Ruta Orígenes del Retiro (II)

En esta Ruta Orígenes del Retiro (II) vamos a conocer los orígenes de este gran parque de la ciudad de Madrid

Encontramos dos partes de esta ruta, una primera parte antes de entrar al actual parque, y una segunda parte dentro de los límites actuales del parque del Retiro.

Parterre de El Retiro, Madrid
Parterre de El Retiro, Madrid – dziambel (CC BY-SA 2.0)

1ª Parada: Puerta de Felipe IV

La primera parada de la Ruta Orígenes del Retiro (II) la vamos a hacer en una de las entradas principales al parque del Retiro.

Esta puerta, a pesar de llamarse Puerta de Felipe IV, no tiene nada que ver con Felipe IV, si no con Carlos II, el sucesor de Felipe IV.  

Puerta de Felipe IV, Madrid
Puerta de Felipe IV, Madrid – Gryffindor (CC BY-SA 3.0)

Cuando Carlos II nace es un personaje enfermizo. Se pensaba que podía morir en cualquier momento. Se piensa que para que haya una continuidad dinástica tiene que tener un heredero muy pronto, hay que casarlo rápido.  

María Luisa de Orleans

En un primer momento se le casa con una princesa francesa, María Luisa de Orleans. María Luisa de Orleans es de la familia de los Borbones. 

Para la entrada triunfal de María Luisa de Orleans, se ubica esta puerta más o menos donde está la Puerta de Alcalá, para que pudiera entrar por ahí de una forma prestigiosa. 

Esta reina no tuvo hijos. Según se dice, cuando María Luisa de Orleans llega a Madrid, se le hizo una rimilla para avisarla de lo que le pasaría si no hubiera hijos: “tened mucho cuidado bella flor de lis porque si parís, parís a España, pero si no parís a París”.

No se la echó, sino que murió en extrañas circunstancias. A la muerte de María Luisa, se tuvo que buscar a otra reina.  

Mariana de Neoburgo

Se busca a Mariana de Neoburgo. Su madre había tenido 17 hijos, con lo cual se pensaba que alguno tendría la hija. Aún así no tuvo hijos, porque, como se sabe ahora, Carlos II era impotente. Hay quien dice que estaba hechizado, y otra serie de cosas. 

Esta puerta, también se la llama Puerta de Mariana de Neoburgo. En la parte superior de la entrada, en una cartela aparece el nombre de Mariana de Neoburgo. 

Se puede apreciar que las letras no están claras, y que debajo había algo escrito. Se supone que la primera inscripción era en honor de la primera reina de María Luisa de Orleans, y cuando vino Mariana, se puso su nombre encima.  

Puerta

La puerta está documentada alrededor del año 1690. Melchor de Bueras sería el arquitecto y el maestro de obras que la realizaría. 

Está realizada en piedra de cantería, granito, para toda la estructura y solamente piedra caliza para las decoraciones. 

Está decorada con cuernos de la abundancia, guirnaldas, flores, remates con testeros, decoraciones con entrantes y salientes típicos del estilo barroco de la época.  

Tras quitarse de la primera ubicación, más o menos donde está la actual puerta de Alcalá, se colocó a la entrada de El Retiro. Pero como vemos en la ruta Orígenes del Retiro (I), la entrada de El Retiro no estaba aquí, sino que estaba aproximadamente donde tenemos la Fuente de Neptuno, entre el actual Museo del Prado y el Hotel Ritz.  

Cuando el barrio se desamortiza y quedan solo los jardines, la puerta se trae aquí, en 1890, que es cuando se realiza la verja. Y además se colocan otras puertas: la puerta de la Independencia (que se trajo del Casino de la Reina) y las puertas de Murillo y de España, que se construyen para colocarlas aquí. Muchísimo tiempo después, en el año 2000 se crea la Puerta del Ángel, justamente la subida desde la cuesta de Moyano. 


2ª Parada: El Ahuehuete 

La Ruta Orígenes del Retiro (II) nos lleva al interior del Parque del Retiro, y al entrar nos encontramos con el árbol más famoso de toda la ciudad de Madrid, el Ahuehuete de El Retiro

Ahuehuete, Madrid
Ahuehuete, Madrid

Se suele decir que es el árbol más antiguo de la ciudad de Madrid, aunque compite con un ciprés que encontramos en el Jardín Botánico. 

El nombre de ahuehuete es un nombre que procede del náhuatl y en lengua americana indígena significa ‘árbol viejo de las aguas’, un árbol que crece en ambientes húmedos. 

Es un pariente muy cercano al ciprés de los pantanos que crece en zonas parecidas.  

