Ruta calle Alcalá Madrid (IV)

Información de la ruta

  • Distancia Distancia: 2,4 kilómetros
  • Duración Duración estimada: 60 minutos
  • Salida Lugar de salida: Farmacia de Guardia
  • Llegada Lugar de llegada: Plaza de Quintana
  • Tipo Tipo: Lineal
  • Dificultad Dificultad: Media

Ruta calle Alcalá Madrid (IV) que recorre un tramo de esta vía madrileña.

Placa de la Calle Alcalá, Madrid
Placa de la Calle Alcalá, Madrid – enzapatillas.es

La calle Alcalá es la principal calle de la capital, y es una de las calles más largas de España.

Con una longitud de unos 11 kilómetros, desde su inicio en la Puerta del Sol hasta el final en Ciudad Pegaso, y cuenta con unos 700 números.

En esta calle encontramos grandes edificios, así como iglesias, fuentes, o parques.

El Maestro Alonso nombra a la calle en su famosa zarzuela Las Leandras.

Esta calle toma su nombre por ser el antiguo camino hacia la localidad de Alcalá de Henares.

En esta ruta recorreremos el último tramo de la calle, que comprende entre la Plaza de Manuel Becerra y Ciudad Pegaso.

Puedes seguir recorriendo esta pintoresca calle en la Ruta calle Alcalá Madrid (I).


1ª Parada: Farmacia de Guardia

Comenzamos la Ruta calle Alcalá Madrid (IV) en la calle Alcalá 148, en la Farmacia Ldo A. Saiz García.

Farmacia de Guardia, Madrid
Farmacia de Guardia, Madrid – enzapatillas.es

Si viviste la época dorada de las series españolas en televisión (es decir, si fuiste uno de aquellos niños que nacieron durante las décadas de los setenta u ochenta en España), esta parada de nuestra ruta por la calle Alcalá te llevará a recordar buenos momentos!

Nos encontramos en el número 148 de la citada calle, en la farmacia del Licenciado Saiz García, que lleva casi 100 años ubicada en este lugar.

Sin embargo, además de por su antigüedad, esta farmacia ha pasado a la historia por ser uno de los locales más famosos de la pequeña pantalla entre 1991 y 1995.

Su fachada y estética tradicional inspiraron “Farmacia de guardia”, una de las series más exitosas de la televisión.

La botica fue inaugurada entre 1906 y 1908, aunque en un emplazamiento distinto. En 1928, tres años antes de que inauguraran la plaza de toros de Las Ventas, el local comenzó a despachar en su actual ubicación, a tan solo 700 metros del coso madrileño.

Una tarde de camino a los toros, el director de la serie, Antonio Mercero, se enamoró de la estética del local…y a día de hoy, sigue igual.

Decoración

Fachada de madera en color rojo, letreros negros y serigrafía dorada que le dan la apariencia de un museo.

El interior de la farmacia está a la altura de su codiciado exterior y se mantiene fiel a la estética vintage que la hizo famosa.

Una báscula metálica escolta el mostrador en su costado izquierdo.

Por las paredes, frascos de cerámica blancos nos trasladan a aquellas boticas donde se hacían fórmulas milagrosas de manera minuciosa y artesanal.

Aunque el decorado se inspiró en esta farmacia, la serie no se rodó enteramente en este lugar real, sino en unos estudios.

Antes de que Antena 3 decidiera recrear el establecimiento en sus estudios, Televisión Española ya había grabado allí un programa.

Más tarde, en pleno siglo XXI, Vodafone también grabó allí uno de sus anuncios.


2ª Parada: Plaza de Manuel Becerra

La siguiente parada en la Ruta calle Alcalá Madrid (IV) la hacemos en la Plaza de Manuel Becerra.

