Joaquín Sorolla nace en Valencia el 27 de febrero de 1863.
Cuando tiene un par de años fallecen sus padres, por lo que Joaquín Sorolla va a vivir con sus tíos.
Sus tíos notan que tiene dotes para la pintura, y estudia dibujo en la Escuela de Artesanos de Valencia, donde conoce a los hermanos Benlliure, de quien sería gran amigo.
Comienza a trabajar como ayudante del fotógrafo Antonio García Pérez, y en 1888 terminaría casándose con su hija Clotilde.
Envía pinturas a distintos concursos. La obra de esta primera etapa es realista.
A partir de 1883 empieza a ganar Medallas en concursos. Hace distintos viajes a Madrid donde estudia distintas pinturas del Museo del Prado. Viaja a Roma y París donde conoce y estudia las obras de distintos artistas, y vive durante algunos meses en Asís (Italia).
En esta época pinta temas costumbristas, de fácil venta.
Madrid
Joaquín Sorolla se instala con su familia en Madrid en 1889.
En 1894 viaja a París, y descubre el Luminismo, el estilo pictórico que caracterizaría su obra a partir de ese momento. Ahí comienza a pintar al aire libre, escenas del mediterráneo, escenas paisajísticas, de playa.
A principios del siglo XX realiza una exposición en París, lo que le da fama internacional.
A partir de 1905 ya es consagrado un pintor de éxito, que puede vivir bien de su arte.
En 1909 realizó una exitosa exposición en Nueva York.
En 1911 se instala en la casa de Madrid de la actual calle Martínez Campos (donde podemos encontrar su museo).
La Hipanic Society de Estados Unidos le encarga 14 obras que reflejen España. En 1912 viaja por España haciendo bocetos, y entre 1913 y 1919 realiza este encargo.
Durante sus últimos años desarrolló su faceta de retratista, y fueron numerosos los personajes que posaron para él.
En 1920 estando pintando en el jardín de su casa sufrió una hemiplejia que le impidió seguir pintando.
Muere en su casa de Cercedilla (Madrid) el 10 de agosto de 1923.