Ruta Leyendas Zamora en la que recorremos los lugares de la ciudad que han dado pie a leyendas.
Leyendas como la de la cabeza de la Catedral, el Portillo de la Traición o la leyenda del anillo y el pez, entre otras, conocemos en esta ruta.
Un paseo a través de las leyendas que encontramos en esta bella ciudad.
1ª Parada: Catedral
Comenzamos la Ruta Leyendas Zamora en la Catedral.
Esta Catedral está dedicada al Salvador.
Está construida en estilo románico, y data del siglo XII.
Se desconoce el nombre del maestro, aunque se sabe que fue solo uno.
La catedral sería terminada en el año 1174, siendo rey Alfonso VII.
Puedes visitar la parte medieval de la ciudad en la Ruta Zamora Medieval II.
Destaca el cimborrio, recubierto con escamas de piedra.
La torre, llamada del Salvador, cuenta con 45 metros de altura, y data del siglo XIII.
La planta es de cruz latina, y los ábsides datan del siglo XV de estilo gótico.
De las puertas, destaca del Obispo, sita en la fachada sur del templo.
Y aquí es donde se encuentra la leyenda que vamos a contar.
Si nos fijamos en la puerta, a la derecha, encontramos una cabeza que parece que ha quedado apresada en una ventana.
La cabeza se encuentra muy desgastada por la erosión del paso del tiempo.
Cuenta la leyenda que en 1173 un joven llamado Diego Alvarado se enamoró de Inés de Mansilla, pero su matrimonio no podía se posible ya que Diego era pobre.
Para cambiar este dato y poder acceder a su amada, Diego decidió robar los sacos de oro y plata que llegaban para la construcción de la Catedral.
Así, una noche se propuso su hazaña. Y cuando arrojó los sacos por la ventana, y se dispuso a salir él, la ventana se achicó y su cabeza quedó colgando.
El obispo decidió dejarla ahí para dar una lección.
Con el tiempo la cabeza se convirtió en piedra tal y como la vemos hoy.
Se cuentan otras leyendas, como que tras una batalla entre musulmanes y cristianos, batalla conocida como El día de Zamora, finalmente ganaron los cristianos.
Y las cabezas de los musulmanes fueron colgadas de la muralla.
La cabeza que aquí vemos sería la del príncipe moro Ahmed Ben Moaviah, que fue quien inició la batalla.
Se cuentan otras leyendas, pero estas dos son las más populares.
¿Con cuál te quedas?
2ª Parada: Portillo de la Lealtad
La siguiente parada de la Ruta Leyendas Zamora la hacemos en el Portillo de la Lealtad.
En el año 2010 recibe el nombre de Portillo de la Lealtad, anteriormente llamado Portillo de la Traición.
Para contar la historia del portillo se mezcla con la leyenda, sin llegar a esclarecer qué fue historia y qué leyenda.
Todo está relacionado con el Cerco de Zamora. El rey Sancho II tendría asediada a Zamora.
El noble Vellido Dolfos ideó un plan para liberar la ciudad.
Fingió cambiar de bando, y consiguió la confianza del rey.
De esta manera, según se cuenta, en un apretón de manos le lanzó un dardo y terminó con la vida del rey.
Quedando liberada Zamora.
3ª Parada: Iglesia de San Pedro y San Ildefonso
Siguiendo la Ruta Leyendas Zamora llegamos a la Iglesia de San Pedro y San Ildefonso.
En esta Iglesia, de estilo románico se encuentran los restos del patrón de Zamora, San Atilano.
Esta iglesia data de finales del siglo XI – principios del siglo XII, y sería construida sobre un templo anterior, de origen visigodo, dedicado a Santa Leocadia.
Aunque es de estilo románico, ha ido sufriendo tantas reformas, que poco se conserva hoy de este estilo.
Es la iglesia más grande de la ciudad, por detrás de la Catedral.
La portada principal es de estilo barroco, y data del siglo XVIII.
En la fachada oeste encontramos la escultura de San Pedro, rodeada por el escudo de la ciudad.
Destaca en su interior la Capilla de la Inmaculada, del siglo XVII, en estilo barroco, construida como panteón.
En su sacristía se conserva un tríptico flamenco que data del siglo XVI.
Pero la leyenda que en esta ruta nos atañe tiene que ver con San Atilano.
Cuenta la leyenda, que siendo obispo de Zamora tuvo una crisis de vocación, y creía que la ciudad de Zamora estaba sumida en una crisis debido a sus decisiones.
Para solventar ese estado, se marchó a Tierra Santa.
Cuando estaba partiendo, tiró su anillo episcopal al río Duero.
Dos años después volvió y estando hospedado en una ermita a las afueras de Zamora, tenía que limpiar el pescado que los demás se iban a comer.
Y al limpiar un barbo, se encontró con su anillo.
4ª Parada: Puerta de Doña Urraca
La última parada de la Ruta Leyendas Zamora la hacemos en la Puerta de Doña Urraca y el Palacio de Doña Urraca.
La Puerta de Doña Urraca data del siglo XII, y se encuentra en el primero de los tres recintos amurallados de la ciudad de Zamora.
Esta puerta era el acceso a la ciudad por la parte norte.
El nombre de Puerta de Doña Urraca es por encontrarse en las inmediaciones del palacio de Doña Urraca.
A pesar de encontrarse en un buen estado de conservación, le faltan los remates que contenía la puerta en origen.
La puerta es diferente en su cara externa que en la interna.
Palacio de Doña Urraca
El Palacio de Doña Urraca data del siglo XI y se encuentra junto a la Puerta de Doña Urraca.
Doña Urraca fue hija del rey Fernando I, y Señora de Zamora y estableció su residencia en este palacio.
Posteriormente el palacio pasaría a ser posesión del ayuntamiento, figurando entre las posesiones del consistorio en el siglo XVI.
Ha sido cuartel y posada.
Actualmente es un centro de información sobre la ciudad y lugar de exposiciones.
Tiene una gran vista sobre la ciudad.
Leyenda
Cuenta la leyenda, que al morir el rey Fernando I, dividió su reino entre sus hijos: al mayor, Sancho, le dio Castilla; al segundo, Alfonso, León; al pequeño, García, Vizcaya. Y tenía dos hijas, Elvira, y Urraca, a quien le dejó Zamora.
El rey Sancho declaró guerra a todos lo hermanos, y como hemos contado, tenía cercada Zamora.
En este palacio, el Palacio de Doña Urraca, según la leyenda, se reunió Doña Urraca con El Cid que quería que la ciudad cediese al rey Sancho II.
Y así se recoge en los Romances del Cid