Hay varias leyendas de cómo llegó aquí este árbol, hay quien dice incluso que las primeras semillas de este árbol las trajo Cristóbal Colón

Es un árbol que se le relaciona mucho con Hernán Cortés

En 1520 Hernán Cortés tuvo una batalla contra los mexicas, muy cerca de Tenochtitlán,  esta batalla fue desastrosa para los españoles ya que murió la mitad del ejército de Hernán Cortés.  

En la huida de Cortés con las tropas que le quedaban, descansaron y acamparon a la sombra de un ahuehuete y allí lloró por la derrota y por la muerte de tantos hombres.  

Árbol

Hay fuentes que dicen que este árbol tiene alrededor de 400 años. si nos fijamos en la fecha del inicio del palacio de El Buen Retiro y de la construcción de los jardines, podríamos fecharlo entre 1630 y 1640 así que alrededor de 400 años.  

Hay otros expertos que opinan que este árbol podría ser más reciente, y hablan de finales del XVIII o principios del XIX. 

Es un árbol impresionante, con más de seis metros de circunferencia en el tronco.  

Del propio tronco nacen hasta otros 14 troncos, que le dan la magnífica apariencia al árbol y se prolonga hasta los veinticinco metros de altura. 

Es un árbol muy decorativo y sus ramas se asemejan a un candelabro.  

Mantiene sus hojas verdes prácticamente todo el año, excepto en invierno.  

Guerra de la independencia

Una historia muy conocida relativa a este ahuehuete, es que durante la invasión francesa fue terrible el destrozo que sufrió tanto El Parque como el Palacio del Buen Retiro.  

Los franceses acamparon en El Parque del Retiro y construyeron varios muros defensivos y arrasaron prácticamente con la vegetación que les molestaba. 

Justo donde nos encontramos, en los jardines del parterre, talaron todos los árboles que había para tener más visión para la defensa de este tramo y ver si se acercaba un ejército enemigo.  

Talaron todos los árboles excepto el ahuehuete, donde apoyaban los cañones de artillería, puesto que ya sería un árbol muy grande. 

Así que según se cuenta, esta sería la razón de que el ahuehuete no fuera talado en tiempo de la invasión napoleónica y nos ha llegado hasta nuestros días. 


3ª Parada: El Parterre 

Nos encontramos en los Jardines del Parterre, lugar de la siguiente parada de la Ruta Orígenes del Retiro (II).

Se trata de uno de los jardines más espectaculares que tenemos dentro del Parque de El Retiro, son los más elegantes, los mejor construidos y sobre todo los más organizados.  

Estos jardines fueron realizados un tiempo después de la construcción del parque, sobre el año 1712-1714. 

Parterre de El Retiro, Madrid
Parterre de El Retiro, Madrid – dziambel (CC BY-SA 2.0)

Fueron organizados por el rey Felipe V, el primer rey Borbón. Viene a España desde Francia. Ha vivido en Versalles -una zona abierta, amplia- y no le gusta el alcázar. Cuando sucedió el incendio del alcázar, estaba residiendo en el Palacio del Retiro porque le gustaban más las zonas abiertas, ajardinadas. 

Quiso construir aquí algo parecido a lo que tenía en Versalles. Se lo encarga a Robert de Cotte, el jardinero particular de Versalles, que los diseña junto a Rene Carlier. 

Rene Carlier era arquitecto y paisajista y diseña unos jardines equilibrados. 

Estos jardines son al estilo francés. Con una avenida larga, y derecha e izquierda unos parterres de un tamaño muy bajo para que se pueda ver toda la perspectiva y árboles grandes marcando la estructura. 

Se quiere dar una una panorámica perfecta y es la idea de los jardines que tenemos aquí construidos. 

Los jardines que tenemos ahora no son de tiempos de Felipe V, porque todo esto, como hemos hablado, quedó arrasado en la ocupación francesa. 

Fue reconstruido en 1841 y los encargados de su construcción fueron Agustín Argüelles y Martín de los Heros que eran los encargados de Urbanismo en la ciudad de Madrid y en el Reino de España. 

En el año 2000 se hicieron las últimas obras importantes, que son las que nos dan la panorámica actual. Se ha intentado recuperar la idea que tuvo Felipe V en aquella época.  

Se han realizado jarrones al estilo rococó, con unas decoraciones grutescas y bastante embrolladas. 

Los jarrones originales están hechos en piedra caliza, y los podemos encontrar en la parte de abajo del parterre, justo al lado de unas fuentes que también fueron realizadas en aquella época, las fuentes de la alcachofa. 