Plaza de Manuel Becerra, Madrid
Plaza de Manuel Becerra, Madrid – enzapatillas.es

La plaza de Manuel Becerra está situada en el distrito de Salamanca; en ella convergen cuatro de los barrios más emblemáticos de Madrid; el de Lista, Goya, Fuente del Berro y la Guindalera.

La calle de Alcalá cruza la plaza diagonalmente, y a ella llegan las calles de Francisco Silvela, al norte; del Doctor Esquerdo, al sur (antiguos Paseo de Ronda y Foso de Circunvalación); y las calles de don Ramón de la Cruz y del Doctor Gómez Ulla, al oeste y nordeste, respectivamente.

Anteriormente se la conocía con el nombre de Plaza de la Alegría (y, durante unos años, Plaza de Roma, sugerido por el corresponsal del ABC en dicha ciudad, Julián Cortés Cabanillas).

En 1905 se la bautizó con el nombre de Manuel Becerra, matemático y político decimonónico muerto en Madrid en 1896.

Esta plaza era camino obligado para acudir al Cementerio de la Almudena (antiguo Cementerio del Este) y a la Plaza de las Ventas.

Hay quien dice que el nombre “de la Alegría” es debido a los comentarios irónicos que hacían los que por aquí pasaban para ir al cementerio; otros, simplemente que era debido a una venta situada en las proximidades.

Siglo XX

Pedro de Répide, cronista de la década de 1920, cuenta que la actual plaza ocupaba un campo alto en el trayecto de la antigua carretera de Aragón bien dotado de ventas (o ventorrillos) antes de descender a la vaguada del arroyo Abroñigal, que posteriormente cubriría la M-30.

Mercedes Gómez detalla además que, como aquí estaba una de las más importantes salidas de Madrid hacia Alcalá de Henares y Guadalajara, en este punto se encontraba también el Fielato de consumos, quien cobraba las tasas municipales por tráfico de mercancías.

A un lado de la calle Alcalá estuvo la propiedad de Francisco Noguera (conocida como Quinta de los Leones o de Nogueras, que llegó a ser tristemente famosa como lugar de encuentro para los desafíos).

Donde hoy encontramos el parque de bomberos, estaba la Estación del Tranvía del Este (que unía esta zona con la plaza de Cibeles y con la plaza de toros de Fuente del Berro, hoy Palacio de los Deportes, con el nombre de algún banco o empresa de éxito).

Enfrente de ella se levantaron los chalets de la Colonia Madrid Moderno.

En 1914, en el centro de la plaza ajardinada fue instalado el Obelisco de la Fuente Castellana, procedente del paseo de la Castellana.

La fuente, que contaba con dos esfinges-surtidores de bronce, había sido construida por encargo de Fernando VII para celebrar el nacimiento de su hija, futura Isabel II.

Distribución

Por esa misma época, en la esquina con Francisco Silvela, fue proyectada la iglesia de Nuestra Señora de Covadonga, sobre terrenos de la antigua Quinta cedidos por algunos miembros de la aristocracia que habían pasado a ser sus propietarios (marquesas de Aldama y de Ortueta) y una parte adquirida por el prelado de la diócesis.

La obra, de Joaquín María Fernández y Menéndez-Valdés, se inició en 1913 y se inauguró en 1915. Fue reconstruida en 1952.

El Metro de Madrid llegó a la estación bajo la plaza en 1924 (línea 2); en 1979 llegó también la línea 6.

La antigua Quinta de los Leones, dividida en tres fincas a mediados del siglo XX, fue convertida en el parque de Eva Perón (donde se conserva una de las cuatro fuentes de las Delicias del siglo XVIII) y se abrió la calle del Doctor Gómez Ulla.

En 1969, con motivo de las obras viarias para un paso subterráneo, la fuente del Obelisco se trasladó junto al río Manzanares, al parque de la Arganzuela, pero ha perdido su carácter de fuente.

Recientemente, tras las obras de soterramiento de la M-30, ha vuelto a su lugar junto al río.

