Ruta Mariano Benlliure en Madrid en la que recorreremos algunas de los monumentos que este excepcional escultor nos ha dejado en la capital. Desde los jardines del Cano Noval hasta la plaza del Rey con el monumento al Teniente Jacinto Ruiz.
1ª Parada: Monumento al Cabo Noval, y primeros años y familia de Benlliure
La primera parada de la Ruta Mariano Benlliure en Madrid la hacemos en los jardines del Cabo Noval donde nos encontramos con uno de los monumentos de Mariano Benlliure.
El monumento dedicado al cabo Luis Noval, héroe del ejército español en las guerras de África.
En este monumento podemos ver una de las grandes capacidades que tenía Mariano Benlliure. Era capaz de esculpir en cualquier material y dándole a todo el conjunto una estructura bastante homogénea, pese a tener varios materiales.
En este monumento aparece el homenajeado, en la parte de arriba, en bronce muy detallado.
Mariano Benlliure era muy meticuloso en sus figuras, con gran cantidad de detalles.
Aquí encontramos grandes detalles en la vestimenta como en las cartucheras y en el pantalón.
También aparece, ya en piedra, en la parte trasera una mujer representando a la patria. Esta mujer sujeta una gran bandera.
En la parte de abajo, en una piedra más blanda, hay una serie de altorelieves que representan escenas de la batalla y del contexto en el que luchó el cabo Noval.
Vida personal
Mariano Benlliure es el último de cuatro hermanos varones. Nace en Valencia en el barrio del Carmen allá en 1862.
Su padre, Juan Antonio, era un decorador. Mariano nace en el contexto de una familia humilde, pero una familia con amplia tradición artística.
Su padre se dedicaba a decorar viviendas. Realizaba pintura, pero también decoraciones de jardín como guirnaldas, jarrones, hacía pinturas decorativas y tenía bastante éxito en Valencia. Esto hizo que todos sus hijos comenzarán a estudiar y a labrarse una reputación también como artistas.
Los cuatro hermanos, incluido Mariano Benlliure, serían artistas y desarrollarían diferentes carreras artísticas.
El hermano mayor, Blas, fue pintor durante toda su vida. Quizá fue el que menos éxito tuvo de los cuatro hermanos. Pero era considerado como un gran pintor de flores y bodegones.
El segundo hermano fue José. Seguramente después de Mariano sería el artista con mayor éxito. Vivió gran parte de su vida en Roma y era muy requerida su presencia artística para pintar principalmente paisajes. En un estilo cercanos al de Fortuny, podríamos entender
El tercer hermano, Juan Antonio, que se llamaba igual que el padre, también tuvo una carrera bastante importante como pintor. Principalmente dedicada al retrato.
Mariano Benlliure no comenzó a hablar hasta los siete años, tuvo problemas para pronunciar sus primeras palabras.
Se dice que antes que hablador fue pintor y escultor, ya que realiza sus primeras obras con solamente cinco años.
Como su padre era decorador y pintor principalmente, Mariano Benlliure se va a especializar en un primer momento en pintura y dibujo. Pero de forma autodidacta va empezando a crear y a cincelar piezas desde los cinco años. Va a comenzar a desarrollar su gusto por la escultura poco a poco.
En Valencia no estudió en sí propiamente en una academia, pero sí que visitó algunos talleres de amigos de su padre como el de Francisco Domingo o el de Giralte.
Con siete años sigue realizando algunas figuras costumbristas españolas, figuras pequeñas relativas al toreo o a otros temas.
Finalmente con 15 años realiza su primera obra de gran envergadura, en Zamora. En ese momento la familia se encontraba en Zamora porque el padre estaba realizando unos trabajos allí. Allí realizan unas figuras en barro que gustan tanto, que le empezaron a caer sus primeros encargos.
Estos primeros encargos eran principalmente de tallas religiosas.
Realizó El descendido, una obra escultórica casi a tamaño real, en las que se dice que tomó como modelo para esas figuras a los miembros de su familia. Es una obra que procesiona en la Cofradía del Santo Entierro de Zamora.
Varios descendientes de la familia Benlliure también serán artistas.
Mariano Benlliure llegó a tener tres mujeres, con la primera la relación no fue nada buena.
