Rutas culturales por las ciudades de España para descubrir su historia y patrimonio caminando en zapatillas. Rutas a pie urbanas y senderismo.

Ruta Madrid Río

Ruta de la Plaza de Legazpi al Puente de Toledo, paseando por Madrid Río.

Vamos a hablar sobre el megaproyecto de Madrid Río, que es uno de los más importantes del siglo XXI en la ciudad de Madrid y que ha cambiado por completo la cara de la zona que encontramos al sur de la ciudad de Madrid. 

Esta zona se llamaba el vado de Santa Catalina en un principio, y también se llamó la dehesa de la Arganzuela después, una zona cercana al río.  

Recorreremos el antiguo matadero, y pasearemos por toda la zona paralela al río hasta el Puente de Toledo, uno de los más artísticos de la ciudad de Madrid.

Puerte de Arganzuela, Madrid Río
Puente de Arganzuela, Madrid Río – AlbertoTerán2 (CC)

1ª Parada: Proyecto Madrid Río

Este proyecto de Madrid Ríos seguramente sea el más importante de la ciudad de Madrid en lo que llevamos del siglo XIX.  

A partir de 1970 se construye la autovía de circunvalación M-30, en este tramo, siguiendo la corriente del río, dejó al río totalmente cerrado. El río quedó abandonado y los ciudadanos fuera de los márgenes del río, porque por aquí pasaba la carretera y todas sus instalaciones. 

En 2005 se convoca un concurso de ideas con el objetivo principal de recuperar el río y sus riberas para los ciudadanos.  

Este concurso lo gana en 2006 el proyecto de Ginés Garrido. Es un proyecto interdisciplinar en el que participaban más arquitectos, ingenieros y paisajistas. El equipo que gana este proyecto se conforman bajo el nombre “mrío”. 

Se dice que ganaron el concurso por sus valores ecológicos, porque querían volver a traer la ecología a todo este terreno que había quedado abandonado con la M-30. 

Además, ellos buscaron otros objetivos como reconectar los barrios de Arganzuela y Carabanchel, que estaban aislados, porque en 7 km sólo había tres zonas por las que cruzar. 

Otro gran objetivo es una masa uniforme de vegetación que abarca hasta tres mil hectáreas, una cifra casi única en el mundo.  

Madrid Río es un espacio de 7 km que va a lo largo de todo el río, desde el Puente de los Franceses, hasta la zona del Nudo Sur. 

Son varios los parques de Madrid que conectan con Madrid Río. Empezando por el sur tenemos el Parque Lineal del Manzanares, Madrid Río, La Casa de Campo, el Parque del Oeste y la conexión con El Pardo. Tenemos una superficie de casi 3.000 hectáreas. 

El proyecto se desarrolló entre 2006 y 2012, aunque quedó alguna zona pendiente. 

Pero básicamente se realizó en seis años, fue una obra bastante rápida para la envergadura que era.

Ha ganado varios premios, entre ellos el Premio Verónica Ruth de la Universidad de Harvard. 


2ª Parada: Datos, zonas y equipamiento de Madrid Río

Desde el Puente de los Franceses al tramo I del Parque Lineal del Manzanares tenemos 10 km, y 1.200.000 m2 de lugar de actividades.  

Aunque las obras llevaron mucho tiempo y fue mucho coste, se ha ganado mucho espacio a la naturaleza. 

En Madrid Río podemos ver diferentes espacios. 

Tenemos el río. 

Tenemos el Salón de Pinos en la margen derecha del río: una superficie de unos 6 km de longitud, en los cuales hay plantados unos 10.000 ejemplares de pinos. 

En la margen izquierda encontramos otro paseo y un carril bici.

Se ha hecho un gran trabajo en cuanto a aceras, bancos, fuentes, y otra serie de acondicionamientos. 

Encontramos bastantes zonas deportivas: pistas de pádel, de tenis, de fútbol 7, de fútbol sala, baloncesto, un circuito de BMX, circuitos biosaludables, tenemos una zona de skate y patinaje… con lo cual está pensado para una actividad deportiva bastante intensa. 

Además hay hasta 67 zonas de juegos infantiles repartidas a lo largo de todo el parque. 

Otra parte importante es la unión de estas dos orillas, dos barrios que estaban sin comunicación, sobre todo el barrio de Carabanchel sin conexión directa con el centro de la ciudad de Madrid. 

Se han colocado hasta 33 puentes o pasarelas a lo largo de este espacio para salvar el río. 

