La Ruta Gijón Modernista es un plan de qué hacer en Gijón para conocer y recorrer algunos de los edificios más destacados de esta corriente arquitectónica.
La burguesía emergente a principios del siglo XX dejó su huella arquitectónica en la ciudad.
Son varios los edificios modernistas que encontramos repartidos por Gijón.
1ª Parada: Calle Cabrales 18
La primera parada de la Ruta Gijón Modernista la hacemos en la calle Cabrales número 18.
El conocido arquitecto modernista Manuel del Busto, uno de los arquitectos más destacados en Gijón es el encargado de diseñar este edificio de 1903.
Se trata de uno de los edificios de estilo modernistas más emblemáticos de Gijón.
Destaca la policromía del edificio. Es un edificio que se puede concebir como una obra de arte. En su decoración destaca el uso de la cerámica, así como las cabezas en los medallones y los motivos vegetales.
Este edificio está influenciado por el modernismo belga.
En el año 2006 se rehabilita, y se recupera la cúpula mirador, que estaba en el proyecto original.
En los bajos, hoy se encuentra la famosa coctelería Varsovia.
2ª Parada: Calle Instituto 16
La siguiente parada de la Ruta Gijón Modernista la hacemos en la calle Instituto número 16.
En esta calle se instala la burguesía enriquecida. Habían sido enriquecidos con actividades comerciales, y querían bonitos edificios que marcaran su estatus.
En el número 16 de la calle, destaca este edificio en estilo modernista.
Fue construido para Primitivo Fernández, y el arquitecto del mismo es Miguel García de la Cruz, uno de los principales arquitectos modernistas de la ciudad de Gijón.
El edificio se construye entre los años 1912-1913, y es un ejemplo de modernismo en la ciudad.
Destacan los balcones, su rejería y los azulejos que los decoran.
El edificio está coronado por una cornisa, donde aparece el nombre del propietario, así como el año de construcción.
3ª Parada: Calle Corrida
Continuamos la Ruta Gijón Modernista en la calle Corrida.
Una de las calles más concurridas de las ciudad de Gijón, y una de las principales calles comerciales.
En la década de 1980 se empieza a peatonalizar, y desde el año 1984 ya está completamente peatonal.
Antes de llamarse calle Corrida, se llamó calle Ancha de la Cruz, pero popularmente siempre se llamó Corrida, sin saber exactamente de dónde viene este nombre.
Esta calle era la favorita de la burguesía, y fue un lugar donde se construyeron los más bellos edificios modernistas.
En el año 1880 se instaló en ella la iluminación, y a principios del siglo XX se asfaltó.
En ella se instaló el primer cine de la ciudad, y por aquí circulaba la primera línea de tranvía (funcionando hasta 1964, quedando completamente desmanteladas las vías en el año 1967).
La reforma que vemos hoy en la calle data del año 2003.
Son varios los edificios modernistas que se construyen en la calle. Destaca el número 1, el Edificio Sarri; el Edificio Tívoli del número 8; o el número 35.
4ª Parada: Casa Berenguer
La siguiente parada de la Ruta Gijón Modernista la hacemos en Casa Berenguer.
En el año de 1901 se construye este edificio en estilo modernista.
El arquitecto de este proyecto es José Graner.
Es un edificio burgués, con fachada a dos calles, edificios típicamente burgueses.
Tiene cuatro pisos de altura.
Destaca la decoración de los balcones, con formas orgánicas.
El remate está hecho por pináculos.
Es un edificio que nos recuerda a los modernistas catalanes, y su máximo arquitecto, Gaudí.
5ª Parada: Calle Cabrales 43
Siguiendo la Ruta Gijón Modernista llegamos hasta la calle Cabrales número 43.
Este edificio se construye en el año 1901.
El edificio consta de dos plantas, en el que destaca las zonas acristaladas.
El edificio fue diseñado por el arquitecto Mariano Marín.
Encontramos una gran ornamentación.
La exuberante decoración se debe al deseo del dueño, de que se viera su status social, al igual que ocurre en los edificios modernistas.
6ª Parada: Casa Ladislao Menéndez
La última parada de la Ruta Gijón Modernista la hacemos en la Casa Ladislao Menéndez.
Esta casa se construye en el año 1907, y el arquitecto de la misma es Manuel del Busto.
Destaca de esta construcción la torre angular, que corona el edificio. Un bonito mirador que en su construcción podrían ver el mar.
La influencia art Noveau la encontramos en los ornamentos de la construcción, como en las ventanas.
Destaca la chimenea, en la cual se usa la técnica del trencadís (pequeños trozos de azulejos).
En su origen, la casa constaba con un gran jardín delantero, así como una cochera, algo que desapareció en la expansión de la Avenida de la Costa.