Durante más de medio siglo estuvo presidiendo la plaza el Universal Cinema, construido en la década de 1940.

Hoy transformado en un macro gimnasio… imaginamos que, debido a esto, alguien volverá a considerar este lugar como “Plaza de la Alegría”.


3ª Parada: Plaza de Toros de las Ventas

Siguiendo la Ruta calle Alcalá Madrid (IV) llegamos a la Plaza de Toros de las Ventas.

Plaza de Toros de las Ventas, Madrid
Plaza de Toros de las Ventas, Madrid – enzapatillas.es

La plaza de toros de Las Ventas se encuentra en el número 237 de la calle Alcalá, perteneciente al barrio de La Guindalera del distrito de Salamanca.

Es el mayor coso taurino de España, y la tercera plaza de toros con más aforo del mundo (tiene capacidad para 23.798 espectadores), tras las de México y Venezuela.

El ruedo mide 61,5 metros de diámetro y el ancho del callejón es de 2,2 metros.

Auge del toreo

Entre los años 1913 y 1920, el toreo adquiere un gran auge en España.

Lo que hace que la antigua Plaza de Toros de Madrid, construida en 1874 en la carretera de Aragón (actual calle de Alcalá, en las inmediaciones de la calle Goya) se quede pequeña.

Por lo que se decide construir una plaza de toros de mayor tamaño, llamada monumental, que abriera el espectáculo a toda la ciudad y abaratara el precio de las entradas.

Hacia 1918, la Diputación Provincial, propietaria de la antigua plaza, accede a construir un nuevo coso.

La familia de ganaderos Jardón cede unos terrenos a la Diputación Provincial de Madrid en las Ventas del Espíritu Santo, con la condición de explotar el coso taurino durante cincuenta años.

La propuesta es aceptada por la diputación y en 1922, se inician las obras bajo la dirección de José Espelius, que la proyectó de estilo neomudéjar en ladrillo visto sobre una estructura metálica.

A su muerte, Manuel Muñoz Monasterio continuó con las obras, que finalizaron en 1931.

La construcción de la plaza costó doce millones de pesetas de la época (cuatro y medio más de lo presupuestado).

El ceramista Alfonso Romero Mesa se hizo cargo de la decoración, a base de azulejo cerámico, donde figuran los escudos de todas las provincias españolas y otros motivos ornamentales.

Inauguración

El 17 de junio de 1931 se celebra una corrida benéfica para inaugurarla.

Sin embargo, este festejo confirmó que los alrededores de la plaza no estaban aún preparados para albergar espectáculos de esta magnitud, ya que se ubicaba en uno de los peores barrios del Madrid de aquella época.

Por allí pasaban los cortejos fúnebres que se encaminaban al cementerio próximo.

Allí abrevaban las mulas y los caballos y allí se encontraba también un foco de marginalidad y chabolismo.

Además, los terrenos cercanos al arroyo Abroñigal eran difíciles de desmontar.

En consecuencia, se reanudaron los trabajos de acondicionamiento y su inauguración definitiva fue el 21 de octubre de 1934.

Se inauguró con toros de la ganadería de Carmen de Federico, y con Juan Belmonte, Marcial Lalanda y Joaquín Rodríguez Ortega (Cagancho) en el cartel.

“Cerrojito” fue el primer toro que estrenó la plaza, y el primer rabo de la historia se lo cortaron a “Desertor”.

La guerra civil interrumpió la temporada taurina, y la plaza se utilizó tristemente como cárcel para albergar a gran cantidad de prisioneros republicanos.

En 1939 se reanudan las actividades; la temporada de toros empieza en marzo y acaba en octubre.

Actualidad

Se celebran corridas de toros todos los días durante la Feria de San Isidro, y cada domingo o festivo del resto de la temporada.

A finales de abril, se celebra la Miniferia de la Comunidad de Madrid (que suele unirse con la de San Isidro) y una feria de otoño.