Se han usado los puentes existentes, de los cuales los más importantes serían los Puentes de Toledo y el Puente de Segovia, y también se han acondicionado otras pasarelas para peatones, se han acondicionado las esclusas del río para que los peatones puedan pasar. Y se han construido puentes nuevos. 

De los más curiosos es el puente en Y, llamado Puente Verde o Puente de Andorra, que nos recuerda a los antiguos puentes por los que pasaban los trenes en el siglo XIX. 

Puente Verde Madrid
Puente Verde o Puente de Andorra, Madrid Río – Diario de Madrid (CC)

Un espacio que hemos ganado para peatones y sobre todo para disfrutar de él.


3ª Parada: Obelisco

En la margen izquierda del río, a la altura del Paseo de Yeserías 33 nos encontramos en uno de los monumentos antiguos más señalados del actual parque de Madrid Río.  

Es considerada una de las obras más importantes de principios del siglo XIX 

Es un monumento muy caótico, tanto en su construcción, en su historia y en su nombre.  

El nombre es el Obelisco de la Fuente Castellana, es curioso porque ni es un obelisco ni es una fuente ni está en la Castellana. Pero el nombre nos da pistas sobre la evolución de la historia de este monumento.

Obelisco
Obelisco de la fuente Castellana – Tamorlan

En 1830, reinado de Fernando VII, la esposa de Fernando VII, María Cristina de Borbón se queda embarazada. Una gran noticia porque no había heredero para suceder al rey.  

Fernando VII se pone tan contento, que empieza a encargar monumentos conmemorativos para celebrar el nacimiento del bebé, futura Isabel II. Este es uno de ellos. 

La construcción de este monumento se encarga el arquitecto Francisco Javier Mariategui y al escultor José de Tomás.  

La construcción original era una fuente, no lo que estamos viendo aquí. Encontrábamos un pilón central, y dentro el monumento. Había dos surtidores, que eran las dos esfinges que ahora encontramos a los lados. 

Este monumento se pensó comenzar a construir justo coincidiendo con el nacimiento de la futura Isabel II, pero se va retrasando y se comenzaría a construir cuando la reina ya tenía tres añitos y su padre ya había fallecido.  

Y terminaría realizándose cinco años más tarde, con lo cual el retraso va a hacer que se alargue ocho años su construcción. 

Esta primera fuente se sitúa en la actual glorieta de Emilio Castelar, y ahí estaría hasta 1869, año en el que se le quita la función de fuente y se pone un ajardinamiento. Las esfinges, que eran los surtidores de esta fuente, se llevan al Parque del Retiro. 

En el año 1909 en la glorieta de Emilio Castelar se coloca su escultura, con lo cual hay que mover este monumento. 

Este monumento se lleva a la Plaza de Manuel Becerra y recupera su función de fuente con las esfinges, aunque el vaso no sería el original de la construcción, y aquí estaría hasta 1969. 

En 1969 se inaugura el Parque de la Arganzuela, se hace una amplia glorieta donde estaba también la zona de patinaje, y ahí se coloca este monumento con todos sus elementos. 

Cuando se comenzaron las reformas de Madrid Río, había que hacer algo con el monumento. Se hizo esta intervención, criticada por algunos, y a otros les parece bien.  

Su función de fuente la ha vuelto a perder, ya no hay pilón ni estructura de agua. Enfrente han colocado una fuente, que puede ser recuerdo de la antigua. 

El monumento se llama Obelisco, pero en realidad es una columna truncada de 20 m de altura. 

La estructura, realizada en estilo principalmente neoclásico, se basa en un pequeño podio realizado con varias rocas de gran tamaño y dos grupos escultóricos que encontramos a media altura. 

De los grupos escultóricos a un lado tenemos el escudo real de Isabel II (a quien se le dedicaba el monumento) junto a adornos, como angelotes, guirnaldas, elementos militares. 

Al otro lado encontraríamos otro escudo, el escudo de armas de la Villa de Madrid con la Osa y el Madroño y con el Dragón.

La columna tiene un cubo que representa por un lado el sol, por el otro lado a la Luna, y por otro lado unas coronas laureadas.  

Y toda la estructura se remata por una estrella polar, la parte más alegórica del monumento. Esta estrella polar le está indicando el camino que tenía que seguir Isabel II en el momento de su coronación y su reinado, ya que el pueblo tenía muchas esperanzas puestas en este reinado de Isabel II. 


4ª Parada: Parque de la Arganzuela

Junto al Paseo de Yeserías nos encontramos el Parque de la Arganzuela, donde originalmente se colocó el obelisco anterior. 