Con las siguientes lo iremos viendo en las siguientes paradas de nuestra ruta dedicada a Mariano Benlliure.
2ª Parada: Monumento a Don Álvaro de Bazán, estudios y primeros trabajos de Benlliure
La siguiente parada de la Ruta Mariano Benlliure en Madrid la hacemos en el monumento a Don Álvaro de Bazán.
El monumento en honor al marqués de Santa Cruz, Álvaro de Bazán se encuentra en el centro de la Plaza de la Villa.
Álvaro de Bazán es el vencedor en la batalla de los turcos en el año 1571 en Lepanto. Es uno de los personajes más importantes en la historia naval en España. Es uno de los personajes fundamentales de nuestra historia.
El monumento se realizó en 1888, 300 años después de la muerte de Álvaro de Bazán que murió en el año 1588. Se quiso hacer una conmemoración para esta ocasión y se contrató a Mariano Benlliure.
Mariano Benlliure ocupaba todos los encargos de producción de monumentos públicos, en Madrid y en otras muchas ciudades.
Este monumento fue realizado bajo propuesta de Mariano Benlliure. Mariano Benlliure propuso esta realización, se acordó hacerla, y se eligió precisamente a este escultor para que la hiciera. La obra se inaugura en 1891.
Para ubicar el monumento se elige un lugar muy emblemático de la ciudad de Madrid, la Plaza de la Villa. Ya que el monumento era de reducidas dimensiones, se quiso poner en un entorno que no fuera muy grande, que fuera reducido y coqueto, como la Plaza de la Villa.
El pedestal también tiene bastante destacamento su formulación y su construcción.
Para realizar la obra se basó en un modelo clásico, se basó en la estatua de Pompeo Leoni Carlos V y el furor, que se encuentra en el Museo del Prado
También aparece con el bastón de mando, mando militar, como uno de los principales generales en tiempos de Felipe II. Aparece el personaje con indumentaria militar, con una pose de estar al mando.
En la parte de abajo del monumento vemos el estandarte de los turcos caído y pisoteado junto a varios yelmos capturados. Por la parte de atrás aparecen unas rimas realizadas por Lope de Vega.
Cuando Mariano Benlliure realiza la obra en 1888 ya era un personaje bastante destacado. Cuando se inaugura en 1891 ya es el artista más reconocido que habría en España en ese momento.
Vida personal
Mariano Benlliure empieza estudiando en ciertos talleres, no estudia de forma académica, podemos decir.
Estuvo estudiando en la academia de Bellas Artes de San Fernando y en la Academia de San Carlos en Valencia, aunque simplemente estudiaría ahí en ciertas ocasiones, no fue un curso académico y no fue tampoco una una enseñanza reglada.
Él aprendió más de forma autodidacta. Aprendió muchísimo en el año 1881 cuando se marchó a Italia. En Italia estaban dos de sus hermanos aprendiendo en la Academia de Roma. Él se marcha para allá para poder aprender con ellos y conocer un poco el arte de primera mano. No va a ser a las academias sino a talleres de los propios artistas y sobre todo a canterías.
Hizo varios viajes a Carrara, para conocer las canteras de mármol, que era el mejor material que existía para la elaboración de estatuas.
Al principio compatibilizaba la pintura con la escultura. Se dedicaba a hacer acuarelas en Italia y a venderlas para poder ganarse la vida.
Llegó un momento en el que conoció la obra escultórica de Miguel Ángel, y eso es lo que cambia completamente su vida. Al conocer la obra escultórica de Miguel Ángel decide dedicarse a la escultura de pleno. Y empieza a realizar sus obras en una fundición en Roma, la Fundición Crescenti, es donde realiza sus mejores obras.
En 1884 se presenta al Concurso Nacional, en el que consigue una Mención de Honor con su obra, que representaba un monaguillo con un incensario. Ya se empieza a ver la calidad de sus obras.
Monta un taller en Roma, en la Vía Margutta.
En 1896 se traslada a Madrid, donde monta otro taller, y compatibiliza ambos durante 30 años. Junto a algunos colaboradores que contrata, comienza a hacer obras no solo en Madrid.
Ganas muchos premios internacionales. Poco a poco llegará a convertirse en el máximo exponente de nuestra escultura.