Allí se conservan cuatro jarrones de los originales, los otros jarrones en color gris, fueron puestos posteriormente. 

Los monumentos que tenemos alrededor hacen referencia a una época posterior de El Retiro.  


4ª Parada: El Estanque Ochavado 

Ahora la Ruta Orígenes del Retiro (II) nos lleva hasta el que posiblemente sea el resto más antiguo de El Parque del Retiro.  

Hemos hablado de los restos del antiguo palacio en la Ruta Orígenes del Retiro (I), pero es que a este Palacio del Buen Retiro acompañaba unos jardines impresionantes, el antecedente del Parque de El Retiro que tenemos actualmente. 

De estos antiguos Jardines del Buen Retiro no queda prácticamente nada: el ahuehuete, el estanque grande (que luego veremos) y este estanque que tenemos aquí: el Estanque ochavado.  

Estanque Ochavado, Madrid
Estanque Ochavado, Madrid – losmininos (CC BY-SA 2.0)

Sabemos cómo sería gran parte del parque por dibujos que dejaron viajeros de la época. Dibujaron las diferentes zonas del parque y gracias a esto sabemos cómo pudo ser.  

El antiguo parterre sabemos que no tenía nada que ver el jardín que organizó Felipe V con el que existía originalmente del siglo XVII. Allí, en el actual parterre, se situaba lo que se llamaba el jardín ochavado.  

Se llamaba jardín ochavado porque en torno a una plaza central salían ocho caminos. Estos caminos estaban envueltos con una estructura con vegetación, con lo cual daba la sombra y debía ser un espacio magnífico. Uno de estos caminos que partía de esta Plaza Ochavada terminaba justo aquí.  

El nombre de estanque ochavado no es por el jardín ochavado, sino que se comenzó a llamar así porque la estructura está basada en ocho semicírculos.  

Ocho semicírculos van haciendo el borde del estanque.  

En el centro del estanque había una estructura, una especie de torre central. A esta torre se podía acceder, puesto que había una pasarela para que los reyes cruzasen. 

A principios del siglo XIX, el arquitecto Isidro González Velázquez creó una estructura central nueva. 

Era un pabellón de estilo chinesco del cual colgaban una serie de campanillas que sonaban cuando el viento las movía. De ahí que este estanque también se conozca como Estanque de las campanillas. 

Además, en el estanque había patos, cisnes, y otras aves lo que hacía un lugar impresionante.

A finales del siglo XIX, un ciclón en la ciudad de Madrid hizo que este pabellón chinesco se perdiese, también causó desperfectos en el Casón del Buen Retiro y en el Jardín Botánico.  

Hoy tenemos una construcción muy diferente a lo que hubo: un templete de rocalla, con los surtidores escondidos en la construcción. 


5ª Parada: Jardines de El Retiro en el siglo XVII 

En la Ruta Orígenes del Retiro (II) vamos a hablar de cómo eran estos jardines en el siglo XVII.

En el año 1640 sólo los reyes, familia real en el amplio sentido de la palabra, más todos los grandes de España, nobles y gente importante que estuvieran invitados por los reyes podían pasear por aquí. 

Serían jardines al estilo barroco, con una estructura realizada en mármol y con techumbre realizada en madera, también tendríamos jardines con fuentes y esculturas.  

Entre las esculturas podríamos ver esculturas de Felipe II, de su madre la emperatriz Isabel de Portugal o la de su padre Carlos V

La escultura ‘Carlos V y el furor’ que se encuentra en el Museo del Prado y es una de las mejores esculturas de Madrid, estuvo aquí. 

También los reyes tenían para su propio uso al menos seis iglesias o ermitas por estos lugares.  

Estos jardines estaban llenos de rías, fuentes, decoraciones espectaculares. 

En ese mismo momento a nivel internacional estaba sucediendo una guerra, la guerra de los 30 años. En esta guerra España estaba luchando contra todo el resto de potencias importantes de Europa: Portugal, los Países Bajos, Francia, Suecia, Inglaterra. También había rebeliones en Cataluña, en el País Vasco, en Andalucía, en Italia, en América. Había muchas guerras para las cuales se tuvieron que sacar un montón de recursos. 

Al pueblo se le exprimió lo máximo posible. Se pusieron muchos impuestos a productos esenciales. Se pusieron las levas: soldados que obligatoriamente tenían que ir a luchar por el rey y entregar dinero a las arcas del Rey para hacer estas guerras.  

Y mientras tanto, el rey montándose sus fiestas aquí, pasándoselo bien y disfrutando.  