Este parque de la Arganzuela es bastante anterior al proyecto de Madrid Río, este Parque se inauguró en 1969. 

Se distingue lo que era el antiguo Parque de la Arganzuela, y lo que es el actual Madrid Río, puesto que está diseñado con árboles de plátanos de sombra haciendo el antiguo límite. 

El Parque de la Arganzuela se inaugura siendo Carlos Arias Navarro alcalde de Madrid, y aquí encontrábamos fuentes, jardines, y todo un paseo. 

El nombre de Parque de la Arganzuela viene del distrito de Arganzuela, al que está adosado.  

El nombre de Arganzuela, cuenta la leyenda que allá por el año 1500 aproximadamente existía en la ciudad de Madrid, en esta zona, un labriego que tenía zonas de labranza que se llamaba el tío Daganzo. Se le llamaba así porque venía de la población de Daganzo.

Este hombre tenía una hija, a la que llamaban la Daganzuela. Iba todos los días desde la casa del padre, en Puerta de Toledo, hasta el río para coger agua en varios cántaros.   

Se cuenta que en una ocasión, según venía con los cántaros llenos, se cruzó un coche de caballos, se le cayeron los cántaros y se rompieron. 

Ella se quedó llorando, y la señora que iba dentro del coche se dio cuenta de lo que había pasado. Esta señora era la Reina Isabel la Católica. 

La Reina para consolarla le dijo que le iba a hacer un regalo. 

Mandó que se volvieran a llegar dos cubos de agua y se arrojara el agua, y la zona que quedase mojada sería para ella, para la Daganzuela. 

Por eso este barrio quedó en propiedad de esta mujer, de la Daganzuela. Y de ahí derivó el nombre a Arganzuela, que es lo que tenemos actualmente. 


5ª Parada: Puente de la Arganzuela

En la margen izquierda del río a la altura del Paseo de Yeserías 19 encontramos un puente.

A parte de los paseos, las zonas verdes, se quiso hacer alguna construcción especialmente ambiciosa. 

Seguramente la más ambiciosa de todas sea este puente llamado Puente monumental de Arganzuela.  

Puente de la Arganzuela
Puente de la Arganzuela – Luis García

Para esta obra se convocó un concurso, aunque el que la realizó no fue el que ganó el concurso. 

A este concurso se presentó el famoso arquitecto Dominique Perrault, y aunque no ganó el concurso sí obtuvo un premio especial.   

El proyecto gustó mucho, porque tiempo después se le encargó a él el proyecto. 

El proyecto gustó porque constaba de materiales muy ligeros y mucha de su construcción se hacía en bloques prefabricados, con lo cual era barato, fácil de hacer y rápido. 

Este Puente Monumental de la Arganzuela es voladizo.  

El arquitecto Dominique Perrault es uno de los más conocidos a nivel internacional. Se dio a conocer con el proyecto de la Biblioteca Nacional de Francia. En Madrid tenemos la Caja Mágica que es una de las obras realizadas por Perrault. 

Para la construcción del puente se utilizaron materiales metálicos ligeros. Podemos ver en la parte de la espiral que es como una malla metálica.

La superficie baja está hecha de madera. 

El puente se alarga en dos tramos, dos tubos cónicos. El más largo mide 150 m y el otro 128 m. Y están sustentados sobre dos estructuras, que le dan esa apariencia de ligereza, de estar volando. Los materiales tan ligeros hicieron posible esta construcción. 

La malla metálica de la que hablamos antes, crea unos juegos de luces bastante interesantes, y además por la noche también se ilumina. 

Hoy en día este puente es también conocido porque se realizan muchos anuncios aquí.  

En el puente, entre los dos cilindros, hay una zona intermedia pensada así por varios motivos: 

  • Mirador: desde aquí hay unas preciosas vistas al Puente de Toledo. 
  • Conexión: esa abertura sirvió para colocar accesos hacia el parque. 

6ª Parada: Río Manzanares y sus canalizaciones

Vamos a hablar del protagonista de nuestra ruta por Madrid Río: el río Manzanares.

Si el parque se llama Madrid Río es porque ha intentado darle importancia al río Manzanares. 

El río Manzanares estaba encajonado entre la M-30 y ahora ha ganado espectacularidad. 

Además, desde hace unos años se está tratando de renaturalizar el río. 

En el proyecto inicial de Madrid Río, el Río Manzanares estaba encauzado, para que no hubiese problemas de crecidas, pero no se había dejado un curso natural.  