3ª Parada: Placa en honor a José Canalejas, otras placas conmemorativas y consagración de Benlliure
Siguiendo la Ruta Mariano Benlliure en Madrid, llegamos hasta la Puerta del Sol.
En la Puerta del Sol 6, en el local donde antiguamente estuvo la librería de San Martín tenemos una pequeña obra de Mariano Benlliure. En este caso una pequeña placa que hace referencia al atentado que terminó con la vida de don José de Canalejas, presidente del Consejo de Ministros.
Mariano Benlliure se hizo un experto en todos los tipos de escultura: relieve, placas, trabajo de piedra, trabajo de mármol, trabajo de bronce…
En la ciudad de Madrid hay varias lápidas de Mariano Benlliure, entre ellas, esta de Canalejas. Algunas de las placas homenaje que podríamos encontrar en Madrid es la que tenemos a los hermanos Quintero o también la dedicada a don José Nogales.
En esta sencilla placa que tenemos aquí, se puede observar hasta el más mínimo detalle. La placa en bronce se inserta perfectamente en el hueco del portal en cuestión. Está realizada a través de unas guirnaldas con hojas de roble a los lados, y en el centro aparece en relieve el rostro de José de Canalejas.
Vida personal
A principios del siglo XX va a llegar la consagración como artista a Mariano Benlliure.
Va a ir presentando esculturas a diversos concursos, principalmente de Europa. Uno de sus mayores éxitos llegaría en 1901, con el Gran Prix de París. Presentó un conjunto de varias esculturas, y consiguió el primer premio.
Una de las esculturas que presentó a este concurso fue el precioso monumento funerario a Julián Gayarre (el gran tenor, uno de los grandes de nuestra historia). Tras ganar el premio, viajó a Valencia y fue recibido prácticamente como un héroe.
A partir de ahí le van llegando cada vez más encargos, y se va haciendo un nombre en la escena Europea.
Aunque en un primer momento estuvo a caballo entre Madrid y Roma, finalmente se establecerá en Madrid.
En 1910 comienza a conformar su casa-estudio, que se situaría en la calle José Abascal.
Mariano Benlliure además de ser un trabajador incansable (que nos ha dejado un gran legado de obras) también era un importante personaje a nivel social. En su casa-estudio se realizaban tertulias y él iba a teatros, reuniones, tertulias… era un personaje muy popular en el Madrid de principios del siglo XX.
Premios
En 1910 se celebró en Argentina la Exposición del Centenario.
Una exposición a la que acudieron grandes artistas y en la que Mariano Benlliure presenta varias obras, entre ellas un conjunto de bailaoras, un monumento a Alfonso XIII o un monumento a Velázquez.
Ganaría el primer premio, y el monumento a Velázquez gustó tanto que el propio Gobierno argentino lo compró.
Recibió medallas de oro en exposiciones de Múnich, Viena, París, Roma… y otras muchas ciudades europeas, lo que hace que se vaya labrando un nombre y se convierta en el escultor español más importante de aquellos años.
Le comienzan a llover encargos principalmente en Madrid, pero también en toda España.
4ª Parada: Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y obra de Benlliure en edificios institucionales y museos
La siguiente parada de la Ruta Mariano Benlliure en Madrid la hacemos en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Edificios representativos
Hay pocos edificios representativos que no tengan alguna obra de Mariano Benlliure en Madrid.
En el Casino de Madrid hay varios monumentos, bustos, algunas figuraciones y algunas representaciones taurinas.
Encontramos varias figuras relizadas por Mariano Benlliure en el Palacio de Liria: familiares de los Duques de Alba, así como de los propios duques, y también algunas placas, simbolizaciones y algunas otras realizaciones.
En el Palacio Real tenemos una preciosa placa con la familia real: María Cristina de Habsburgo junto con sus hijos, realizada en 1895.
También tenemos algunas representaciones de personajes importantes de finales del siglo XIX y de principios del siglo XX en el Senado.
En el Congreso de los Diputados tenemos algunos bustos: uno a Cánovas del Castillo, otro a Sagasta, y algún otro personaje más.
Lugares académicos
Encontramos sus obras en muchos lugares académicos.
En la Real Academia de la Historia tenemos varios bustos representativos.
Tenemos algunas representaciones de personajes importantes de la época en la Real Academia de la Lengua, como un precioso busto de Antonio Maura.