El pueblo no se quejaba pues no se quejaba porque no sabía lo que había aquí. Algunos de los que sí conocían lo que aquí sucedía eran personajes tan importantes como Lope de Vega, Tirso de Molina o Calderón de la Barca

Quevedo, una persona muy crítica y que no se callaba conociendo lo que aquí había, escribió una rima: 

‘No es buena ocasión que, cuando hay tantos desastres, 

hagas brotar fuentes de agua cuando corren ríos de sangre 

no es razón que, cuando al cielo desenvainando el alfanje 

se miran contra nosotros por nuestros pecados graves 

andes haciendo retiros y no haciendo soledades’


6ª Parada: Estanque Grande 

La última parada de la Ruta Orígenes del Retiro (II) nos lleva al último de los elementos de este primigenio Parque del Retiro: el estanque grande

Aunque ha ido cambiando a lo largo de los años, su superficie es aproximadamente la misma: alrededor de 55.000m3 de capacidad. Con una profundidad media en torno a 1,27m. La parte más profunda tendría 1,80m. 

Estanque grande, Madrid
Estanque grande, Madrid – Manuel Mohedano Torres (CC BY 3.0)

Se tuvo que hacer una gran obra en el siglo XVII para llenar este estanque grande, el estanque ochavado, regar, el incluso para hacer paseos en falúa. 

Originariamente el agua que se utilizó para regar el retiro y para los estanques procedía de los viajes de agua que venían de la zona de Canillejas, Barajas, y se canalizó a esta zona.  

Cristóbal de Aguilera es el paisajista que organizó los jardines.  

Aparte de los dos estanques teníamos dos rías que se llaman ría grande y ría chica en relación a su tamaño.  

La ría grande que era la navegable iría más o menos por lo que conocemos actualmente por Paseo de Fernán Núñez.  

Además encontraríamos hasta siete ermitas. Estas ermitas no eran para orar sino que tenían un carácter festivo.  

La más señalada era la que se conoció como la ermita de San Antonio de los Portugueses.  

Enclavada más o menos donde tenemos actualmente el Ángel caído, estaba en el centro en una isla en un lago. 

Los Reyes podían tomar una falúa desde el estanque grande, ir toda la ría grande y llegar, cruzando este lago, a la isla donde se encontraba esta ermita de San Antonio de los Portugueses. 

El estanque grande se utilizaba pues para las falúas pero también para otras actividades. 

En el estanque existía una isla en el centro. Esta isla servía para poder acceder en falúa y pasar allí el día. También se utilizaba para realizar representaciones teatrales. Estamos en el Siglo de Oro y muchas de las obras de los autores teatrales se estrenaron aquí. Para muchas de estas representaciones teatrales se trajo a gente del mundo del espectáculo de Italia. Aquí estuvo el célebre Farinelli.  

Otra cosa impresionante que se realizaba en este estanque grande eran las naumaquia: batallas navales. Para estas naumaquias se encargaban modelos de barcos hechos en Cartagena y había que traerlos a Madrid. Con estos barcos hacían este simulacro de batallas navales en la isla con incluso secuencias de cañones.  

Pasado el tiempo, se construyó un embarcadero donde tenemos hoy el monumento Alfonso XII.  

Posteriormente se hizo un embarcadero más moderno, donde lo tenemos ahora, en la parte norte del estanque.  

Durante el reinado de Carlos III se abre el retiro por primera vez a la población, aunque con normas. El estanque grande estaba reservado y solo lo podían utilizar los reyes o quien ellos quisieran.  

Ya con Isabel II, en 1867 -un año antes de que fuera destronada- se permitió a los madrileños que pudieran navegar o darse una vuelta por el estanque grande. 

A partir de 1868 el parque ya se consideró público. 

Para terminar alguna curiosidad del Estanque Grande: 

  • cuando en 2001 se vació el estanque grande para su limpieza se sacaron unos 6.000 peces, que se distribuyeron por otros lugares. Entre ellos el ejemplar más grande que le llamaron Margarita. 
  • en la última limpieza se encontraron casi 200 sillas, 40 mesas, una máquina expendedora de chicles, 50 teléfonos móviles… todo lo que os podáis imaginar. 
  • En la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2020 se proponía vaciar el estanque de agua, llenarlo de tierra, y celebrar aquí la competición de Voley Playa. 

Ruta planeada por Madrid en la Palma de tu Mano


¿Te ha gustado esta ruta?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

¡Siento que este contenido no te haya sido útil!

¡Déjame mejorar este contenido!

Dime, ¿cómo puedo mejorar este contenido?

Ir al contenido