Pero lo que finalmente se ha hecho es un curso natural del río. Con superficies vegetales que se han ido creando (no por dejadez de los servicios municipales), con vegetación de rivera, y que es como estaría el Río Manzanares hace unos siglos. 

Ahora se ha conseguido atraer a muchas especies de animales entre ellos insectos, algunos peces y sobre todo aves. Una diversidad de aves que hasta hace 10-15 años era impensable por estos lugares del Manzanares. Se está dando mucha importancia en volver al río originario.  

Cuando vemos el río y decimos que tiene muy poco caudal, siempre fue así. 

Desde los orígenes, el río Manzanares nunca ha llevado mucha agua. Siempre ha sido un río más bien pequeño.  

A principios del siglo XX, un embajador del Imperio Austrohúngaro dijo que este río era el que más le gustaba porque podía pasarlo con su caballo sin mojarse siquiera las rodillas.  

Desde tiempos medievales se habla de la necesidad de colocar una serie de puentes para salvar el desnivel, pero hay muchas ocasiones y sobre todo durante el tiempo de nuestro siglo de oro en las cuales cualquiera se reía del agua que llevaba el río.  

Quevedo decía “Más agua trae un cuartillo de vino” 

Tirso de Molina también dijo del río Manzanares: 

“Como en Salamanca y en Alcalá tenéis 

y no sois colegio 

vacaciones en verano y curso solo en invierno”

Con lo cual, podemos ver que el río Manzanares siempre ha sido escaso en agua y lo que tenemos que hacer es ayudarle a que busque de forma natural su propia diversidad y su propia vegetación. 


7ª Parada: Antecedentes del Puente de Toledo

Nos encontramos muy cerca al Puente de Toledo 

Uno de los puentes históricamente más importantes de la ciudad de Madrid, ya que este puente era el paso hacia la zona sur del país, con lo cual pues siempre fue una zona de bastante tránsito. 

En el siglo XIX se dispuso que el ganado solo pudiera entrar a la ciudad de Madrid por la Puerta de Toledo. Así que este puente, y la Puerta de Toledo fue considerada la zona más ganadera de Madrid.

Historia del puente

Ya desde el siglo XV se conocen intentos por hacer unas pasarelas para el paso de carros.

Los primeros proyectos son realizados en madera y ladrillo, pero algo muy sencillo.  

Era un puente con bastante tránsito y estos puentes, pasarelas o pontones, se iban destruyendo cada ciertos años porque no se hacía en materiales resistentes. Esto dio lugar al Paseo de Pontones que conecta con el puente hacia la zona norte.  

Los primeros puentes importantes van a llegar ya entrado el siglo XVII. 

El primero importante es de mediados del siglo XVII y se le encarga a Juan Gómez de Mora que es el que va a realizar los trazos, aunque el arquitecto sería José de Villarreal. Dos de los mejores arquitectos de Madrid en este siglo. 

Este puente se lo va a llevar una riada en 1660. Efectivamente el río Manzanares siempre ha llevado muy poco caudal, pero eso no quita que en ciertos momentos debido a deshielo o inundaciones, las crecidas del río podrían arrastrar elementos constructivos como lo ocurrió a este puente.  

Se reconstruye se reinaugura en 1677, y tres años más tarde, en 1680, otra riada se lleva al puente. 

Las primeras pasarelas se perdían a los pocos años y los primeros puentes que se realizan de verdadera importancia se los llevó una riada del río Manzanares. 

Visto esto se quiere hacer otro nuevo proyecto, en este caso para hacer un puente más robusto que aguante, que sea más alto, y que sirva para muchos años.  

Se llama al entonces arquitecto municipal, José del Olmo, que trabaja junto a maestros montañeses y que van a diseñar y a empezar a construir este puente.  

A los pocos años, en 1691, se paralizan las obras -creemos que por problemas administrativos- y no se retomarían hasta varios años más tarde. 

El proyecto posterior aprovecharía lo ya construido, y es por ello que encontramos una parte del puente que es muy diferente a las otras. 

La rampa que da hacia Marqués de Vadillo está realizada con mampostería de caliza y verdugadas de ladrillo, mientras que el resto del puente está realizado en una piedra muy imponente. 


8ª Parada: Proyecto final y decoraciones del Puente de Toledo

En esta parada vamos a ver el proyecto de Pedro de Rivera, el proyecto actual del Puente de Toledo.  