En la Fundación Antonio Maura tenemos también varias figuritas de pequeño tamaño.
Museos
Hay muchos museos de Madrid que también tienen sus obras.
En la Casa-Museo de Joaquín Sorolla encontramos bustos que representan a la familia del pintor Joaquín Sorolla (muy amigo de Mariano Benlliure).
En el Museo del Romanticismo también hay un precioso busto a la entrada que hace referencia al fundador del museo, el marqués de La Vega-Inclán.
Otro de los lugares fundamentales es el Museo del Prado, en el que encontramos obras como “canto de amor” o un busto de Goya, que es el origen de la figura que se entrega en los Premios Goya.
En el lugar donde más obras hay de Mariano Benlliure en Madrid es en el Museo de Bellas Artes de San Fernando, lugar fundamental para conocer más al escultor.
Mariano Benlliure entró como académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1898.
Su ingreso lo hizo en 1901 con un discurso hablando de la anarquía en el arte.
Regaló muchas obras personales suyas, como por ejemplo:
- Un busto de su segunda esposa, Lucrecia Arana (una de las cantantes más importantes de finales del siglo XIX y de principios del siglo XX).
- Un busto de Carmen de Quevedo Pessanha (portuguesa con la que estuvo residiendo en Portugal, y posteriormente en Madrid hasta que él fallece). Carmen es la autora de la primera biografía de Mariano, poco después de su muerte.
- Un busto de Antonio Teixeira, un escultor portugués, amigo de Mariano. En este busto se pueden apreciar las características escultóricas de Benlliure.
5ª Parada: Decoraciones superiores del Edificio Metrópolis y obras destacadas de Benlliure en espacios públicos
Continuamos la Ruta Mariano Benlliure en Madrid, y nos vamos hasta el Edificio Metrópolis.
Se calcula que Mariano Belliure tiene hasta más de 50 grandes monumentos situados en alguna gran ciudad, además de decoraciones en edificios.
El edificio Metrópolis tiene una gran iconografía. Los conjuntos escultóricos más importantes son los que encontramos encima de la cornisa. Estos conjuntos escultóricos fueron realizados por dos escultores franceses junto a Mariano Benlliure.
Mariano Benlliure realizó el conjunto escultórico de la familia, el de la parte alta que hace referencia a la protección contra el fuego, y participó en detalles de los otros como por ejemplo el de la alegoría de la agricultura.
Mariano Benlliure realizó muchísimo monumentos que podemos encontrar en varias ciudades de España y del mundo.
Donde más monumentos podemos encontrar de él es en Madrid.
Madrid incluso se podría considerar un museo al aire libre de la escultura de Benlliure.
Monumentos Funerarios
Monumentos funerarios podemos encontrar varios realmente llamativos.
En el panteón nombres ilustres vemos hasta tres monumentos de Mariano Benlliure.
- Uno de ellos sería el de Canalejas (ya hemos visto la placa en la Puerta del Sol), que representa con una gran cruz una bajada en diagonal hasta un sepulcro y dos hombres y una mujer vestidos a la moda romana portando el cadáver de Canalejas y parece que introduciéndolo en este sepulcro.
- También encontramos el enterramiento a Eduardo Dato.
- Y el enterramiento de Sagasta, con un gran detallismo, una de las mejores obras de Benlliure.
También encontramos monumentos funerarios en varios cementerios de Madrid, como el de la Almudena, el de San Isidro (el panteón familiar de los Duques de Denia) o la Sacramental de San Justo (el monumento dedicado a Miguel Moya).
Monumento a grandes personajes
Lo más importante y lo más llamativo son los monumentos a grandes personajes que podemos ver a lo largo y ancho de toda la ciudad de Madrid.
Cerca del Museo del Prado encontramos el monumento a Don Francisco de Goya. Un monumento espectacular en el que Goya está representado con un realismo y una minuciosidad realmente impresionante. En la parte baja del monumento también hace referencia a alguna de las obras más importantes de Don Francisco de Goya.
El Parque del Retiro también podemos ver alguna de sus obras.
- La figura ecuestre de Alfonso XII en el monumento a Alfonso XII del estanque.
- El monumento a Cuba.
- El monumento a Martínez Campos, una impresionante obra con un caballo esculpido con gran detalle (hay quien catalogan al caballo uno de los mejores esculpidos de nuestra historia).