Los festejos empiezan entre las cinco y las siete de la tarde, según la época del año, y duran de dos a tres horas.

Desde 1951, el Museo Taurino se encuentra en las dependencias de la plaza.

Se expone una completa colección de objetos y enseres relacionados con la tauromaquia y la historia de la plaza.

En 2015 se terminaron los trabajos de ampliación de este, que aumentaron y mejoraron su espacio expositivo,y su biblioteca.

Hoy, en la Monumental de las Ventas se celebran, además de espectáculos taurinos, todo tipo de eventos culturales y musicales.

Todos estos actos engrandecen el maravillo espacio cargado de historia (y, desgraciadamente, no siempre de su cara más amable).


4ª Parada: Puente de Ventas

La siguiente parada de la Ruta calle Alcalá Madrid (IV) la hacemos en el Puente de Ventas.

Puente de Ventas, Madrid
Puente de Ventas, Madrid – enzapatillas.es

En el año 1998 se inaugura este puente sobre la M-30.

El puente fue obra del ingeniero Javier Manterola (Pamplona 1936 – Madrid 2024).

Este puente es la estructura que enlaza los distritos de Salamanca (del que venimos) con el de Ciudad Lineal (a donde nos dirigimos).

Se trata de un puente de hormigón y acero con un gran arco superior, que no es un arco estructural que sirve de sujeción del puente.

Históricamente en este lugar existía un puente sobre el Arroyo Abroñigal (sobre el que se construyó la M-30).

Era un lugar muy populoso, ya que por aquí entraba los comerciantes que venían a Madrid a vender sus productos.

Estos comerciantes o viajeros de todo tipo, pasaban la noche en las muchas posadas, o ventas, que se encontraban por esta zona, antes de adentrarse al día siguiente a la ciudad.

Esta zona era conocida como Las Ventas del Espíritu Santo.

Junto al cauce del arroyo encontrábamos multitud de chabolas, o infraviviendas, en lo que hoy encontramos el Parque de la Fuente del Berro.


5ª Parada: Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima

Continuamos la Ruta calle Alcalá Madrid (IV) en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima.

Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima, Madrid
Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima, Madrid – enzapatillas.es

En la calle Alcalá número 292, encontramos esta parroquia.

Fue en la década de 1940, cuando el párroco Cesáreo Barroso fue destinado a un barrio entonces en construcción.

A este barrio llegaban inmigrantes cada día, y muchos vivían en infraviviendas.

En esta época de ampliación y construcción del barrio, se erige esta parroquia, inaugurada el día 13 de octubre de 1951.

Fue bendecida por el entonces obispo, Leopoldo Eijo y Garay, obispo de la diócesis Madrid-Alcalá entre los años 1922 y 1963.

Debido a las necesidades que tenía el barrio en aquel momento, la iglesia era un punto de encuentro, acogimiento, educación…

Además de todas las actividades pastorales y sociales que tiene la parroquia, destaca la escuela.

Esta escuela es un centro donde encontramos pequeños procedentes de múltiples nacionalidades, y donde conviven con respecto niños de diversas religiones.


6ª Parada: Plaza de Quintana

Finalizamos la Ruta calle Alcalá Madrid (IV) en la Plaza de Quintana.

Xauxa (Håkan Svensson)
Plaza de Quintana, Madrid – Xauxa (Håkan Svensson) (CC BY-SA 3.0)

Aunque el nombre oficial de esta plaza es Plaza de Quintana, popularmente es conocida como «Plaza de los cromos«.

Y es que en este lugar, y desde hace más de 60 años, cada domingo se reúnen niños, jóvenes o abuelos, a comprar-vender o intercambiar cromos.

El origen de esta plaza era un descampado, y hoy es una plaza completamente urbanizada, donde encontramos bancos, mesas, y a su alrededor bares y comercios.

En esta plaza encontramos el famoso bar Docamar, donde degustar una de las patatas bravas más famosas de Madrid.


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