Puente de Toledo
Puente de Toledo – Sanva1959

Este proyecto se retoma del anterior en el año 1715, que es cuando se vuelven a iniciar otra vez las obras, bajo los preceptos de Teodoro Ardemans, que era el arquitecto del rey. 

Tras la muerte de Teodoro Ardemans ya será el propio Pedro de Rivera el que implantará su propia forma de construir, una forma mucho más elegante, una forma barroca. 

Estamos hablando de una serie de decoraciones que ya podemos empezar a apreciar.  

Los torreones de forma curva que van haciendo la estructura, nos van dando una silueta como si fuera una muralla, como si estuviéramos hablando de una ciudad amurallada.  Además estos torreones son más salientes de lo que deberían por un alarde constructivo, además de la forma circular en varias de sus esquinas. 

En el petril vemos guirnaldas, roleos, unas líneas decoradas. Sobre la superficie del petril tenemos pináculos decorados. Están rematados en una especie de bellota. Por la parte de abajo parece una estructura con unas modulaciones bastante espectaculares.  

Lo más impresionante de todo el puente en cuanto a decoración se realizó en el año 1722 aún no concluido el propio puente. Se encargó a Juan Alonso de Villabrille y Ron, el escultor de Pedro de Rivera, dos templetes al estilo barroco justamente en el centro del puente. 

Si queréis ver lo más espectacular de Juan Alonso de Villabrille y Ron es la fachada del antiguo Hospicio actual Museo Municipal de Madrid.

En el centro de este puente coloca a ambos lados dos templetes, realizados en granito toda la estructura. 

Las decoraciones del interior están hechas en piedra caliza.  

Representan a Santa María de la Cabeza y a San Isidro que son los dos patrones de Madrid y que son a su vez los patrones protectores del puente.  

También aparece en uno de los lados el escudo de Madrid, y en el otro lado el escudo de España, poniendo el puente a la protección del Rey y a la protección del ayuntamiento.  

Los dos templetes son espectaculares, con mucha decoración. Tienen cabecitas de ángeles, roleos, guirnaldas, aparecen frontones curvos, partidos, vemos estípites, decoraciones de todo tipo… 

En su entrada desde la glorieta de Marqués de Vadillo podemos observar dos torreones que están decorados de una forma barroca, muy recargados, adosando columnitas, angelitos, remates, florones, guirnaldas, etcétera al estilo barroco con un montón de salientes y entrantes como era típico de esta decoración.  

Toda esta exuberancia de puente fue terminada finalmente en el año 1732, aunque desde 1727 ya se utilizaba el puente 

Aunque ha sufrido muchas remodelaciones y muchos cambios a lo largo del tiempo, pero la esencia barroca de Pedro de Rivera se conserva perfectamente en este puente, el más artístico de la ciudad de Madrid.  


9ª Parada: Accidente del tranvía y conclusiones finales

Para terminar nuestra ruta de hoy, lo vamos a hacer aquí desde el Puente de Toledo.  

Relacionado con el Puente de Toledo ya hemos hablado de su historia, de su construcción, de que esta zona que fue tradicionalmente una zona muy importante de paso, era una importante ganadera, de labranza e incluso una zona de lavaderos.  

La parte de abajo del puente era una zona en la que las mujeres venían a lavar la ropa. 

En cuanto al puente comentar uno de los sucesos más trágicos que sucedió en Madrid, el considerado accidente de transporte público más duro de la historia de Madrid.  

Ocurrió el 28 de mayo de 1952, en la línea de tranvía que venía desde la Plaza Mayor hacia Carabanchel. 

En primer lugar, en la Plaza Mayor, cuando se disponía a salir el tranvía, vieron que había un pequeño problema de freno, de hecho el conductor aconsejó no seguir la marcha. Pero se hizo un apaño rápido y se dijo que podía continuar.  

Al afrontar la cuesta que desciende desde la Puerta de Toledo hacia el Puente de Toledo, que es una cuesta con una pendiente considerable, fue acelerando y los frenos fallaron.  

A parte de ello, decían que muy cerca del Puente de Toledo había un tramo de la vía de veinte centímetros en los que faltaba el rail, que esto ya venía de varios años pero como no había pasado nada fuese así había quedado.  

Con todo esto, el tranvía llegó al Puente de Toledo a una velocidad desmesurada, ya prácticamente volcándose y cayó.  

Salió volando 8 m hasta caer abajo en la parte del puente, que sería del parque actualmente.  

Según las versiones oficiales murieron 15 personas y resultaron heridas más de 100, aunque hoy se cree que la cifra de muertos podría ser mayor.  


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