Cerca del Salón de Reinos encontramos el monumento a María Cristina de Borbón
En la glorieta de Emilio Castelar vemos el homenaje a este político.
Al comienzo del Parque del Oeste la representación del teniente Manuel Cassola.
Estas son solo algunas de las obras que ha dejado como legado a la ciudad Mariano Benlliure y que convierte a Madrid en el mayor museo al aire libre de obras de este excelso escultor.
6ª Parada: Monumento al Teniente Jacinto Ruiz, últimos años y trascendencia de Benlliure
La última parada de la Ruta Mariano Benlliure en Madrid la hacemos en la Plaza del Rey, donde encontramos un gran monumento realizado también por Mariano Benlliure. Es el monumento en honor al teniente Jacinto Ruiz.
Se realizó en 1891 a petición del General Martínez Campos. El General Martínez Campos pidió que se hiciera un homenaje a otro de los grandes héroes del levantamiento del Dos de Mayo. Daoiz y Velarde estaban muy representados en prácticamente todas las obras que se hicieron homenajeando el levantamiento, pero el tercer personaje que defendió el asalto al cuartel de Monteleón no tenía un homenaje.
El ejército puso el bronce necesario para el monumento. Además de bronce, se usó mármol (de Carrara, de Mañaria y de Calanda) y otros materiales que conforman la espectacular figura.
El monumento se iba a inaugurar el 2 de mayo de 1891, y Mariano lo entrega dos semanas antes, pero no se inauguró finalmente hasta el día 5 de mayo de 1891.
En origen estaba en el centro de la plaza del Rey. Ha estado ahí hasta que se hicieron las últimas reformas a finales del siglo XX que son las que han dado la estructura actual, haciendo un parking en la parte subterránea, y el monumento ha tenido que irse a un lateral.
El teniente Ruiz quedó herido en esa defensa, y muere meses después de ese encuentro fatal.
En la escultura, el personaje aparece con toda la violencia de la defensa del cuartel de Monteleón en el cual él sirvió.
En el pedestal aparecen diferentes escenas relacionadas con el asalto del cuartel de Monteleón. Aparecen los nombres de Patria, Honor, Lealtad, Fortaleza, que serían las virtudes del personaje.
Vida privada
Mariano Benlliure tuvo muchos éxitos a lo largo de su vida.
Fue nombrado durante un tiempo director de la Academia de Bellas Artes en Roma.
Posteriormente también fue director del Museo Moderno de Madrid (el antecesor del Museo Reina Sofía, una escisión del Museo del Prado con obras contemporáneas) hasta 1931.
En España recibió la Cruz de Alfonso X el Sabio, además recibió distinciones en Francia, Italia y Portugal.
También fue miembro de las Academias de Bellas Artes en estos países.
Con 80 años se le hizo un gran homenaje en su ciudad natal, Valencia.
En la Academia de Bellas Artes también se le hizo un homenaje al cumplir los 82 años.
Mariano Benlliure a partir de los 70 años sufrió de cataratas y otros problemas de visión. Las obras que realizó en las dos últimas décadas de su vida, fueron realizadas por su taller. Mariano las diseño, abocetó, inició, e incluso las remató en ciertos detalles escultóricos.
Una de sus últimas obras está en el Museo Taurino de Madrid. “Encierro” es un grupo escultórico que él inició y que algunos colaboradores suyos terminaron de una forma magistral.
La escultura de Loreto Prado que se encuentra en Madrid también podemos considerarla como una de las últimas obras en vida de Mariano Benlliure.
Después de la Guerra Civil estuvo exiliado primero en Francia y después en Portugal.
Cuando vuelve a España se dedica sobre todo a realizar obras religiosas para iglesias y conventos de Madrid que habían quedado destruidas en tiempos de la Guerra Civil.
Una de las más interesantes es una figura de San Antonio de Padua en la Basílica de Jesús de Medinaceli.
Trabajó prácticamente hasta los últimos momentos de su vida.
Falleció el día de la Almudena, 9 de noviembre, del año 1947 a los 85 años de edad, en la casa que tenía en José Abascal 61.
Allí hay dos placas que nos recuerdan que allí estuvo su taller y su casa.
Ruta organizada por Madrid en la Palma de tu Mano