso habitual de la calle de Alcalá.
Historia
A lo largo de la historia, esta antigua quinta ha recibido otros nombres, como Quinta de Aguilar, Quinta de Garro, Quinta de Bedmar y Quinta de Canillejas.
Hasta 1913 no se la conoció con denominación de Torre Arias.
Su nacimiento como parque público fue como consecuencia del fallecimiento de la última propietaria, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, Condesa de Torre Arias.
En 1986, siendo alcalde de Madrid Enrique Tierno Galván, la Condesa firmó un convenio de donación de la finca, a cambio de la recalificación de cientos de hectáreas de terreno rústico de su propiedad, que pasaron a ser urbanizables de carácter tanto residencial como terciario.
La Quinta de Torre Arias ha pertenecido a la aristocracia madrileña desde el año 1600 hasta la actualidad.
Su origen lo encontramos en el siglo XVI, bajo el reinado de Felipe II, cuando se construye una casa de campo en la villa histórica de Canillejas, una de las más antiguas de la Comunidad.
En 1580, el primer conde de Villamor construyó en esta zona de Madrid una casa-palacio, huerta y palomar, cuya ubicación correspondería con la casa actual.
En el siglo XVII, el conde de Frigiliana realizó numerosas mejoras y ampliaciones, doblando aproximadamente su superficie con respecto a la inicial.
Durante la Guerra de Sucesión, la quinta fue confiscada por las tropas del Archiduque de Austria para fijar su residencia.
Cuando terminó la contienda, los condes realizaron varias obras, tanto en el interior del palacio, como en el jardín, con nuevas plantaciones.
Construcciones
El edificio actual del palacio responde principalmente a las últimas reformas del Marqués de Bedmar en el último tercio del siglo XIX, consistentes en dotar al palacio de mayor monumentalidad y elegancia; le dio una imagen de fortaleza feudal, lo que originó el nombre de “Castillo Bedmar”.
El palacio se orienta al sur; las fachadas son de ladrillo rojo visto, y el cuerpo central remata en una torre con reloj y chapitel.
El antiguo torreón, posiblemente del siglo XVI, que sobresale detrás de la fachada, está situado en el ángulo sureste.
El marqués de Bedmar construyó también las caballerizas, y su imagen recuerda a los establos y caballerizas de algunos châteaus decimonónicos.
Fuera del recinto palaciego destacan la Casa del Jardinero Jefe y la Casa del Guarda.
Otras construcciones importantes son las dos estufas de hierro y cristal, la estufa de las camelias, la casita rústica de la noria, los dos cenadores, el invernadero metálico del siglo XIX, el Matadero, la Casa de Vacas, la Casa de Aves, la porqueriza, perreras, etc.
La Bodega se sitúa en la zona suroeste del patio de caballerizas, con acceso desde el exterior en la fachada oeste.
Distribución
El área de la finca de Torre Arias posee 17 hectáreas en la que destacan las zonas ajardinadas donde se pueden contabilizar más de trescientas especies de plantas herbáceas y hasta cincuenta y una especies diferentes de árboles como una encina con más de 300 años, algunos almendros y pinos y cedros.
La Quinta de Torre Arias contó con huertas y jardines desde sus inicios en el siglo XVI.
Actualmente, en la finca podemos encontrar:
- Un jardín productivo, con huertas, viñedos e invernaderos, cuya finalidad era la de aclimatar y producir plantas exóticas durante la etapa de Bedmar.
- Un parque paisajístico-romántico, en el que destaca el jardín del arroyo, la fuente de la Isabela, con grutesco propia del estilo barroco español del siglo XVII, el lavadero y la Fuente del Tritón, que captaba el agua sobrante de los viajes de agua, junto a dotaciones deportivas características de los jardines de inicios del siglo XX, como pista de tenis.
- Una era de cultivo.
La quinta de Torre Arias se encuentra localizada en una zona de arroyos pertenecientes a la cuenca del río Jarama.
La presencia de agua, en forma de arroyos y viajes de agua, fue uno de los grandes condicionantes para su ubicación.
Todavía hoy se conserva el sistema de riego originario, que procede del viaje de Abroñigal bajo, construido en 1619.
Estos viajes de agua abastecían dos norias, de la que hoy se conserva la situada al norte de las caballerizas, tres pozos y varias fuentes, estanques y albercas a través de canalizaciones de ladrillo y piedra.
La Quinta de Torre Arias fue declarada Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid, en la categoría de conjunto histórico, en 2022.
Actividades
Varios espacios de la Quinta de Torre Arias se encuentran en proceso de restauración actualmente, por lo que existen diferentes zonas de la Quinta que permanecen cerradas al público, al igual que el palacio, que no es visitable.
El personal municipal responsable de la conservación de la Quinta, ofrece actividades educativo-ambientales para grupos escolares, así como para grupos organizados de adultos.
Además, distintos espacios de la misma sirven como localización para grabaciones de cine o televisión.
En una de las construcciones cercanas al palacio reconocemos fácilmente las traseras de la fábrica de perfumes de la familia De la Reina, protagonista de la serie “Sueños de Libertad”.
4ª Parada: Monumento a Manolete
La siguiente parda en la Ruta calle Alcalá Madrid (V) la hacemos en el Monumento a Manolete.

En el barrio de Canillejas (distrito de San Blas), justo a la salida del metro Torres Arias, encontramos este monumento a Manolete, torero cordobés de la primera mitad del siglo XX.
Existen varios monumentos a Manolete en España: en Córdoba, su ciudad de nacimiento, se encuentra un monumento en la plaza del Conde de Priego; en Linares, donde falleció a causa de la cornada de un toro de Miura, hay otro en el parque de Santa Margarita; y en Madrid se erigió esta estatua en la calle de Alcalá, en conmemoración del 50 aniversario de la muerte del torero (1917 – 1947).

La estatua lo representa con el rabo y las orejas en las manos, y a sus pies se encuentran un sombrero cordobés y uno mexicano.
La escultura, de más de dos metros de altura, es obra de Luis Sanguino y se erigió en el año 1997.
El escultor Luis Sanguino obtuvo un temprano triunfo en 1952, al ganar junto a Antonio Martín el concurso nacional para los guerreros dolientes del Valle de los Caídos.
Tras residir largas temporadas en Estados Unidos y México, volvió definitivamente a España en 1986, y realizó numerosas piezas escultóricas repartidas por todo Madrid.
Sanguino realizó el bajorrelieve del Encierro y los monumentos al Yiyo y a Antonio Bienvenida junto a la plaza de toros de Las Ventas; las puertas y los doce Apóstoles que rodean el tambor de la catedral de la Almudena; la fuente del Homenaje a la Mujer y los monumentos a Cervantes, al siglo XXI y al Yiyo en distrito de San Blas.
5ª Parada: Canillejas
Continuamos la Ruta calle Alcalá Madrid (V) hasta Canillejas.
Canillejas es un barrio de la ciudad de Madrid, ubicado en el distrito de San Blas-Canillejas, que celebra sus fiestas el 8 de septiembre.
El municipio de Canillejas perteneció al partido judicial de Alcalá de Henares hasta que fue anexionado al municipio de Madrid en 1949.
Se extiende al sur de la carretera de Barcelona y al este de la calle Hermanos García Noblejas (denominada desde 2017 avenida de la Institución Libre de Enseñanza).
En su ámbito hay terrenos que pertenecieron a los municipios de Canillejas, Barajas, Vicálvaro y Canilllas.
La zona no adquiere valor como área de posible expansión de la ciudad hasta que finalizó la guerra civil.
El Polígono del Gran San Blas, construido a finales de los años sesenta del siglo XX, fue un ejemplo de barrio de promoción pública, destinado a absorber los amplios núcleos chabolistas existentes en Madrid en aquellos años.
Historia
Históricamente es una de las poblaciones más antiguas de la región de Madrid, ya que fue fundada hacia el siglo XIII.
Todavía conserva, en magnífico estado de conservación, la parroquia mudéjar de Santa María la Blanca, de finales del siglo XV o principios del siglo XVI
En 1875, el distrito de San Blas – Canillejas era tierra de labor, pero gracias a las fincas privadas y arboledas próximas, como la de la marquesa de Torre Arias y la del marqués de Canillejas, se convirtió en un municipio con un alto nivel de vida.
En las dos primeras décadas del siglo XX la población de Canillejas se duplicó, y de nuevo en las dos siguientes, al convertirse en una zona de llegada de inmigrantes que acudían a la capital para trabajar en la industria de los alrededores, lo que lo convirtió en un importante foco de agitación obrera.
6ª Parada: Ciudad Pegaso
Finalizamos la Ruta calle Alcalá Madrid (V) en Ciudad Pegaso, final de la calle Alcalá.
Ciudad Pegaso, con una superficie de unas 60 hectáreas, es un pequeño y desconocido enclave de Madrid, situado en el barrio de Rejas y perteneciente al distrito de San Blas-Canillejas.
Se encuentra en el punto kilométrico 10 de la autovía A-2, en su confluencia con el final de la calle de Alcalá, delimitado por tres carreteras: la A-2, la M-40 y la M-14.
Se inauguró en 1956 como una pequeña “ciudad dormitorio” con el objetivo de facilitar viviendas a los trabajadores de la empresa estatal ENASA, la que fabricaba los automóviles Pegaso.
De ahí el nombre.
Viviendas
Las viviendas las alquilaba ENASA a sus empleados por un precio casi simbólico; años después, fueron vendidas a los inquilinos.
Desde el principio contó con una serie de servicios poco usuales en la España de los años 50: colegio con amplias instalaciones deportivas, piscinas, cine, locales de uso social, consultorio médico, iglesia y zonas verdes en torno a los edificios.
La categoría de las viviendas variaba según el tipo de empleados a quien estaban destinadas. Básicamente eran de tres tipos: viviendas en edificios en altura, de tres o cuatro habitaciones, destinadas a la mayor parte de los trabajadores.
Un segundo tipo, mucho menos numeroso, lo constituían viviendas agrupadas de cuatro en cuatro, casi unifamiliares, con un amplio jardín, estaban destinadas a técnicos cualificados, peritos y cargos medios de la empresa.
El tercer tipo lo constituían diez grandes chalés, de más de 300 m² y un gran jardín, destinadas a ingenieros y directivos de ENASA.
Estos, además, tenían su propio club social donde solo podían acceder ellos.
«El nivelazo de Pegaso», los llamaban.
Hoy
Ciudad Pegaso dejó de tener relación con ENASA cuando las viviendas pasaron a ser propiedad de los antiguos inquilinos.
La morfología del barrio sigue siendo la misma que cuando se construyó, tanto en el plano como en los edificios que la componen.
Las calles que forman el barrio están numeradas; por lo tanto, podemos encontrar calles y avenidas que van desde la calle uno a la calle once.
Excepto una plaza situada a la entrada del barrio, denominada Plaza de San Cristóbal, donde se encuentra la iglesia bajo la advocación de este santo.
Las fiestas de Ciudad Pegaso se celebran en julio, en torno a la festividad del santo.
Es tradición que se bendigan los coches de todo aquel que lo desee.
Esta tradición se mantiene en la colonia desde su fundación.
San Cristóbal es el patrón de los conductores, lo que le relaciona con la industria a la que se dedicaban los trabajadores del lugar.